Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

viernes, julio 26

77 aniversario de la Revolución Social

No puede pasar el día de hoy sin que recordemos que es el 77 aniversario de la Revolución Social. Muchos/as nos llamarán trasnochados, dirán que vivimos del y en el pasado: no hacen más que reafirmarnos en la necesidad de recordarlo. A fuerza de que el Estado y el Capital se haya interesado por echarle tierra encima, se ha llegado a quitar importancia a una de los mayores logros de los oprimidos: un ejemplo de que es posible autodeterminación, de autogestión, de rechazo completo del delegacionismo, una expresión plena de la acción directa. Está claro por ello el interés que tiene el Estado por olvidar y, si no es posible, por tergiversar la lucha presentando a auténticos/as luchadores/as anarquistas contra cualquier forma de poder como férreos defensores de la democracia frente el franquismo.
Asimismo, si un sistema autoritario quiere borrar de la memoria el ejemplo de que es posible su peor pesadilla: que las personas no necesitan la autoridad para vivir y que mediante la lucha se puede alcanzar la destrucción de la misma; muchos sectores izquierdistas se esfuerzan por hacer desaparecer una de las mayores traiciones, una caída de máscara demasiado obvia. Son esos los que nos llaman trasnochados: los que llevan la desmemoria como bandera porque saben que si no se recuerda la verdadera lucha por la libertad es fácil presentar por lucha cualquier cosa bien distinta. Es muy fácil celebrar una acampada en una plaza como la spanish revolution cuando no se recuerda a todas las mujeres y hombres que tomaron las armas, que dieron su vida por una revolución social. Es muy fácil llenarse la boca de unidad cuando no se recuerda todos/as los/as compañeros/as que fueron asesinados por la traición de los burócratas y comunistas: no se trató de la actuación de unas determinadas personas concretas, es la defensa de los diferentes sistemas jerárquicos ante las amenazas. Aludirán ambos a que el contexto es diferente, que ya no existe la misma represión, que si la amenaza de la dictadura…descontextualizaciones más que contextualizaciones, lavados de cerebro del sistema que nos ha intentado inculcar la democracia como el másimo de libertad que se puede alcanzar, como un sistema no represivo, que nos hace creer que lo máximo por lo que se puede aspirar a luchar es por el estado de bienestar. Pero los anarquistas ni olvidamos ni perdonamos y menos cuando el poder sigue intacto, digan lo que digan, y los traidores siguen siendo los mismos, cuando seguimos recibiendo los mismos golpes, cuando siguen encerrando a nuestros/as compañeros/as.
El 19 de julio es y será una fecha que tenemos grabada: por lo que fue, por lo que pudo ser, por los aciertos y por lo errores, porque nos enseña a no confiar en quien no se debe, por el peso de nuestros muertos, porque forma parte inevitable de nuestra historia colectiva. Ni permitiremos que se olvide ni que sea un espectáculo: en la fecha de su aniversario, con el odio de ayer y de hoy, continuemos con la lucha contra lo que nos oprime.

Hoy como ayer, por la anarquía.

martes, julio 23

¿Se puede ser anarquista sin ser feminista?

"Sed pues abierta y enteramente anarquistas, y no un cuarto, un octavo o un dieciseisavo de anarquista, del mismo modo que se es un cuarto, un octavo o un dieciseisavo de agente de cambio" J.Déjacque a P.J. Proudhon

¿Machista, pero anarquista? Hemos podido leer en un artículo titulado "La cadena o las bragas" firmado por el Grupo Libertario de Ivry las siguientes palabras a propósito de Proudhon: "Se puede ser anarquista y defender el peor de los machismos". Es posible, pero lo que no dicen los autores del artículo es si tal declaración es legítima. Joseph Déjacque, hace más de un siglo, era más radical cuando interpelaba así a Proudhon (admirándolo, por otra parte): "No se considere anarquista o séalo hasta el final". Me parece interesante hacer un breve viaje al siglo XIX con el fin de ver cuáles eran por entonces los vínculos entre anarquismo y feminismo. En efecto, si la misoginia de Proudhon ha constituido durante mucho tiempo un referente para la clase obrera, se olvida muy a menudo que en época se elevaron otras voces que fueron comprendidas. Joseph Déjacque o André Léo, respondiendo a las tesis inadmisibles (y no anarquistas) de Proudhon, demostraron hasta qué punto los ámbitos políticos y privados estaban indisociablemente ligados y afirmaron que no se puede uno considerar anarquista si no es feminista. Me parece importante recordar estos viejos debates de hace más de un siglo, porque si con frecuencia nos lamentamos que los anarquistas hayan sido eliminados de la historia oficial, olvidamos también decir que los anarquistas feministas forman parte de la historia del anarquismo...

