Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

lunes, abril 29

Por un primero de mayo combativo, no folclórico




El 1º de Mayo no puede ser un día de fiesta, ni podemos tomárnoslo como un festivo laboral, ni convertirlo en una celebración folclórica. El trasfondo y el significado de este día son de toda la clase obrera. Podemos pensar que es algo del pasado, algo que ya no tiene nada que ver con nosotros/as, ya que fue en el siglo XIX y estamos en el siglo XXI. Podemos pensar que la situación de los/as trabajadores/as entonces era totalmente distinta a la nuestra, o que la sociedad ha cambiado y de nada sirve tener presente un día como este. O podemos convertirlo en un día donde disfrazarnos, dar un paseo con unos/as cuantos/as liberados/as sindicales y unas banderitas de plástico, echarnos unas risas, tomarnos unas cañas y volvernos a nuestras casas.

Ante la situación actual de la clase obrera, es vital y deber de todos/as los/as anarquistas volver a darle contenido reivindicativo a este día, el cual debería ser de paro total en todo el país y no solo una festividad reconocida y amparada por el gobierno.

El sentido del 1º de Mayo viene de la conmemoración de la revuelta de Haymarket en Chicago, EEUU. En plena revolución industrial, desde el 1 de Mayo de 1886, se vinieron dando una serie de protestas y huelgas para reivindicar la jornada laboral de 8 horas. Esta reivindicación era uno de los máximos exponentes en el movimiento obrero internacional, a través del lema: ocho horas de trabajo, ocho horas para el descanso y ocho horas para la cultura; ya que las jornadas laborales de los/as trabajadores/as (hombres, mujeres y niños/as) podían llegar a las 16 horas fácilmente con un sueldo miserable. Más de 200.000 trabajadores/as conseguirían la reducción de jornada por la sola amenaza de huelga el 1 de Mayo. En Chicago, las movilizaciones continuaron el 2 y el 3 de Mayo.

Tras un montaje policial con un artefacto explosivo al finalizar una manifestación pacífica que iba a ser brutalmente reprimida, se hizo un juicio farsa, reconocido históricamente como ilegítimo y malintencionado, contra ocho militantes obreros de tendencia anarquista, condenando a muerte a cinco de ellos y a reclusión a otros tres:
  • Samuel Fielden, inmigrante ingles de 39 años y obrero textil fue condenado a cadena perpetua.
  • Oscar Neebe, estadounidense de 36 años y vendedor fue condenado a 15 años de trabajos forzosos.
  • Michael Schwab, inmigrante alemán de 33 años y tipógrafo fue condenado a cadena perpetua.
  • George Engel, inmigrante alemán de 50 años y tipógrafo fue condenado a muerte en la horca.
  • Adolf Fischer, inmigrante alemán de 30 años y periodista fue condenado a muerte en la horca.
  • Albert Parsons, estadounidense de 39 años y periodista fue condenado a muerte en la horca.
  • August Vicent Theodore Spies, inmigrante alemán de 31 años y periodista fue condenado a muerte en la horca.
  • Louis Lingg, inmigrante alemán de 22 años y carpintero fue condenado a muerte y se suicidó en su propia celda.
No olvidemos que, en España, las 8 horas no llegaron hasta el año 1919, a través de la huelga general que se vivió en Barcelona durante el conflicto con la central eléctrica “La Canadiense”, auspiciado por la CNT. En la misma, se paralizó el 70% de la industria. Ganado el conflicto, se implantó esta reivindicación obrera internacional, las 8 horas.

Actualmente la situación de la clase obrera en España cada vez dista menos de las condiciones en las que vivían los obreros del siglo XIX. Si nos paramos a pensar, podemos ver que vivimos en un país con más del 25% de la población activa en situación de desempleo. Esta situación crea enormes dramas personales y sociales: la mayor parte de la población joven y de los/as trabajadores/as en paro no tiene acceso al mercado laboral, por lo que no tienen acceso a adquirir lo más básico para la supervivencia y el desarrollo personal; las familias se desestructuran; se genera un sentimiento de fracaso que lleva a la desesperación, a la drogadicción o al suicidio; se desahucian a los/as trabajadores/as de las viviendas construidas con las manos y el sudor de otros/as trabajadores/as, de las cuales se apoderan los bancos y por las que nos obligan a pagar la mayor parte del sueldo en forma de hipoteca durante 40 o 50 años.

