Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

sábado, octubre 30

Palestina quiere huir de la jaula. La fuga de seis presos palestinos de una prisión de máxima seguridad israelí


Siempre que se habla de Palestina se hace desde la condición de pueblo ocupado y expuesto a las violencias del terrorismo sionista; siempre se muestra mediáticamente a Palestina desde el dolor, el desaliento, y creando la idea de un destino fatídico del que jamás podría emanciparse. Sin embargo, consideramos que los palestinos no son solo una comunidad social encaminada a sufrir agresiones pasivamente, ni una entidad política infantilizada que no sea capaz de articular acciones propias en la lucha por su liberación entre un bombardeo y otro del ejército israelí. Su continuada resistencia de varias décadas convierte al pueblo palestino en un sujeto político de gran magnitud, su experiencia de vida atacada les configura como un frente de acción latente, y prueba de ello son las diversas intifadas que han llevado a cabo contra el Estado de Israel.

Evasión en Israel: una misión imposible que abre una brecha en la seguridad sionista

El pasado mes conocíamos una noticia inmersa en esta tendencia de acción y autodefensa palestina, la fuga a través de un túnel excavado por seis presos palestinos de una prisión de alta seguridad en el territorio ocupado por el Estado israelí. Rápidamente comenzó una intensa búsqueda que llevaron a cabo conjuntamente la policía y el ejército israelí. Un revés a un sistema penitenciario y de reclusión como el de Israel, que presume de ser de los más infalibles en el mundo de las prisiones a nivel internacional. Cuatro de estos presos palestinos habían sido juzgados bajo la legislación penal israelí, y condenados a cadena perpetua; por lo que tenían mucho por ganar, y muy poco que perder.

La cárcel de alta seguridad de Gilboa, construida en el año 2004, era conocida como ‘la caja fuerte’, por lo que esto nos da una idea de la hazaña y la organización de los presos palestinos en la consecución de su fuga. El lunes 6 de septiembre estos militantes palestinos decidieron llevar a cabo un plan que venían preparando desde hacía tiempo. Eligieron como fecha la víspera del Año Nuevo judío, aprovechando que se reduce la presencia de guardias en la prisión.

Durante las siguientes semanas un dispositivo frenético por parte de las autoridades sionistas tenía como objetivo la captura de estos presos; y desgraciadamente han sido arrestados, no sin un esfuerzo israelí fruto de la vergüenza internacional que han sufrido con este suceso. Los dos primeros fugados cayeron en la noche del día 10 de septiembre en el área de Nazaret, a unos 20 kilómetros al norte de la prisión. Al día siguiente, dos presos más fueron arrestados en un aparcamiento de Shibli Umm Al Ghanam, una localidad árabe próxima. Tras la espectacular fuga no tenía un plan organizado para escapar hasta Gaza o a Jordania, por lo que fueron improvisando una ruta para pasar desapercibidos hasta que fueron capturados debido a la intensa búsqueda sionista. Los dos últimos presos palestinos fueron arrestados el domingo 19 de septiembre tras haber dejado demasiados rastros en su huida y acabar completamente cercados.

Las fuerzas policiales israelíes estaban apoyadas por comandos infiltrados entre la población palestina, perros rastreadores, drones, y principalmente, por los sistemas electrónicos de espionaje más punteros. Estaban deshidratados y hambrientos, pues la población local no pudo arriesgarse a darles cobijo ante el seguimiento tan asfixiante. Un ejemplo de que una fuga de tal calibre hubiera podido tener un final de liberación definitiva de no ser por la tecnología utilizada en favor del poder autoritario, la pesadilla de la sociedad orweliana hecha realidad.


Un túnel con una cuchara, huida de película de los seis presos palestinos

Pero la gran pregunta que todo el mundo se formula es: ¿Cómo lograron vulnerar el sistema de seguridad de una cárcel de máximo control? Pues bien, durante meses estos seis presos que compartían celda abrieron un hueco en el suelo del baño excavando diariamente con una cuchara que escondían hasta construir un estrecho túnel que conducía a un campo justo fuera de los muros de la prisión. Una acción propia de cualquier guion de película por lo espectacular de la fuga, y que a muchas pueda recordarnos al papel de Tim Robbins en el filme ‘Cadena Perpétua’ (1994). Días antes se había extendido en la prisión un rumor de un posible motín organizado por los 400 presos palestinos que allí se encontraban, y que todo apunta fuese una maniobra de distracción.