Los vínculos entre feminismo y anarquismo en el siglo XIX

Si sobre la cuestión del feminismo los anarquistas del siglo XIX han estado por detrás de sus ideas revolucionarias, y si, siguiendo a Proudhon, se oyeron numerosas declaraciones antifeministas en los medios revolucionarios, anarquistas o socialistas, existe no obstante una corriente feminista que se opone, en el seno mismo del anarquismo, a la ideología dominante. Se puede considerar que nace con Joseph Déjacqu, que se enfrenta a Proudhon en el tema de los derechos de las mujeres.
Joseph Déjacque (1821-1864) puede ser considerado discípulo de Proudhon y de Fourier. Pierre Leroux ve en él al principal representante del anarquismo en Francia. En un artículo sobre los orígenes de las teorías socialistas (1885) escribió: "Ya no es Proudhon, en efecto, el que puede representar hoy a esta secta, debido a la conclusión final (la mujer esclava de la autoridad marital) a que ha dado lugar. Hacía falta otro. El estandarte de la libertad está hoy en manos de uno de sus discípulos, de un anarquista mucho más en serio que él. Se trata de Déjacque". En una carta dirigida a Proudhon en mayo de 1857, Déjacque demuestra cómo Proudhon, al negar los derechos de las mujeres, se muestra "igual que sus amos". Déjacque plantea el reto esencial de la igualdad de lso sexos: una revolución que hace desaparecer una forma de alienación pero que deja subsistir otra forma de dominación no es tal. La familia que defiende Proudhon, basada en el orden patriarcal, "concede al patriarcado lo mismo que el gobierno representativo es para la mayoría absoluta". La esclavitud de la mujer tiene consecuencias a la vez directamente políticas (hablamos aquí del principio de autoridad absoluta) y morales: del mismo modo que ningún hombre puede ser libre sin que lo sean los demás, ningún ser masculino podrá considerarse independiente mientras mantenga a las mujeres en situación de inferioridad, porque "quien ha sido amamantado por una esclava tendrá sangre de esclavo en sus venas"- Negar los derechos y la inteligencia de la mujer es reproducir lo que hacen los burgueses y aristócratas cuando niegan los derecho y la inteligencia al proletariado. Joseph Déjacque es uno de los primeros, junto a Proudhon, en reivindicar el término anarquista (tras la revolución de 1848); de origen popular y autodidacta elaboró y publicó, él solo, Le libertaire en el exilio.
Pero no fue el único, a finales del siglo XIX, que insistió en la construcción de la igualdad entre hombres y mujeres como condición del anarquismo. En la "conquista del pan" (1892), Kropotkin insiste en la alienación producida por el trabajo doméstico, y se enfrenta explícitamente a los revolucionarios que quieren la liberación del género humano sin trabajar por los derechos de la mujer. Mencionaremos igualmente a André Léo, una de las escasas feministas [francesas] cercanas al anarquismo. Ella no sólo lucha en el terreno de las leyes, sino también en el de las mentalidades. Lejos de limitarse a exigir el sufragio universal, se opone sobre todo a los revolucionarios poco consecuentes: los revolucionarios de la calle son muchas veces reaccionario en sus hogares. Ataca, por tanto, al sistema patriarcal en "La mujer y las costumbres". En "Monarquía o libertad" escribe en respuesta a las tesis misóginas de Proudhon, donde denuncia a los llamados partidarios de la libertad que se convierten en déspotas cuando entran en sus casas, y afirma que un Estado en el que la mujer está oprimida no puede ser sino autoritario.
Este género de críticas ha sido largamente recogido en los periódicos de la época, especialmente en los de Jean Grave. La Revolté, por ejemplo, reproduce el 17 de febrero de 1889 una carta de un lector que se indigna porque "los peores revolucionarios [ciertos revolucionarios] son soberanos no sólo en el hogar y a la mesa, sino también en la cama, donde transforman a sus mujeres en prostitutas": En Le Trimard, en 1896, el escritor anarquista Mécislas Golberg denuncia el hecho de que la mujer haya sido situada en el rango de la propiedad, e invoca a los revolucionarios: "Nosotros, seres sociales y antifamiliares, debemos ante todo hacer a la mujer consciente de su fuerza social". Golberg va más allá al esbozar una visión radicalmente distinta de la sexualidad. A diferencia de otros colectivos poco inclinados a abordar los problemas de la vida sexual, los anarquistas consideran a menudo la liberación sexual como parte de la emancipación integral del individuo. En sus "Cartas a Alexis (historia sentimental de un pensamiento)" podemos leer, en el capítulo titulado "Del amor", lo siguiente: "El amor es el sentimiento que una voluntad extraña nos da de nuestra propia voluntad. A menudo se produce entre personas de sexo distinto, otras veces entre gentes del mismo sexo. Eso importa poco en el fondo [...] yo creo que hombre y hombre, o mujer y mujer pueden también formar una unidad. Es ridículo creer que toda división de la materia viva establece contradicciones".
Vemos, pues, que incluso en el siglo XIX, hay suficientes anarquistas conscientes del vínculo entre política y sexualidad, que han comprendido la necesidad de un feminismo anarquista, para poder dispensar de esta tema a Proudhon.

Caroline Granier (Le monde libertaire)

sábado, julio 20

Resistencia Sin Drogas


EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

Miles de animales sufren terribles experimentos en laboratorios, donde se prueban drogas o sustancias que intervienen en su elaboración. Su vida es una mezcla de dolor y agonía.

La demanda y el beneficio económico que esta conlleva, da lugar a todo tipo de atroces situaciones para los animales no humanos. La existencia de esta demanda provoca el sufrimiento y la muerte de animales.

Nuevamente, se justifica el utilizar a los demás animales como recurso en base a una forma más de consumo caprichoso que es la antesala de los gritos y sufrimiento de otros animales, en definitiva, del especismo.

¿Cómo es posible que personas vegetarianas, o que simplemente digan estar en contra del maltrato animal, luego consuman drogas con normalidad?

LIBERTAD HUMANA

Actualmente, y tomando sólo como referencia este estado, hay 16.220 personas presas por tráfico de drogas en España.

Nuestros hábitos de consumo de drogas suponen la pérdida de la libertad para un gran número de personas, que en su inmensa mayoría proceden de la clase más desfavorecida. La desesperación, y la existencia de una demanda mercantil de estas sustancias, hacen que estas personas llenen las cárceles, conforme a unas leyes fraguadas por quienes se benefician doblemente del tráfico de las mismas.

El Poder: gobiernos, mafias... siguen controlando y dominando el consumo de droga, realizando con ella un exhaustivo control de los movimientos sociales, y de la sociedad en general.