Los/as que pueden trabajar se enfrentan a la precariedad y a la flexibilidad en el mercado laboral, el cual no da estabilidad a los/as trabajadores/as para llevar una vida digna, mantiene a los/as jóvenes en una precariedad absoluta con la promesa de conseguir un puesto fijo en cualquier empresa que solo busca mano de obra flexible y barata.

El paro funciona como un látigo que azota la espalda de los/as obreros/as para meterles miedo y que solo hace que agachen la cabeza y obedezcan, para que no sean ellos/as los/as que se queden en la calle, sin posibilidad alguna de volver a acceder al mercado laboral, arruinando así su vida y la de su familia.

Las medidas de protección social que ha repartido el gobierno a través del plan PREPARA, se han visto totalmente insuficientes, y, lejos de frenar la agitación social como se pretendía, solo han creado nuevos dependientes de los subsidios estatales que nunca podrán llegar a volver a adquirir autonomía como individuos y reincorporarse al mercado laboral. Así pues, la forma en la que el gobierno quiere enfrentarse a la agitación social que desde hace unos años se extiende por la península e islas, se basa en invertir en nuevos cuerpos represivos, armar a la policía, aumentar sus efectivos, aumentar el control social y, por tanto, la represión contra cualquier tipo de movimiento social.
Uno de los objetivos de esta vuelta de tuerca que supone la crisis en Europa, es el desmantelamiento y privatización del sector social, educativo y sanitario del que se gozaba hasta ahora, para que sean las empresas privadas las que gestionen nuestras vidas. Seremos tratados como clientes y mercancía que requieren un servicio y pagarán por el mismo. La gente con mejor poder adquisitivo tendrá un acceso mejor a la sanidad, mientras que los/as trabajadores/as tendremos una sanidad pésima o directamente no tendremos acceso a la misma. Así es como funciona el modelo norteamericano, y como dentro de poco funcionará en España.

Seremos adiestrados en las escuelas y las universidades como entes productivos y competitivos al servicio de los/as empresarios/as. Todo/a aquel/la que no se adapte a este funcionamiento, será desechado y no tendrá acceso nunca al mercado laboral. A las universidades solo tendrán acceso quienes tengan dinero, mientras que los/as hijos/as de los/as obreros/as serán rechazados/as. Estas mismas serán gestionadas por entidades privadas que adiestrarán al antojo y según las necesidades del mercado en cada momento.

Otro objetivo es el desmantelamiento completo del sector de producción en España, dejando a este país como una marca comercial para el turismo. La industria, ya desde tiempos del PSOE en los años 80, está siendo desmantelada y deslocalizada a países en vías de desarrollo, donde la mano de obra es mucho más barata y cuya situación política es mucho más férrea y autoritaria que la española. Así pues, es ya bien sabido cómo las principales marcas del sector textil tienen sus fábricas en Asia. Adidas tiene fábricas proveedoras en la India y China donde trabajan niños/as (jornadas de 12 horas y duermen en el suelo de la fábrica), mujeres a las que se acosa sexualmente, y la regularización de la relación laboral es prácticamente inexistente (salario por debajo de la legalidad, trabas a la actividad sindical, castigos físicos, salarios de 21 céntimos de euro a la hora, imposibilidad de coger bajas por enfermedad, control de embarazos, etc.).

Para no irnos más lejos, uno de los españoles más ricos del mundo, Amancio Ortega, ha engordado su emporio de Inditex deslocalizando las fábricas de España a otros países para ser más competitivo. Su última desfachatez ha sido el cierre de Confecciones Corrochano de Talavera de la Reina para trasladar la producción a Marruecos, dejando en la calle a 50 familias. Allí, las trabajadoras tendrán un contrato esclavista (si llegan a tenerlo), una jornada laboral de más de 50 horas semanales con una carga de trabajo mucho mayor, un salario mucho menor que el de España y una nula libertad de sindicación ni de organización. Además, el vicepresidente de este emporio ha declarado de manera reciente que acepta el trabajo infantil como “un mal menor”.