Tras salir de la celda a través de este hueco excavado, los prófugos utilizaron algunos pasadizos subterráneos de la propia cárcel para continuar excavando hasta el exterior. Los fugados posiblemente estaban en contacto con personas fuera de la prisión, pues lograron comunicarse con un teléfono introducido de contrabando en la cárcel.

Si bien el desenlace de la fuga no se ha materializado en una victoria definitiva, estos seis presos palestinos lograron poner en jaque a toda la inteligencia israelí durante cerca de dos semanas. Abrieron una brecha psicológica, y literalmente, en los cimientos de una de las prisiones más seguras del Estado terrorista israelí. Un camino mostrado a los 4.650 presos palestinos aproximadamente para continuar con la resistencia activa frente a Israel.

 

Extraído de https://www.todoporhacer.org

 

 

miércoles, octubre 27

Migrantes, refugiados y oprimidos

 


Aunque los inicuos medios generalistas, del llamado «primer mundo», no siempre lo reflejen, son habituales las muertes de personas al tratar de atravesar los muros hacia una supuesta sociedad mejor. Estamos ya acostumbrados a los numerosos males cotidianos del mundo en que vivimos: migraciones, campos de refugiados, explotación laboral… Sí, se pone el foco en uno u otro país deprimido cuando la cosa llega a un extremo, ayer Colombia o Marruecos, hoy Cuba, mañana ya veremos, pero no existen medidas radicales para paliar lo más mínimo dichas desgracias perfectamente evitables. El mundo está así estructurado, política y económicamente, y pocos profundizan, si hablamos de piezas dentro de este repulsivo puzle, la mayoría voces marginales. Atendiendo a la inmigración, las políticas de la muy civilizada Europa son cada vez más represivas; se insisten en los muros físicos que han construido regímenes abiertamente autoritarios, mientras se construyen continuamente muros invisibles mucho más efectivos por su perduración en el tiempo y por mantener intacto un statu quo que separa a los que tienen algo de los que no tienen nada.

los intereses del suyo de origen. Es tan sencillo y tan humano como comprender que las personas que deciden huir de una realidad terrible, por supuesto empujados por las circunstancias, lo hacen de una manera consciente como una apuesta por una vida mejor. De acuerdo, nos gustaría que la situación en los países de origen cambiara, pero es la realidad del mundo en que vivimos y creo que la libertad de movimientos es primordial, como solución humanitaria hoy, pero también como base para un mundo más libre y justo mañana. Máxime, si los migrantes o refugiados (que viene a ser lo mismo) escapan de regímenes opresores y de necesidades vitales (que viene a ser también algo muy relacionado), pero en cuya situación, seguramente en la mayor parte de los casos, el primer mundo tiene bastante responsabilidad. Solo hay que recordar el colonialismo y la continua esquilmación de recursos en África o Asia.

partes del mundo, que han contribuido a crear dicha riqueza, se ven sometidos a la represión de no poder cruzar las fronteras. Por otra parte, hay que señalar la hipocresía de, por un lado mantener esa represión, por otra permitir que cierta inmigración llegue en condiciones nefastas en cuanto a derechos laborales, para poder ser explotados mejor, y con la amenaza constante de la deportación. Nuestro sistema es tan inicuo que por ejemplo en España, a pesar de una derecha y ultraderecha que no esconden en absoluto sus repugnantes discursos, han sido gobiernos del PSOE los que más ha reprimido a nivel legislativo, los que crearon los Centros de Internamiento de Extranjero (que en la práctica no son muy distintos a cárceles) y los que más personas han expulsado durante sus mandatos. Es decir, lo de siempre, gobiernos supuestamente progresistas, para asegurar la paz social, mientras realizan políticas represivas propias de otros más conservadores. Libertad de movimientos para las personas y solidaridad con migrantes y refugiados, así como con los oprimidos de nuestros países y de culquier región del mundo, mientras se denuncia la opresión de ciertos regímenes y la esquilmación y explotación de recursos por parte del llamado «mundo civilizado». El mundo en que vivimos (y que combatimos, aunque formemos parte de él).