A su vez recoge grandes dividendos y justifica, mediante la seguridad ciudadana y la salud pública, la existencia de sus grupos armados y de la propia cárcel, que es aceptada y solicitada como medidas necesarias por la gran mayoría de la sociedad.

Dentro de los movimientos sociales se pueden contar por miles, a lo largo de la historia, las personas que han sido vencidas por el Estado en consecuencia a su consumo. Incontables son las muertes, como quienes terminaron poblando centros psiquiátricos, o simplemente abandonaron las luchas.

Al estado le conviene una juventud zombie, dormida, inconsciente, que huya de la realidad. “Trabajando (estudiando)-consumiendo-drogado” . La cuestión es que no tengas tiempo para pensar. O estas trabajando-estudiando, o en tu tiempo libre estas drogado-dormido.

Una persona que depende de la droga para divertirse, relajarse o lo que sea, es una persona dependiente, ósea, NO libre. La droga es irremediablemente contraria a la libertad y mucho más a la lucha por esta.

PROMOCIÓN Y FALSA IMAGEN DE REBELDÍA.

Como hemos dicho anteriormente, los gobiernos, estados y demás son los principales y mayor beneficiados de una sociedad drogada. Prefieren una juventud encerrada en cualquier sitio, auto-envenenándose, que una juventud despierta y con las ideas claras y combativas para enfrentarse. Para ello no han escatimado en recursos para promocionarlas: En la tv o vayas publicitarias a cada momento anuncian bebidas alcohólicas dando una imagen que trasmite que el intoxicarse, es sinónimo de extrema felicidad y libertad. Rara es la película de jóvenes (sobre todo las yankies) donde los jóvenes no estén extremadamente felices, en un estado de euforia, libertad, sexo,…en alguna fiesta bajo los efectos de cualquier droga. Los cantantes “más rebeldes”, ídolos de muchos jóvenes, promocionan esos excesos como símbolo de su rebeldía (lo que no hacen tanto hincapié en contar cuantos se han quedado por el camino o cuantos han perdido definitivamente la cabeza).

…La droga no es libertad. La droga es dependencia, sumisión y muerte. Ellos son los principales beneficiados de que acabes en ese estado. ¿Te han conseguido engañar?

SALUD

Brotes de ansiedad. Depresión. Síndrome de abstinencia. Problemas para dormir. Nervios. Problemas de concentración. Pérdida de memoria. Dificultad para relacionarse con normalidad. Inseguridad. Paranoia. Esquizofrenia. Perdida del contacto con la realidad. Pánico. Apatía. Falta de voluntad. Dificultad de organización cotidiana. Deterioro físico…

Todas las drogas son un toxico, y por lo tanto, todas las drogas (en mayor o menos medidas) son perjudiciales para la salud. El daño físico y mental que causa la droga en tu cuerpo, en tu vida, es irreparable, aunque lleves mucho tiempo sin consumir. ¿Quién no conoce a alguien (o a muchos) con algunos de estos problemas?

FINANCIACIÓN DE GUERRAS Y ESTADOS GENOCIDAS.

Las drogas han financiado miles de asesinatos, llevados a cabo por las élites políticas más poderosas del mundo.

Estados como el Reino de Marruecos es financiado principalmente por el tráfico de Hachís. EEUU y sus gobiernos satélites por todo el mundo son los principales controladores del tráfico de drogas, creando para ello guerras sanguinarias donde mueren y son torturados miles de inocentes, como por ejemplo en Afganistán.

¡¡BOICOT A LAS DROGAS!!

Muchas veces boicoteamos sin dudarlo a grandes multinacionales como Coca-Cola, Mc Donald, Nike, Telefónica, Bankia,…por cuestiones morales, de coherencia, o simplemente por salud. ¿Cómo es posible que no hagamos lo mismo con las drogas? ¿Por qué esa complicidad? ¿Qué pasaría si mañana entrara por tu CSOA, colectivo, organización,… alguien con “Mc Menús” para venderlos dentro, o con bonos para ayudar al gobierno de EEUU, o de Marruecos, o Bankia? Entonces, ¿Por qué no boicoteamos de la misma manera la promoción y venta de drogas?
 
 
http://conscienciayrabia.blogspot.com.es/2013/06/folleto-para-difundir-resistencia-sin.html

miércoles, julio 17

La prisión, el negocio que no quiebra

Actualmente, los estados tienen tecnologías del control tan avanzadas, que en la mayoría de las circunstancias ni tan siquiera necesitarían la utilización de prisiones. Disponen de medios tecnológicos tan sofisticados, que se puede localizar el número de móvil de una persona, hacerle una llamada, y cuando responde, lanzarle un misil tierra-tierra y fulminarlo a él y a todo su séquito.

Pese a lo que comentan, la mayoría de la población penitenciaria no tiene nada que ver con eso que los políticos llaman “perfiles” violentos o peligrosos y que tanto beneficio mediático les reporta. De tanto en tanto es necesario crear cierta alarma social a través de los medios y de casos puntuales, para enviar el mensaje claro a la población de que un inminente y aterrador peligro está a punto de fulminarnos, y que ese psicópata, asesino y criminal violador o esas peligrosísimas bandas de mafias violentas de algún lugar del este, pueden ser cualquiera con quienes nos cruzamos en la calle. Aquí mismo sin ir más lejos, si hiciéramos caso al sensacionalismo de esa prensa amarilla que modela nuestra opinión, tendríamos a varios peligrosos criminales leyendo estas líneas.