Tampoco debemos olvidar que parte de la culpa de estas situaciones la tenemos todos/as aquellos/as que nos dejamos llevar por las campañas de marketing, y nos hemos acostumbrado a consumir de forma continuada por mero placer, sin necesidad de ello, y que buscamos comprar cada vez más barato, para poder comprar más cantidad y más a menudo.

Viendo la nula disposición de los/as empresarios/as españoles/as para solucionar algo más que aquello que les conviene, como la congelación y reducción de salarios, limitar el derecho a huelga, limitar la actividad sindical, flexibilizar el mercado laboral, y vivir sin hacer nada más que enriquecerse del trabajo de los/as demás, podemos echar un vistazo a los/as políticos/as. Estos/as llevan años y años enriqueciéndose, robando y expoliando a los/as pobres a base de pelotazos urbanísticos, malversación de fondos, concesiones y favores de empresas privadas, y viviendo de subvenciones, sin producir absolutamente nada. Nos dan la imagen de la derecha y de la izquierda, de que todos miran por los/as trabajadores/as, con la desfachatez de presentarse el PP como el partido popular de los/as trabajadores/as, o el PSOE como el partido socialista de los/as obreros/as. Tras más de 35 años de democracia a medias, ha quedado totalmente demostrado que, tanto el PP y el PSOE, como otros más minoritarios, como IU y UPyD, carecen de orientación ideológica definida, ya que solo crean cargos para que los/as amigos/as de las cabezas visibles puedan parasitar sin trabajar ni producir. Velan tanto por sus intereses, como por los de los/as empresarios/as, la alta nobleza y los grandes bancos, y se aseguran un buen retiro como consejeros/as en las grandes empresas, como Telefónica, Gas Natural, Iberdrola, etc. Así pues, los términos “izquierda” y “derecha” han sido abolidos del panorama político y electoral desde la transición. Tenemos una clase política que se comporta como lo que es, empresarios/as que engañan a los/as trabajadores/as con marketing y discursos bonitos a través de personas carismáticas, para legitimar el sistema político postfranquista y el económico capitalista que nos ahoga tanto a nosotros/as, como al planeta, a pasos agigantados.

Una mención especial en el engranaje del capitalismo la tienen los sindicatos. La gran mayoría depende del gobierno, ya que están subvencionados por el mismo y no tienen ningún pudor en comportarse como auténticas empresas gestoras de conflictos laborales. Tienen delegados/as con privilegios sobre los/as demás trabajadores/as, funcionan de manera verticalista, se presentan a elecciones sindicales haciendo promesas como si fuesen políticos/as, y desmovilizando a los/as trabajadores/as, haciéndolos/as ajenos/as a la conflictividad, firman EREs y reciben dinero por la hazaña, tienen asalariados/as a los/as que explotan y por cuya producción y plusvalía ganan dinero, aplican las reformas laborales entre sus asalariados/as, no tienen reparos en ir de la mano de la policía y de apoyar sus luchas, están metidos en casos de corrupción política, etc. Han perdido su función de defensa de los/as trabajadores/as; actualmente tienen como objetivo ahogar y dirigir al fracaso cualquier tipo de agitación obrera. La última prueba del servilismo de los sindicatos a los intereses de la patronal y del gobierno la tenemos en Iberia, donde los mayoritarios han firmado 3.141 despidos a espaldas de los/as trabajadores/as, así como la paz social con la empresa.

Viendo la situación de la clase obrera en España en el siglo XXI, con un férreo sistema capitalista, una clase política parásita que se legitima y sustenta en base a la represión y al exterminio, y una pérdida de derechos constante de la clase obrera, se hace legítimo dar al 1º de Mayo sentido como una jornada de lucha contra el miedo y los ataques que recibimos constantemente de los/as empresarios/as y del gobierno.