 

Juan Cáspar

domingo, octubre 24

Ludopatía del poder

 

               Óleo sobre lino – Puntillismo- 162 x 130 – 1987-1998

 

NADA os distraiga de lo importante.

Nuestro es el mensaje de la contingencia. Recordad que la verdad puede ser tan variable como la mentira y para eso tenemos televisiones.

(Un abismo de bolas se cierne sobre el poeta / el pintor).

Regocíjense todos, ya tenemos escuelas para secuestrar las ganas de Aprender de nuestros niños, tenemos perros para ladrar al Olvido, tenemos al Miedo para controlar las luces y no se insubordinen las sombras.   ¿Para qué la lucha? ¿Acaso el azar seguro de la ceniza calienta mejor que este fuego frío? ¿Acaso el embate de las luces contra el talud de la carne sirve de algo? ¿Acaso la violencia no engendra violencia?

Nada os distraiga de lo importante.

Tenemos un cortejo de luces dispuestas a ingresar en nuestra organización criminal (perdón, internacional) del consumo. Queremos reclutar luces que lleven espejos o sombras que [no] delaten nunca la verdad ni la mentira (según convenga); queremos que este infinito cortejo de luces disperse imágenes y palabras hueras, ángeles de sombra y ángeles sin sombra. ¿Qué, sino la Sombra, puede detener el avance de Luz? Busquemos sentidos en este perímetro cercado de alambre de espino. Contra la (im)precisa melancolía: ˗ ¿Qué, sino la Sombra (o la Luz) puede elevar nuestra imaginación hasta el altar de la delincuencia?      


* Este poema se empezó a escribir en 2009 y se rehizo en enero 2021 después de leer Balance anual de A. Orihuela                        

jueves, octubre 21

Yogur y carne, alimentos de alto impacto ambiental y animal, aunque sean ecológicos o de ganadería extensiva

 

 

Este artículo se inspira en una papelera. Una papelera que estaba llena de plásticos. No es un caso aislado. Si ojeas las papeleras de la ciudad las verás llenas de material reciclable: botellas, latas, bolsas… Mi papelera tenía una curiosidad. Albergaba siete o diez, envases de yogur. No los conté. Eran demasiados.

La publicidad funciona, aunque mienta. La inconsciente ciudadanía quiere creerse esos bonitos anuncios de vacas felices regalando su leche a cariñosos granjeros que las llaman por su nombre. También prefiere pensar que el reciclaje es ecológico.

La Fundación Española de la Nutrición (FEN) recomendaba la ingesta de CINCO lácteos al día. Años más tarde, sus anuncios solo recomiendan TRES lácteos al día. Lo de cinco era exagerado. Pero… ¿quién financia la FEN? Un vistazo a su web les hace perder toda credibilidad. Los que pagan esos “estudios” son las empresas más contaminantes del planeta. Vemos empresas interesadas en que se consuman lácteos en envases de usar y tirar, tales como Puleva, Pascual o Nestlé. La FEN tiene otros socios sospechosamente interesados en estudios alimenticios a medida: Coca-cola, Pepsi, McDonalds, Campofrío…

Esas empresas no pagan para que la FEN difunda resultados de una investigación científica objetiva. Las empresas pagan para que nos engañen. La realidad científica no tiene que reflejarse en la publicidad.

Tampoco hace falta ser científico para percatarse del infierno que suponen las granjas de animales en las industrias actuales. No hay vacas felices que regalen su leche. El concepto de granja ecológica y de bienestar animal no es viable. Y si lo fuera, no verías sus anuncios en TV. Lo rentable es tratar a los animales como si fueran máquinas insensibles. Los animales de granja huirían si pudieran.

Los que consideran que comer carne y lácteos es algo esencial en su vida, se agarran a la ganadería extensiva como salvación. Los estudios científicos indican que la ganadería extensiva tiene un nivel de emisiones de carbono superior a la intensiva. Toda ganadería (extensiva o intensiva) es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad. Otros estudios reflejan que:

Digámoslo muy claro:

Es mejor comer de forma vegana aunque nuestros alimentos procedan de lejanos países y se hayan producido en las peores condiciones ambientales.

