¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?
Soy la anarquía Émile Armand
sábado, octubre 20
Una cierta justicia poética
"Me
gustaría recordar y saludar al orangután que escapó de su celda en el
zoo de Kansas City en junio de 1990 desatornillando cuatro enormes
cerrojos; a la nutria procedente de la costa occidental de África
que, en diciembre de 1991, se escapó de una jaula electrificada en las
instalaciones de reclusión del zoo de Portland; al caimán que trepó por
una rampa elevada en la feria científica de Seattle en octubre de 1991 y
estuvo desaparecido durante varias horas; al elefante del zoo de
Louisville que se escapó en junio de 1994; a Cody, la nutria marina que
en septiembre de 1993, armada con un destornillador de fibra de vidrio
recogido del suelo del acuario de Oregón, apuntó a una ventana y
destrozó una de las láminas de cristal; a los chimpacés Ai y Akira del
Primate Research Institute de la Universidad de Kyoto que usaron las
llaves que le robaron al guarda para abrir sus jaulas, cruzar el
vestíbulo para liberar a su amigo orangután Dodoo e irse corriendo hacia
la libertad. [...]
El spaniel belga que diparó una escopeta, matando al cazador Jean
Guillaume; el elefante que corneó al cazador Alan Lowe en Zimbawe; la
vaca que mató al granjero Origene Ste-beanne, de Québec, cuando
intentaba quitarle a su ternero recién nacido, son también merecedores
de nuestro respeto. Prefiero la persuasión y la educación a que se acabe
con vidas, pero hay una cierta justicia poética en estos actos."
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