Abogamos por un 1º de Mayo que rompa con las organizaciones de izquierdas tradicionales (PSOE, IU, UGT, CCOO, etc.), las cuales, como se ha argumentando anteriormente, solo son organizaciones subvencionadas y mantenidas por el poder, y que mantienen vivo el engranaje capitalista. Abogamos por un 1º de Mayo en el que los/as trabajadores/as pierdan el miedo al látigo del paro y al fracaso, digan basta, se rebelen y sean capaces de organizarse entre iguales en los centros de trabajo, de estudio y en las calles. En el que se muestre a los/as demás que el anarcosindicalismo es la mejor forma de defensa de nuestros intereses como trabajadores/as, y de promoción de la autogestión a través de la toma de fábricas y tierras, o construyendo otras iniciativas desde la autogestión y el asamblearismo, demostrando que se puede vivir sin empresarios/as, siendo los/as trabajadores/as los/as dueños/as de nuestra producción y de nuestras vidas.

Por un 1º de Mayo combativo y anarquista que haga ver que hoy, como en 1886, los/as explotadores/as y el poder encontrarán resistencia y personas con la intención de construir un mundo justo sin explotación, sin guerras entre pueblos y sin desigualdad.

"El principio fundamental de la anarquía es la abolición del salario y la sustitución del actual sistema industrial y autoritario por un sistema de libre cooperación universal, el único que puede resolver el conflicto que se prepara. La sociedad actual sólo vive por medio de la represión, y nosotros hemos aconsejado una revolución social de los trabajadores contra este sistema de fuerza. Si voy a ser ahorcado por mis ideas anarquistas, está bien: mátenme".


Albert Parsons
Asesinado por el gobierno de EEUU en la horca por los sucesos de Chicago

Grupo Anarquista Tierra
Federación Anarquista Ibérica (FAI)
Internacional de Federaciones Anarquistas (IFA)

viernes, abril 26

Anarquismo Verde, Ecología Radical y otras hierbas

Desde sus inicios, el anarquismo siempre estuvo relacionado con ideales humanistas como la cooperación, la solidaridad, la unión y la armonía. Esos mismos ideales fueron inmediatamente a la ecología y su relación con el ser humano. Este breve artículo pretende explorar de manera general la relación del anarquismo y la ecología en el transcurso de la historia reciente.

Comencemos con Charles Fourier (1772-1837), uno de los precursores del anarquismo. Este pensador estuvo muy avanzado a su tiempo y se le considera un socialista utópico pues su meta era la armonía universal. Su teoría, llamada la “atracción apasionada”, postulaba que el universo estaría en relación con las pasiones humanas, y las reflejaría. Era posible de explorar las situaciones apasionadas del ser humano al observar el mundo animal y vegetal, y aplicando un razonamiento analógico a estas observaciones. Fourier se oponía a la centralización e industrialización de ciudades, que en su tiempo, crecían exponencialmente. El creía, en cambio, que el campo y las ciudades debían estar en constante interacción, una idea moderna que recién es tomada en cuenta, si bien se desconoce que Fourier fue el precursor.

Años mas tarde en Estados Unidos, Henry David Thoreau(1817-1862) relata en Walden, La Vida en los Bosques (1854) los dos años que vivió en una pequeña cabaña construida por él mismo. Su estancia le permite reconocer que la libertad humana depende de su contacto con la naturaleza. Walden llegaría a ser bastante famoso e influenciaría el anarquismo individualista, el anarco-primitivismo, y la ecología profunda posteriormente.

Treinta años después, en El apoyo mutuo: un factor en la evolución (1890-96) [i], el geógrafo anarquista Pedro Kropotkin (1842-1921), basándose en sus observaciones del reino animal, llega a la conclusión de que la cooperación y la ayuda mutua eran tan importantes en la evolución de las especies, que la competencia y la lucha por la supervivencia. Luego, en Campos, fábricas y talleres (1899), Kropotkin desarrolla las ideas de economía local, autosuficiencia, y descentralización. Esta visión radical contrastaba con la postura de comunistas y socialistas autoritarios que abrogaban por la industrialización y centralización.