En otras palabras, si el mundo adoptara una dieta basada en plantas las tierras de agricultura podrían reducirse de cuatro mil millones de hectáreas a solo mil. Otros estudios ofrecen resultados similares. RECORDEMOS ESTE DATO: El 85% de las tierras de cultivo se utilizan para alimentar ganado y solo produce el 32% de las calorías. Esto implica que solo el 15% restante de tierras se usa para cultivar plantas para consumo humano directo y eso supone el 68% de las calorías. Liberar tierras de agricultura (rewilding) supone un respiro a la naturaleza (reducir pesticidas, reducir consumo de agua, etc.). Dejando de comer chuletones al punto, podemos reverdecer el planeta azul.

Hay al menos cuatro argumentos para comer menos carne y otros seis para rechazar los lácteos. No hace falta ser científico para entenderlos. Solo hace falta tener un poco de sensibilidad ambiental y animal. Mientras haya indiferencia, seguirán muriendo vacas porque no dan suficiente leche.

 

Extraído de https://blogsostenible.wordpress.com

lunes, octubre 18

Gaztetxes o izquierda zombi

 

 

La pandemia ha mostrado la debilidad de esa izquierda grogui que copa las estructuras de representación y la esfera pública en esta provincia europea periférica. Han aflorado tanto su arraigada fe en el Estado —embridado por una gran burguesía que nunca soltará el dogal— como su profundo conservadurismo en tiempos de mudanzas históricas. La coyuntura actual, con el mayor recorte de derechos civiles y laborales de los últimos cuarenta años, ha sido insuficiente para que se sacudiera la modorra. Ha sido incapaz de defender una propuesta alternativa a la defensa derrotista del modelo socioliberal realmente existente, y a las acometidas de las ubicuas guerras culturales derechistas.

En paralelo, y de acuerdo con las leyes del materialismo histórico, el neoliberalismo anuncia a bombo y platillo que se dispone a dar un salto cualitativo en su extractivismo depredador, con el punto de mira puesto en nuestras montañas, valles y llanuras. Se avecina una renovada metropolización del devastado entorno rural, con molinos de viento y plantaciones solares gigantescas en la Euskal Herria vaciada, renovación de las concesiones hidroeléctricas al oligopolio energético, macrogranjas, represas y canales descomunales, trenes de alta velocidad, y tarifas de la luz por las nubes. Bienvenidas al capitalismo verde, el Green New Sacking ya está aquí, un asalto sin precedentes a nuestros comunes.

En este contexto, los centros sociales y gaztetxes se antojan cruciales. Porque además de ser lugares de experimentación colectiva y prácticas contraculturales, nadie niega con más lucidez el poder omnímodo del Estado neoliberal y la legitimidad de su ley y orden. Subvierten los códigos patriarcales, esquivan la alienación, producen cultura libre, activan circuitos de economía cooperativa, e impulsan dispositivos de intervención social. En ellos se respira la genuina generosidad de los insumisos al suicidio cotidiano de la resignación. Son la casilla de salida de los sujetos impuros que no tienen miedo a aventurarse en lo desconocido. Espacios necesarios, no como un fin en sí mismo, sino como punto de partida de cualquier política transformadora: la piedra de toque de la revuelta.

A su derecha está la izquierda zombi, responsable y acomodaticia, contemporizadora y burócrata, indiferente ante los desalojos, que ya torció el gesto con las revueltas de los inmigrantes de las banlieues, los bloqueos de las rotondas de los chalecos amarillos, o las ocupaciones de las plazas de las indignadas. El coronavirus solo ha reflejado su estado de muerte cerebral política. Mientras, los gaztetxes y centros sociales —de Kukutza a la Rotxapea—, tienen pendiente renovar el modelo y no pocos problemas, pero no han perdido ni un ápice de aroma a libertad. Hay que apoyarlos activamente, tienen que sentir nuestra solidaridad.