Desde ese aterrador imaginario colectivo, la prisión cumple también su función, saber que hay un lugar en el que se encierran todos nuestros miedos atávicos representados por esos perfiles que nos atormentan. La controversia entre libertad y seguridad, es un falso dilema que se nos plantea para encubrir que el verdadero peligro es ese poder que reclama limitar la libertad por nuestra seguridad.

La realidad carcelaria es muy distinta a la de esas fantasías terroríficas, y la mayoría de las personas que están encerrados en las cárceles, lo están no por ser un peligro, sino por haber cometido un delito cuestionable.

Evitando llegar a la raíz del conflicto, sin entrar a valorar el significado de ley y delito, la mayoría de personas que se encuentran hoy día privadas de libertad, lo están por razones de necesaria supervivencia.

Casi la mitad de las personas encarceladas, son migradas que buscaban salir de la pobreza. Otro gran porcentaje, son personas autóctonas que hicieron lo propio…, y es que en la cárcel, la inmensa mayoría de personas que vamos a encontrar tienen en común que este sistema las ha llevado a una pobreza de solemnidad (empobrecido). También se habla de ellas como “personas en riesgo de exclusión” sin preguntarnos ¿quién excluye a quién?.

Se afirma que la finalidad de la prisión es la reinserción, pero eso es otra tremenda falsedad publicada como verdad de grandes titulares. ¿Acaso situamos primero a las personas en el “riesgo” de la exclusión para reinsertarlas después? Eso es perversión. La cárcel existe porque no sólo funciona como potente imaginario amenazante, sino también como realidad, y esta no es otra que la de su inmenso negocio, a la vez que espacio de impunidad que sirve como laboratorio social sobre el que realizar diferentes tipos de experimentos, en grupos reducidos de población, y sometidos a un estricto control de variables físicas, psicológicas, químicas y sociales y a un sistemático ritual o protocolo de sometimiento disciplinar.

Las cárceles, además de la utilización de la tecnología electrónica, instrumentaliza ciencias sociales como la psicología, para ensayar sistemas de control social, de sumisión y de explotación, de manera que los equipos de tratamiento, compuestos por diferentes profesionales, adquieren una importancia mayor en lo que llaman tratamiento individualizado penitenciario, basado en retorcidas lógicas de un riguroso reglamento disciplinario, una asfixiante estructura fuertemente jerarquizada y en los más despreciables fundamentos de la psicología cognitivo-conductual, de estudios sobre las personas, con prevalencia del castigo, y buscando el cambio y la modificación de conductas a través del más severo rigor disciplinario, la violencia institucional de sus funcionarios, la impunidad del silencio corporativo o la administración indiscriminada de medicación neuroléptica, auténticas camisas de fuerza químicas. ¿Os habéis preguntado alguna vez el porqué del impresionante gasto de la institución penitenciaria en medicaciones tan adictivas o con efectos secundarios tan devastadores como los neurolépticos o porqué “ilegaliza” unas sustancias, para distribuir otras “legalizadas” para su exclusiva venta por las farmacéuticas?. ¿Sabéis que el tratamiento de metadona que se institucionaliza en las prisiones, es bastante más perjudicial que la heroína?

No podemos olvidar la triste y decisiva función que ha tenido la arquitectura en la finalidad de las prisiones, en su diseño y en idear construcciones para la privación de libertad, la gestión del dolor y el tiempo o la mortificación de los cuerpos que encierran los espacios de sus diseños. Nada en la prisión es gratuito, todo cumple su finalidad correctora, punitiva y de “ortopedia social” de sumisión, como si el delito fuera una deformidad o una anomalía y no el producto de un pacto entre las oligarquías, para protegerse del temor a la ira del pueblo. Una finalidad que dice que reinserta, aunque sea a golpes físicos, emocionales y psicológicos. Para ello, se han diseñado en el interior de las prisiones espacios adecuados y pensados para el aislamiento que, juntamente con otras medidas del ordenamiento carcelario como la dispersión (enviar a las personas presas lejos de su entorno familiar y afectivo), se convierten en instrumentos mucho más efectivos para la despersonalización de quien se encuentra en la más atormentadora incomunicación.

En la cárcel, todos tus efectos personales pueden ser revisados, observados, tocados, “invadidos” o saqueados por los vigilantes. Incluso, te pueden privar de esos objetos más personales que forman parte de tu identidad más íntima. Con el aislamiento se pretende destruir a la persona tal y como es. Con la dispersión, esa destrucción se potencia y premeditadamente se castiga al entorno familiar y afectivo que interiorizan un pesado malestar, con las grandes molestias que ocasionan las largas distancias de las visitas y la violencia de las humillaciones que, en ocasiones y de manera premeditada, exceden las atribuciones del registro.

La prisión colisiona intencionadamente contra la parte emocional. La persona encerrada se ve casi a diario privada del abrazo y el afecto de los suyos y en un entorno de hostilidad, como si eso formase parte de la condena de años de privación de libertad o del castigo natural por infringir leyes que se dictan para preservar los privilegios de los gobernantes, pues sólo son de obligado cumplimiento para quienes no forman parte del poder.

La cárcel, como cualquier institución represiva, no es sólo un indecente antídoto contra la revuelta de las desposeídas, sino también un impresionante negocio de explotación y dolor con el que se enriquecen sus gestores y las numerosas empresas de las familias de las grandes oligarquías capitalistas de este país, al tiempo que someten a la disciplina de una obscena “pedagogía” correctora y de tormento a una gran parte de la población, especialmente aquella a la que se priva de recursos y a la que consideran improductiva. La cárcel es a su vez, un instrumento de intimidación y una amenaza permanente contra todas aquellas personas que se atreven a revelarse contra las injusticias de un sistema que las encubre y sustenta, criminalizando las ideas y toda disidencia, convirtiendo cualquier respuesta política y la legítima defensa en delito.