Un contemporáneo de Kropotkin fue su colega francés, Eliseo Reclus (1830-1905), quien se auto-calificaba como “geógrafo pero ante todo anarquista” y quien fue uno de los precursores de la geografía social. Reclus apoyaba la conservación de la naturaleza, era vegetariano, y condenaba la crueldad hacia los animales. Historia de un arroyo (1869) e Historia de una montaña (1875) son algunas de sus obras que demuestran su preocupación por la ecología. Reclus pregonaba que “el hombre es la naturaleza que toma consciencia de si misma.” Depende del ser humano, el progreso social y natural del planeta. Esta visión humanista y ecológica se oponía al pensamiento neomalthusianista de la mayoría de sus contemporáneos. Junto con Kropotkin y Carlo Cafiero, Reclus estableció las bases del comunismo libertario, sistema de organización social cuyos principios concordaban con el anarquismo. Reclus también es conocido por su frase: “la anarquía es la máxima expresión del orden, basado en cosas naturales, sin coacciones ni violencia”.

En el ámbito teórico del anarquismo social, desde Kropotkin y Reclus hasta Murray Bookchin, quién describo a continuación, hubo un gran vacío de unos 50 años a causa del olvido de estos dos grandes teóricos libertarios y las ideas anarquistas en general.

Murray Bookchin (1921-2006), historiador, filosofo, orador, y por mucho tiempo anarquista, se concentró en resolver problemas ecológicos, los cuales argumentó son causados por los sistemas de dominación de la sociedad humana. En 1964 publicó el ensayo Ecología y Pensamiento Revolucionario donde reivindica una ecología política y radical y la relaciona con el anarquismo; mas tarde la llamaría “Ecología Social”.

La ecología social se basa en la premisa que los problemas ecológicos actuales son consecuencia de problemas sociales, específicamente problemas causados por sistemas jerárquicos de dominación. Bookchin argumenta que para resolver los problemas ecológicos, no basta con acciones individuales (tales como el consumo responsable) si no la acción colectiva de la sociedad y la destrucción de los sistemas de dominación (el estado, el capital, y todo tipo de jerarquías dentro de la sociedad). A lo largo de su vida, Bookchin luchó contra el ambientalismo que siempre tuvo tintes reformistas y estuvo ligado al estado, y que además fallaba en identificar la raíz de los problemas ecológicos.

La ecología social de Bookchin estaba intrínsecamente ligada al anarquismo social. Las ideas de Kropotkin tuvieron una gran influencia en Bookchin, al igual que la revolución española de 1936. Extrañamente, Bookchin nunca menciona ni describe el pensamiento de Eliseo Reclus. Es bastante probable que la falta libros de Reclus en ingles sea la causa de este fenómeno; y por lo tanto, los dos teóricos llegaron a casi las mismas conclusiones.

Bookchin escribiría en 1997 el ensayo Anarquismo social o anarquismo estético donde criticaría y desafiaría la postura individualista y narcisista de algunos que se autodenominan anarquistas y que reniegan del anarquismo social y organizado. Bookchin criticaba específicamente a formas de anarquismo individualistas, primitivistas, y posmodernistas, representadas por filósofos como John Zerzan y Hakim Bey, dos personajes que valen la pena describir.

Por un lado, John Zerzan es el mas conocido pensador del anarco-primitivismo. Sus escritos critican y condenan la civilización como inherentemente opresiva, y busca inspiración en los modos de vida de cazadores y recolectores. Sus teorías son consideradas absurdas por muchos puesto que implican el aniquilamiento de millones de personas y el repudio de todos los avances científicos y tecnológicos desde la era paleolítica.

Por otra parte, Hakim Bey es el pensador mas conocido del anarquismo posizquierdista. Influenciado por la Internacional Situacionista, el anarquismo posizquierdista critica la relación del anarquismo con el izquierdismo tradicional. Bey propone la creación de zonas autónomas temporales, donde una sociedad libre pueda existir aunque sea por un breve momento, en lugar de estar “esperando la revolución”.