 

https://www.elsaltodiario.com/autor/hordago-el-salto 

viernes, octubre 15

Autoayudas

 


Dijo aquel filósofo, tan influyente en la modernidad para bien y para mal, que la creencia religiosa venía a ser «el consuelo de los afligidos». No puedo estar más de acuerdo. Dejemos claro que semejante aseveración poco o nada aporta sobre lo benévolo o no de la religión, ya que la misma vendría a ser una consecuencia de los males terrenales. Si a las carestías materiales o físicas, se une el miedo, la inseguridad y las promesas de una existencia mejor, más acá o más allá, el despropósito viene a ser mayor. En la actualidad, al menos en las sociedades mal llamadas desarrolladas, la carestía material está habitualmente mezclada con todo suerte de malestares físicos y psicológicos, lo cual empuja a que gran parte del personal abrace sin pudor las más variopintas y descabelladas creencias, teorías, doctrinas y terapias. Al parecer, la tremebunda crisis sanitaria que estamos sufriendo en los últimos tiempo ha hecho que los libros llamados de autoyuda aumenten sus ventas de forma notable. Para que luego digan que la gente no lee. El problema, por supuesto, al menos en este caso, no es la falta de lectura. El problema es que… ¡madre mía qué lecturas!

De verdad tenemos un horizonte vital tan penoso como para asumir de modo acrítico la cantidad de superficialidad, cuando no de abierta estulticia, presente en los libros y terapias de autoayuda. Uno va a creer en Dios o en el reiki o en forzar la carcajada a ratos, si eso le hace sentirse mejor, pero de verdad que somos incapaces de no ver que estamos hablando de un mero consuelo, más o menos eficaz a corto plazo. De verdad que no somos capaces de profundizar en nuestra existencia, tan vinculada a todos los ámbitos del conocimiento, lo cual no niega admirarse de otros campos más espirituales, si se quiere, como es la creación artística o los propios valores humanos. Sí, me pongo algo solemne y sesudo, pero cabreante resulta la civilización que hemos construido y todo lo que gira en torno a ella. Vivimos en una sociedad de consumo marcada por las tendencias de un mercado supuestamente libre, por supuesto una falacia, ya que está sujeto a intereses de los que más tienen.

Ahora mismo, se está celebrando en la capital del reino la Feria del Libro, amalgama de autores y editores con distinta suerte y objetivos, pero con la obligación siempre de vender más y mejor. La llamada «autoayuda» supone, al parecer, unos ingresos anuales de millones de euros para las empresas. Y, soy consciente, es obvio, que entre tanta basura puede haber algún conocimiento valioso. El mercado es así. Pero somos incapaces de observar que la posmodernidad nos depara una sociedad centrada casi de forma absoluta en la gestión del yo, que niega toda forma de conciencia social, y con una fácil asimilación por parte de un público que interesa que no esté demasiado formado en el pensamiento crítico ni en la capacidad de discernimiento. La cuestionable búsqueda de la fortaleza emocional, a un nivel estrictamente individual, normalmente apelando a una felicidad meramente superficial, cuando no distorsionadora, junto a hábitos de vida más o menos saludables, son los temas más usuales en todas estas joyas editoriales bien formadas en el caldo de cultivo de las crisis económicas periódicas. Si empece esté texto mencionado a cierto autor de los inicios de la modernidad, voy a recordar a otro más de mi gusto, que aseguraba que la gente tenía diversos caminos de liberación. Unos, imaginarios, entre los que se encontraban la religión y las drogas, pero donde podemos englobar a mucho de lo mencionado en la actualidad. Otro, real, constituía la vía de la revolución social. Pues eso.

 

Juan Cáspar

martes, octubre 12

Contra el pasaporte Covid, contra la dictadura sanitaria

 

 