La cárcel es esa institución que, como los asesinos ejércitos, la pagamos con nuestros impuestos, en perjuicio de las personas presas y en beneficio de sus acomodados gestores. Con nuestras aportaciones, no destruimos sólo el entorno natural que nos da vida, sino que atentamos contra la misma integridad de las personas y la vida de otros seres.

Si todo el esfuerzo y la impresionante inversión que se realiza en la construcción y el mantenimiento de las prisiones, se utilizara para paliar las graves diferencias sociales, muchas personas no entrarían en prisión.

Si buscáramos otras formas de gestionar, reparar y solucionar los conflictos, no habría prisiones.

Si intentáramos cambiar nuestras formas de relación, haríamos una revolución, y acabaríamos con el injusto capitalismo. Pero no sé si hoy hemos venido preparadas para eso…

domingo, julio 14

TV-terapia

Un día más, en una casa normal, raro es que en algún rato muerto no encendamos la televisión o la radio, aunque sea, como dicen las abuelas, porque hace compañía. No vamos a entrar a valorar lo triste que resulta que entendamos como sinónimos la televisión y el entretenimiento, y que asociemos la compañía a un aparato eléctrico antes que a charlar con los/as vecinos/as, pasear o estar con la familia. Nos quedamos simplemente en que ver la televisión forma parte de la realidad de la mayoría de las familias.
En la tele encontramos infinidad de canales desde la llegada de la TDT, además de aquellos/as “afortunados/as” que cuentan con canales de pago. No tenemos ningún reparo en decir que la mayoría de los programas son una mierda. Espacios llenos de chicos/as guapos/as presumiendo de aquello que jamás tendremos, pero que nos hacen creer que podemos conseguir: casas de lujo, viajes increíbles… O, peor todavía, programas donde vemos lo que otras personas hacen las 24 horas del día ya sea en una casa, en una isla o en el fondo del mar. ¿Qué hace exitosos estos programas? Ojalá cada una de las personas que los disfruta se hiciera esta pregunta y no respondiera con un simple “es que entretiene”. Ojala fueran sinceros/as consigo mismos/as y reconocieran las bajas pasiones que mueven a alguien a disfrutar viendo sufrir a otros/as por alimentarse, viendo ligar y consumar bajo un burruño de mantas, o disfrutar de una vida en Gandía sin dar palo al agua.
Al final, nadie entra a analizar estas cuestiones, lo más fácil es subirse al carro de verlo “porque está de moda” y de producirlo porque, claramente, vende. A fin de cuentas eso es lo que busca cualquier cadena, ganar dinero. Como en tantas cosas lo que hay detrás son intereses económicos. Los periódicos, las cadenas de televisión y los diales de radio suelen pertenecer a grandes grupos empresariales que sólo buscan beneficios. El Grupo Prisa (con El País, Cadena SER, Canal +…), el Grupo Vocento (ABC, Telecinco…) o Unidad Editorial S.A. (con El Mundo, Marca, Expansión…) son todos ellos grandes emporios mediáticos que acumulan cadenas televisivas, radios o editoriales (tanto aquí como en Latinoamérica), todos en constante pelea por alcanzar mayores cotas de consumidores/as, lo que a su vez se reflejará en posibilidades de negocio con los distintos anunciantes (verdadero filón y subsistencia económica para los medios de comunicación).
Una forma de ejemplificar esta realidad es fijándonos en la fusión entre La Sexta y Antena 3. La primera tenía prohibido mostrar imágenes de la segunda (así como de Telecinco) desde que el programa “Se lo que hicisteis…” cosechara un gran éxito señalando humorísticamente lo penoso de la programación de estas (y otras) cadenas (tertulianos/as patéticos, noticias dudosamente contrastadas, etc.). Ahora en cambio, podemos ver en “El Intermedio” al Gran Wyomig comentando en su despedida la programación de Antena 3, como si no hubieran existido nunca, a pesar de que aún perduran, grandes diferencias entre las líneas políticas que definen cada cadena.
Y es que esta lucha por la cota de mercado llega a todos los ámbitos. Las pretendidas posiciones políticas de los medios de comunicación, y que desde hace tanto tiempo nos vienen marcando el apoyo tácito de tal periódico o emisora televisiva a tal partido político, no son siempre tan indisolubles. Esto es, ante todo, palpable en la televisión, donde en estos últimos meses hemos podido asistir a como, ante los cambios en los informativos de la televisión pública, otros noticiarios han dado un viraje hacia a la izquierda, buscando captar a los/as televidentes descontentos/as. No nos referimos a Telemadrid, la cual, tras tantos años bajo el gobierno popular, representa la máxima expresión de la manipulación, sino a Televisión Española.
Dicha cadena mostró, con la llegada del gobierno de Zapatero, un nuevo formato de noticias e información, que generalmente abarcaba algunos temas que no tenían cabida en los demás diales, así como se concedía poco espacio para necedades y morbosidades. Sin toros ni misas. Las políticas variarían menos, pero las formas con el nuevo PSOE eran lo primordial. Ahora, todo hay que decirlo, da vergüenza sentarse a medio día a ver las noticias de TVE, y es Telecinco (la conocida cadena de Berlusconi), por ejemplo, quien ha cogido el testigo con programas de debate sobre la actualidad en los que participan diversos/as tertulianos/as de izquierdas, que recogen las temáticas que están sacando a la gente a la calle (sin renunciar a la tele basura, ni al morbo, por supuesto). Hecha la transición en TVE, los demás debían mover fichas para cubrir el espacio que había quedado libre. Y ahora, a seguir jugando cada uno/a en su nueva posición.