En un año y medio de “emergencia sanitaria” el mundo ha sido transformado y  nuestras vidas han sido sometidas a la instauración de una nueva forma de dominación: la dictadura sanitaria. Esta metamorfosis en todas las dimensiones de la vida nos han llevado a sufrir esta dictadura bajo los imperativos de la salud: distancia social, (que obviamente se ha podido aplicar sin dificultades porque de algún modo ya existía, ya que  los dispositivos digitales nos habían acostumbrado hace tiempo a relaciones virtuales a distancia, lo que nos lleva a un nuevo paradigma de organización social que virtualiza nuestra existencia, es importante señalar el termino nada neutro de “distancia social” que busca evitar lo social, el contacto, la amistad, la afinidad, en pos de un mundo de relaciones computerizadas, igualmente, la implementación del 5G contribuirá a evitar toda posibilidad de contagio (contacto) entre la población) los tres meses de encierro que hemos sufrido cediendo todas nuestras libertades a cambio de una seguridad y salud que nos permitieran “sobrevivir”, ni siquiera durante las dictadura del nacionalcatolicismo que sufrimos en este país, otras epidemias como la peste o las dos guerras mundiales se había encerrado a toda una población sus casas, nosotros por  un virus hemos sido sometidos a un encierro, con todas sus consecuencias económicas, sociales etc.., dictado por decretos gubernamentales en nombre de la salud y la seguridad que son convertidos en los nuevos paradigmas de la dominación.

Los “efectos de la emergencia sanitaria” estaban planeados desde hace tiempo en los salones de la tecnocracia, la aceleración tecnológica, la obligación a la salud, la virtualización de las relaciones y nuestras actividades, el internet de las cosas,  de las personas y de los animales, el humano-maquina sincronizado con el mundo-máquina, son las lógicas de la ideología transhumanista que hoy más que nunca somete nuestras vidas, con la excusa de la “emergencia sanitaria”, se configura así un mundo tecno totalitario donde perdemos toda la capacidad de decisión, autonomía y libertad, donde el mundo queda gobernado por máquinas algorítmicas que configuran la sociedad cibernética.

PASAPORTE COVID (GREEN PASS), del derecho a la salud a la obligación a la salud.

El certificado verde digital (green pass), conocido también como pasaporte Covid o pasaporte de inmunidad ( destacar que la OMS cambio el concepto de inmunidad durante la pandemia actual, anteriormente se refería a la inmunidad como “inmunidad colectiva, que es cuando la población se protege de un virus porque se han infectado suficientes personas con él para crear inmunidad comunitaria”, sin embargo, actualmente la OMS se refiere a la inmunidad cuando un gran porcentaje de personas han sido medicalizadas, en este caso “vacunadas”, que casualidad, que la OMS financiada, en gran medida, por la ´big pharma ´haya cambiado el concepto durante la pandemia), incluirá hasta 11 datos referidos a nuestra salud: entre otros filiación, si estamos vacunados, con qué marca de vacuna, con qué lote, si nos hemos hecho PCR cuántas y el resultado y si hemos pasado la enfermedad.

Si en un principio este pasaporte se crea únicamente para hacer posible la movilidad, hemos visto como en diferentes países ya se aplica para una gran cantidad de las actividades que conforman la vida cotidiana. Actualmente, en diferentes países, proporciona la posibilidad, a las personas que hayan aceptado la colonización de sus cuerpos mediante la experimentación de reprogramación celular que se esconde detrás de las “vacunas” (1), de viajar , comprar, ir al gimnasio, asistir a espectáculos deportivos o culturales etc.. no hay que irse a las dictaduras orientales, nuestros vecinos y democráticos vecinos como Francia, Dinamarca, Italia o Israel ya aplican el pasaporte Covid para poder realizar diferentes actividades. Quizás el caso más sangrante es el de Italia que a partir del próximo 15 de Octubre será obligatorio la posesión del pasaporte Covid para poder trabajar, en caso contrario las personas que se nieguen a vacunarse serán suspendidas de empleo y sueldo. Sin irnos tan lejos en España el tribunal supremo acaba de avalar el Pasaporte covid para la entrada a locales del ámbito de la restauración en Galicia, al mismo tiempo el gobierno de dicha comunidad ha solicitado que se extienda el uso de este pasaporte a geriátricos y hospitales, mientras escribimos este texto se aprueba el pasaporte Covid en la Comunidad Valenciana a partir del día 28 de septiembre para entrar a locales de ocio y otras comunidades autónomas, como Cataluña y Madrid, están preparando su implantación.

Este pasaporte supone la regulación de nuestra vida bajo las condiciones de la salud, se produce un cambio de paradigma, se pasa del derecho a la salud a la obligación de estar sano. Supone la instauración de la dictadura sanitaria en la que la población se dividirá en dos: aquellos que acepten la colonización médica de sus cuerpos y los que se nieguen a ella, dando lugar a una segregación y a una discriminación de una parte de la población. Quién acepte los imperativos de la salud podrá participar en la vida social , quien se niegue a ello será rechazado. Con la ley que entrará en vigor en Italia en apenas un mes, aquellxs que no estén vacunadas ni siquiera podrán trabajar, es un chantaje en toda regla, ya no sufriremos únicamente el chantaje laboral sino el médico, o trabajas o eres expulsado, o te “vacunas” o serás expulsado. Toda la población será identificada, controlada y clasificada en términos sanitarios, no hay que ir muy lejos para ver situaciones parecidas de identificación, control y clasificación, basta con echar una mirada al régimen nacionalsocialista y sus clasificaciones raciales, detrás de los cuales se mostraban fines eugenésicos, igualmente vemos como aquellas que no acepten la biomedicina que “mejorará” nuestros cuerpos y nos desposeerá de nuestro sistema inmunológico serán clasificados como refractarios al progreso y marginados, serán los “chimpances del futuro” (2).La libertad y la autonomía desaparecen en pos de la sanidad. En este nuevo proceso de ingenieria social somos sometidos a la dictadura sanitaria.

Hoy son las “vacunas” y el pasaporte covid quienes permiten el acceso a determinados  servicios, pero es posible que el día de mañana gracias a los dispositivos medico-tecnológicos como los bio sensores, las tecnologías ponibles, microchips etc.. que colonizan y monotorizan nuestros cuerpos sean otros razones médicas las que regulen nuestras vida, si nuestro cuerpo se convierte en  objeto de sus racionales cálculos cualquier “enfermedad” nos podrá señalar como “contagiado”, “no perfecto”, “impredecible”, “no ingenierizado”…seremos clasificados con estos términos y quién no entre dentro de estos patrones médicos expulsado de la sociedad. Si hoy  gracias a la nanomedicina nuestro cuerpos está monotorizados y en futuro próximo gracias a los nanobots serán medicalizados a distancia, supondrá que quien se niegue a ello será expulsado de la vida social. El dia de mañana cuando nuestros cuerpos estén absolutamente monotorizados y no respondan a sus patrones de salud seremos rechazados y marginadas. Es necesario negarse a esta nueva gobernanza técnico-medica que impone la colonización de nuestros cuerpos, la regulación de nuestra vida bajo imperativos sanitarios y conlleva la perdida de la libertad y nuestra autonomía.

ID2020, Grupo de Trabajo del Certificado de Vacunación Inteligente y Commons Project Foundation.

Existe una estrecha relación entre el Certificado Verde Digital y otros proyectos de trazabilidad y monotorización de nuestras vidas, todos ellos con el objetivo  de vigilancia, control social y maximización de beneficios, el ´big data ´es uno de los paradigmas del tecno capitalismo, el tener los datos de los movimientos, actividades, relaciones, sentimientos etc de una gran parte de la población sirve para predecir y modelar su conducta. Los datos médicos de cada individuo configuran un gran nicho de mercado del que obtener grandes beneficios y controlar la población La extensión de la virtualización de la vida contribuye a ello y diferentes proyectos como ID2020 o los diferentes pasaportes de vacunación hacen que esta vigilancia, control y chantaje sanitario se extiendan. El proyecto ID2020, al igual que el pasaporte covid, es un documento digital el cual pretenden que en un futuro sea necesario para acceder a la educación , la sanidad, el mundo laboral etc.. este documento digital tendrá datos personales, biométricos, viajes realizados, tarjetas de crédito etc. ya se está realizando una prueba de este proyecto en Bangladesh donde su población ya es monotorizada gracias a este documento digital y sus datos más personales e íntimos expuestos a las grandes empresas y al gobierno. Si hoy aceptamos el chantaje del pasaporte covid mañana normalizaremos otros documentos de identificación digital. Detrás de estos proyectos se encuentran algunas de las personas con poderosas y ricas del mundo como son Bill Gates y Rockefeller por lo tanto nada nos hace dudar de sus intenciones.  La población mediante estos dispositivos digitales será en cualquier momento identificada y clasificada en función de sus datos digitalizados, esta clasificación supondrá la aceptación de esta persona en determinados espacios en base los patrones impuestos en ese momento, obviamente estos patrones serán los que rijan la sociedad tecno capitalista en ese momento.