 

El ejemplo de Televisión Española


Con todo, no creemos que esté de más que nos detengamos por unos instantes a analizar el camino que está marcando durante estos últimos tiempos TVE. Como era de esperar, desde la llegada al poder del PP se ha venido produciendo un cambio en la línea editorial de este canal televisivo. No somos tan ilusos/as como para echarnos las manos a la cabeza con este viraje, pues es un caramelo demasiado goloso para que el gobierno de turno lo deje de lado. De esta forma, y en un corto espacio de tiempo, hemos asistido a un baile en cuanto a caras visibles, programación, temas de interés… Adiós a la izquierda moderada y su “cara amable”. Y quienes han ganado protagonismo con todo esto no han sido otros que la curia patria.
Los ejemplos de este nuevo viaje religioso de la “televisión pública” son innumerables, cualquiera que acompañe una cena o una comida con un informativo de TVE lo habrá comprobado. Día sí y día también se nos muestran reportajes sobre la romería de turno, se nos relatará la vida y encuentros de dos papas en Roma o nos asustaremos con las imágenes de cualquier procesión (y sí, el miedo es el sentimiento que mejor describe nuestro ánimo cuando ves a una atropellada masa lanzándose al paso de una representación de la Virgen del –pongan aquí el nombre que quieran- para tocar sus ropajes, al mismo tiempo que van pasándose por los aires a niños/as llorando para que lleguen hasta la imagen, niños/as que nunca sabremos cómo vuelven a encontrar a sus padres en semejante locura colectiva). Pero yendo más allá de estas efusivas muestras de fervor religioso a las que se le dedican bastantes más minutos que a protestas laborales o sociales, tampoco nos olvidamos de otros reportajes más pretenciosos, como es la importante publicidad que se ha otorgado a la nueva campaña de diversas organizaciones antiabortista en la que instan al ministro de justicia a ser más contundente en su futura reforma legislativa sobre el tema.
Aunque parezca sorprendente, todos estos ejemplos no son más que referentes a los últimos dos meses, a lo sumo. Pero dentro de toda esta parafernalia de Vírgenes y Papas, nos gustaría reseñar dos reportajes en concreto, aquellos que más nos han llamado la atención (o dicho de otra forma, aquellos que de más mala hostia nos ponen). Por un lado, el pasado martes 14 de mayo, en los informativos del medio día, durante casi un minuto y medio nos sorprendimos con la publicidad de un cursillo dado por una serie de pedagogos/as sobre “cómo visten nuestros jóvenes” y cómo deberíamos hacer para convencerles de que cambien esas pintas que llevan por unas más recataditas. Al final, a pesar de hablar en todo momento sobre los jóvenes en general, gran parte de las intervenciones de profesionales y madres acaba derivando en escotes, minifaldas o camisetas con los hombros descubiertos, afirmando que, aunque nuestras niñas a veces no se dan cuenta, acaban “provocando” (y eso se evita, claramente, vistiendo a la mujer recatadamente y no enseñando valores que hagan comprender que la mujer es algo más que un objeto decorativo con tetas).
 El otro caso que queríamos recoger en estas líneas, es otro mini reportaje aparecido en el informativo de la noche del miércoles 8 de mayo. En esta ocasión, tratando de adoptar una supuesta mirada científica, se nos viene a decir que si estas parado/a, lo mejor es rezar para calmar tus angustias. Para el/la que le pille así de sopetón, puede resultar hasta gracioso, por lo menos hasta que ves el video del telediario y te das cuenta de que van en serio. Porque sí, los/as presentadores/as del informativo comienzan por introducirnos el tema a través del supuesto crecimiento en la venta de velas y cirios para poner a los santos, lo que ha ayudado a las cererías a capear la crisis (bendito libre mercado, que bien funciona); pero rápidamente viran hacia la afirmación de que “según los psicólogos, acercarse a un altar puede servir para calmar la ansiedad por la falta de trabajo o por el temor a perderlo”. Y así, durante un par de minutos se intercalan ofrendas físicas o virtuales e imprecaciones a los/as santos/as, con afirmaciones “científicas” del efecto balsámico de poner una vela o de hincar la rodilla ante los problemas de la vida. Indescriptible…

Hace mucho tiempo que perdimos la poca ingenuidad ante los medios de comunicación que pudiéramos haber tenido, y así, sólo nos provocan risa las tan manidas “objetividad” o “interés público” que rodean a estas empresas de la información. Tenemos claro que el dinero está por encima de todo, y el dinero lo genera el sistema y su perpetuación. Pero hay momentos, como este, en que toda esta manipulación es tan evidente que apesta. Suponemos que también tendrá que ver con el hecho de que en estos ejemplos no nos tratan de vender la moto sobre la economía, la intervención militar en vaya-usted-a-saber qué lugar del mundo o la necesidad de votar x o y en las próximas elecciones, sino que tratan de interferir en nuestros juicios de valor. Todo esto es algo, valga el matiz, que por estos lares siempre ha venido aparejado a la Iglesia Católica. La idea está clara, que asumamos una moral y unas prácticas asquerosamente pasivas: si tenemos problemas con el trabajo, rezamos; si nos echan de nuestra casa, le ponemos una velita a San Expedito, que él nos dará cobijo; si los babosos nos abordan demasiado por la calle, deberemos cambiar nuestra vestimenta; y así suma y sigue. Al final, la conclusión está clara, esta vida es para sufrir, que el cielo ya nos llegará algún día (eso sí, lejano), mientras tanto a joderse y a rezar, que la angustia se pasa hablando con Dios.
Y frente a quien reza y no desespera, este mismo canal de televisión (al igual que el resto en gran medida) nos hablará del/la trabajador/a que “toma como rehenes” a los/as usuarios/as de determinado servicio al ir a la huelga, del/la “violento/a” que se acerca a casa del/la político/a de turno a recordarle que los/as culpables de nuestra miseria tienen nombre y apellidos, del/la estudiante “vago y que no tiene en cuanta a sus compañeros de aula” que realiza un piquete a la entrada de su facultad o del/la señor/a mayor “desequilibrado/a” que ante el mamoneo de su banco baja a la sucursal de su calle y tras desalojarla, la prende fuego. Podemos poner más ejemplos de noticias cercanas, pero creemos que está claro lo que nos quieren decir con su uso de las palabras, ¿no es así?