Todos estos pasaportes y documentos digitales están embarcados en proyectos que van más allá de la salud, por ejemplo, el uso del termino “billetera digital”, tanto por la Iniciativa colectiva de Vacunas como por IBM , para referirse a sus diferentes pasaportes de salud digital sugiere que se usarán para muchos otras cosas como alquilar un coche o actividades comerciales, es decir, la identificación digital con todos nuestros datos personales (médicos, biométricos, laborales etc..) ha llegado para quedarse. Hoy nos chantajean con la salud mañana es posible que ocurra como en China, con el sistema de Crédito, nos chantajeen modelando nuestra conducta y comportamiento.

Es necesario negarnos a este mundo tecno totalitario que somete nuestras vidas, modelando nuestro comportamiento, nuestras conductas, nuestros sentimientos, negarmos al rastreo, vigilancia y modelación de nuestra vida que suponen estos pasaportes digitales. Contra toda autoridad, por la anarquia.

 

(1) https://contratodanocividad.espivblogs.net/files/2021/04/mundolaboratorio-2.pdf 

(2) Expresión con la que el gurú del transhumanismo y director de ingeniería de Google, Ray Kurzweil, utilizó para referirse a aquellas que no aceptasen la lógica transhumanista del biomejoramiento.

 

CONTRA TODA NOCIVIDAD, SEPTIEMBRE 2021.

https://contratodanocividad.espivblogs.net/

sábado, octubre 9

Contamos contigo

 


“El poder no es un medio; es un fin en si mismo” 

1984,George Orwell 

 

TUS PREOCUPACIONES 

SON NUESTROS DESVELOS, 

gestionamos tu inseguridad, 

potenciamos tu consumo irresponsable, 

tu involución personal, 

tu atrofia física y mental. 

 

DESTAPAMOS TU INFELICIDAD, 

garantizamos tu deformación continua, 

tus infraprestaciones económicas, 

tu derecho a un puente digno, 

tu integridad amoral. 

 

TU INSEGURIDAD 

ES NUESTRO COMPROMISO, 

maximizamos tu tiempo perdido, 

tu incapacidad de decisión, 

satisfacemos tus falsas necesidades, 

afianzamos la “intranquilidad” en tus calles. 

 

TIENES DE QUÉ PREOCUPARTE, 

perseguimos tu desestabilidad laboral, 

la precariedad de tu jubilación, 

tu apatía política, 

tu desequilibrio emocional. 

 

VELAMOS POR TU DEBILIDAD, 

frustramos tus sueños, 

tu independencia vital, 

tu calidad de vida, ¿o no? 

 

NO LO DUDES, CONTAMOS CONTIGO: 

tu inseguridad es nuestra prosperidad, 

tus miedos nuestro mayor activo. 



Mag Márquez. Antropofagia poética 2

miércoles, octubre 6

Cuentos del progreso. Conversaciones con el pastor


Mi amigo Jeromo Aguado, campesino y pastor siempre dice, «no te metas con un pastor, tenemos mucho tiempo para pensar». Y he querido imaginar, en este libro Cuentos del pastor, ¿qué piensa el campesinado del progreso y los mitos de la modernidad? ¿Son cuentos? Como civilización ¿nos salen las cuentas?

Gustavo Duch nos propone un viaje a través de las conversaciones con el pastor. En tres actos, “mi visita”, “su visita” y “a distancia”. Un libro ecoeditado por Pol·len Edicions.

La cubierta de los Cuentos del progreso está elaborada en papel de lana, un material natural que el progreso ha arrinconado al sustituirlo por materiales sintéticos. Así que, como dice su autor, es un libro para abrigarse.

Es el quinto libro de Duch publicado por Pol·len, una serie de libros de poesía y relatos cortos que empezaron con Mucha gente pequeña, siguieron por Secretos, Cosechas, Huertos de libertad y ahora Cuentos del progreso.