En estos dos enlaces del periódico El País pueden verse ambos videos de las noticias de TVE a las que hacemos referencia. Te recomendamos verlos, pues entendemos que cuesta creerlo: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/05/08/actualidad/1368017751_391810.html, http://cultura.elpais.com/cultura/2013/05/14/television/1368547125_322626.html

Estas palabras ya aparecieron hace tiempo en esta misma publicación, pero vemos importante recordarlas: La objetividad con mayúsculas no existe, mucho menos la verdad absoluta. Todos/as, al contar cualquier hecho, le imprimimos a unos acontecimientos determinados nuestra forma de verlos, de entenderlos, nuestra propia experiencia. Nosotros/as no tratamos de engañar a nadie, cuando contamos una noticia nos posicionamos, buscando diferentes puntos de vista ante los hechos en cuestión, hablando, preguntando o buscando información de primera mano (citando estas fuentes, dejando constancia de espacios donde informarse más sobre el tema), pero sin tratar de ser asépticos/as informadores/as. Quien se autoproclame como tal no es más que un/a mentiroso/a. Es más, todos/as estamos condicionados/as, por las relaciones de clase, por nuestro bagaje cultural, por nuestro posicionamiento político, por nuestra ética…, es lo que hay. Ni mentimos, ni inventamos, pero que nadie espere impersonalidad en nuestros escritos.

jueves, julio 11

Camille Pissarro, pintor y anarquista

Camille Pissarro, célebre pintor francés, uno de los principales representantes del impresionismo y simpatizante anarquista (St Tomás, Antillas Menores, 1830-París, 1903), también lo fueron su cinco hijos, todo ellos artistas aunque menos reconocidos, Pizarro se interesó muchísimo por plasmar el trabajo del campesino y pintó la vida rural francesa, escenas populares en la que el trabajo era reconocido como un título de nobleza.
Era hijo de Abraham Gabriel Pissarro, un judío sefardi portugués de Braganza que a finales del siglo XVIII emigró siendo un niño con su familia hacia Burdeos, donde existía aún una importante comunidad de judíos portugueses. Su madre fue Rachel Manzano-Pomi, dominicana… A los 12 años viajó a París para realizar sus estudios y el ambiente de la ciudad despertó en él su interés por el arte. De regreso a Santo Tomás, su padre le negó el permiso para estudiar arte, por lo que trabajó en el comercio paterno mientras realizaba bocetos inspirados en la Isla.
Después de un período de estudios en París, recibió a partir de 1855 los consejos de Corot, artista por el que mantuvo durante toda su vida una gran admiración. Viajó a Londres y allí coincidió con Monet, juntos hicieron estudios de edificios envueltos en nieblas. A su regreso a Francia se unió a Manet, Monet, Renoir, Sisley y Guillaumin y decidieron formar un grupo. Hasta esa época, sus obras se asocian a la Escuela de Barbizon. Influido por Corot y Courbet, pintó con una gama sobria de verdes y grises. Pero, poco a poco, su paleta irá adquiriendo luminosidad.
Hasta 1870 pintó cuadros según la línea de Corot y permaneció más sensible que los demás impre­sionistas a la vena rústica y agreste de Millet. La mayor parte de estos cuadros, rarísimos, quedaron destruidos por la guerra de 1870, durante la cual Pissarro se marchó a Londres donde resultó fascinado por Turner y Constable. Quedó impresionado por la Comuna de París a la que apoyó. Entre 1872 y 1875 hizo conocer a Cézánne la técnica y la poética del impresionismo, por el que se interesó mucho y participó ac­tivamente en 1874 en la primera exposición del grupo.
En la década si­guiente estuvo muy vinculado con el anarquismo, estuvo muy influenciado por Proudhom, pero sobre todo por Kropotkin, partiendo de la idea de que "para que sea aceptado todo lo nuevo es necesario que antes mueran muchos viejos estúpidos. Deseamos que esto ocurra lo más pronto posible". Esta época se caracteriza en su obra por su ex­traordinaria capacidad para conseguir el estremecimiento de todos los elementos de un paisaje a través de una continúa vibración de luz. Junto con su hijo Julien y con otros pintores como Paul Signac, Van Dongen, Félix Vallotton, Steinlen, Caran d´Ache y Van Russelberghe, aportaron regularmente dibujos, litografías y ayuda económica a revis­tas de carácter libertario como Le Pere Peinard y Les Temps Nouveaux. Entorno a ellos y a un aliento libertario que cruzó los ambientes artísticos de la época, se ha podido hablar con propiedad de una estética anarquista. Pissarro se interesó luego por la técnica neoimpresionista y pintó cuadros con una técnica rigurosa­mente "puntillista". En su última etapa intentó pintar algunas series de cuadros con el mismo tema, pero variando la luz.
Al parecer de Paul Gauguin: “Pissarro tomó algo de unos y de otros, se dice. ¿Y por qué no? Todos se dirigieron por lo que él hacía… Fue uno de mis maestros y no reniego de él” . El nieto de flora Tristán quee retrató los paisajes de Tahití, rompió con el impresionismo en 1895 pero no dudó en reconocer la maestría del que muchos consideraban “padre del impresionismo”.
Por su parte, Emile Zola, escribió: “Usted es muy torpe, Monsieur Pissarro… usted es un artista según mi gusto”. El autor de Germinal, que por entonces ejercía como crítico de arte, escribió con ironía de Pissarro, al que la crítica oficial y el público daba la espalda en las sucesivas exposiciones impresionistas, entre 1874 y 1886, con la consiguiente dificultad económica para seguir con sus proyectos. A aquellos y aquellas que todavía crean que los museos sirven para algo, tiene ahora la ocasión de ver en directo la obra de uno de los artistas más importantes del siglo XIX, a un amigo de la libertad y de la revolución.

lunes, julio 8

El arroyo, de Eliseo Reclús


La historia de un arroyo, hasta la del más pequeño que nace y se pierde entre el musgo, es la historia del infinito. Sus gotas centelleantes han atravesado el granito, la roca calcárea y la arcilla; han sido nieve sobre la cumbre del frío monte, molécula de vapor en la nube, blanca espuma en las erizadas olas. El sol, en su carrera diaria, las ha hecho resplandecer con hermosos reflejos; la pálida luz de la luna las ha irisado apenas perceptiblemente; el rayo la ha convertido en hidrógeno y oxígeno, y luego, en un nuevo choque, ha hecho descender en forma de lluvia sus elementos primitivos. Todos los agentes de la atmósfera y el espacio y todas las fuerzas cósmicas, han trabajado en concierto para modificar incesantemente el aspecto y la posición de la imperceptible gota; a su vez, ella misma es un mundo como los astros enormes que dan vueltas por los cielos, y su órbita se desenvuelve de cielo en cielo eternamente y sin reposo.

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viernes, julio 5

El auge del movimiento anarquista en Túnez

Philippe Pelletier

(Junio-2013)

¿Quién habría pensado, hace diez años, que se fuera a crear un movimiento anarquista en Túnez?

Sin duda existieron hace tiempo grupos anarquistas en el Magreb, que reagrupaban a árabes y europeos. Pero los éxodos de la población y los regímenes autoritarios surgidos de la descolonización lo barrieron todo. Existía también la tradición del tatuaje en tres puntos, que significaban tres desobediencias: desobedecer a Dios, desobedecer a la familia, desobedecer al poder. Después, el pueblo se sublevó contra la dictadura de Ben Alí. No obstante, entre la revuelta y el paso al anarquismo, es decir, a un anarquismo reivindicado, asumido y organizado con el fin de cambiar realmente las cosas, el abismo es relativamente grande.

Se ha pasado de estar harto en Túnez, donde varios factores han llevado a unos y otros, que contribuyeron con sus propias manos a derribar el régimen, a reivindicar de manera explícita el anarquismo. La insatisfacción es el efecto más fuerte frente al autoritarismo reinante en el seno no solo de los regímenes políticos sucesivos, sino también entre los partidos de izquierda y de extrema izquierda. Los principios y la historia anarquistas han sido descubiertos gracias a las informaciones disponibles en la red (que ha desempeñado un papel importante), o a través de Europa (a través de los emigrados o los estudiantes tunecinos de Francia).

Los logros de la descolonización —instrucción pública y situación de la mujer— crearon brechas para la emancipación. La crítica del anarquismo en los escritos clásicos del marxismo atrajo la atención sobre el anarquismo, a la inversa del efecto esperado por sus detractores. Las reivindicaciones a menudo llevadas a cabo por los partidos de izquierda sobre la libertad o la «fuerza participativa» parecen estar encarnadas del mejor modo en el anarquismo.

De golpe, después de cerca de dos años, se constituye cierto número de grupos anarquistas, o cercanos al anarquismo, en Túnez, Sfax, Béja, Susa, y otros en Bizerta, Sidi Buzid, Zaruán o Tozeur.

El sindicalismo está tan desacreditado por el sindicato oficial, que es la UGTT (Unión General de Trabajadores Tunecinos, que rechazó convocar a la huelga general en el momento crítico, y con una corrupción que alcanza a su base) que la mayor parte de los militantes anarquistas estiman que hay que posicionarse de modo diferente. Además, en el Estado, el sindicalismo apenas puede satisfacer a los numerosos parados, a los precarios y a las feministas. En cuanto a la religión, las posiciones que se obsesionan con ella corren el riesgo de olvidar la cuestión económica y social.

Las A en círculo florecen por todos los muros, sin que su sentido sea plenamente comprendido, pero los anarquistas tunecinos se esfuerzan por aclarar las cosas. En Túnez, el Movimiento Desobediencia, que cuenta con unos sesenta miembros, incluyendo a las feministas anarquistas, edita en árabe el periódico llamado Revolucionario Común, del que acaba de aparecer el tercer número. Se discuten proyectos de locales alternativos, de cooperativas agrícolas o de AMAP (Asociaciones por el Mantenimiento de la Agricultura Campesina).

La solidaridad internacional hacia esos compañeros que no tienen muchos medios debe actuar a pleno rendimiento respetando la autonomía de cada uno, conforme a los principios y la ética anarquistas, sin olvidar que federarse nacional o internacionalmente puede ser una fuerza.

martes, julio 2

En las urnas


Asisto a otra noche electoral
mientras todos se declaren ganadores
nosotros seguiremos perdiendo
las urnas siempre han servido para guardar cenizas


Jorge Maíz Chacón. Los suculentos quejidos de la turba. Ed. Baile del Sol, 2013