Podemos hablar de anarquismo verde? En realidad, no ya que es un termino demasiado flexible pues puede amparar a anarquistas que tienen una gran preocupación por la ecología social como Bookchin hasta a anarco-primitivistas y anarquistas anti-civilización como Zerzan. Es común que las ramas del anarquismo sean así de flexibles puesto que ningún anarquista aceptaría teorías absolutas que no puedan ser debatidas, pero también es cierto que las teorías de Zerzan y Bey tienen muy poco que ver con un anarquismo social; el único que tuvo un impacto real en la sociedad. También se podría argumentar que Zerzan y Bey no son anarquistas, ya que como diría Bakunin: «libertad sin socialismo es privilegio e injusticia; socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad» o «no soy verdaderamente libre más que cuando todos los seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres». Si este es el caso, se podría denominar anarquismo verde únicamente al pensamiento humanista, socialista, y libertario de Kropotkin, Reclus, y 
Bookchin.

Es curioso tomar en cuenta que la mayoría de anarquistas en el mundo no se consideran estrictamente anarquistas verdes, ni anarcosindicalistas, ni anarcoindividualistas, ni tampoco anarcofeministas. Estos son términos utilizados para explicar tendencias que forman parte del anarquismo, el cual engloba demasiadas variantes que se entrelazan entre sí y que por lo tanto no son absolutas.  David Graeber, en su libro Direct Action: An Etnography, precisa que 90% de anarquistas en Estados Unidos pertenecen a la categoría “anarquista sin adjetivos”, puesto que solo 10% están de acuerdo a identificarse con alguna variante. [ii] Por otro lado, afuera de los Estados Unidos, existe una gran cantidad de organizaciones que prefieren reivindicar el “comunismo libertario” en vez del anarquismo. Aun así, la mayoría de estas organizaciones comparten la preocupación ecológica como el resto de anarquistas.

Kropotkin, Reclus, y Bookchin fueron los principales pensadores del anarquismo verde, pero no son los únicos que teorizaron sobre una revolución social y ecológica. Autores contemporáneos como Peter Gelderloos, autor de Como La No-Violencia Protege al Estado, también ha escrito sobre como sería una sociedad anarquista y ecológica, teniendo en cuenta el nivel de la tecnología hoy en día.

En An Anarchist Solution to Global Warming (Una Solución Anarquista al Calentamiento Global), Gelderloos bosqueja como sería una sociedad ecológica organizada por anarquistas, una versión actualizada del comunismo libertario de Kropotkin, Reclus y Cafiero. En una sociedad de este tipo, la extracción y el consumo de combustible fósil tendría que detenerse completamente. La industria agro-alimentaria tendría que ser reemplazada por el cultivo de alimentos a nivel local. La mentalidad del valor agregado, la acumulación, producción, y consumos, en otras palabras la mentalidad del libre mercado seria reemplazada por “la descentralización, la asociación voluntaria, la auto-organización, la ayuda mutua, y la no-coercion” [iii], valores que han funcionado a través de la historia de la humanidad exitosamente.

Visiones como esta son necesarias para prever que cambios debemos lograr nosotros mismos, aquí y ahora, para que cuando vivamos sin capitalismo ni estado, podremos resolver colectivamente los problemas ecológicos que afronta el planeta. De lo contrario, estaremos propensos a caer en los mismos malos hábitos de siempre, a tomar mas de lo que necesitamos del planeta y hundirnos en un abismo sin fin de extracción y consumo que solo puede a la larga destruir al ser humano y su entorno natural.

Extrañamente, la vigencia del anarquismo social no han resultado en la popularidad de sus ideas ni de sus principales teóricos. La propaganda anarquista es, como siempre lo ha sido, imprescindible para la diseminación de las ideas libertarias. De lo contrario, se deja el campo abierto a ideas reformadoras, autoritarias, o parlamentaristas, que no podrán cambiar radicalmente la sociedad.

 i] Estas fechas corresponden a la publicación de cada capítulo que fue publicado como una serie de ensayos en la revista británica literaria “Nineteenth Century”.
[ii] Graeber, David. Direct Action: An Etnography, pagina 216. De acuerdo a estadísticas que corresponden a las visitas a infoshop.com, el portal web mas concurrido en Estados Unidos.
[iii] Gelderloos, Peter. An Anarchist Solution To Global Warming.


 Por Rzo, de Bitácora Anarquista

martes, abril 23

Capitalismo, un poema de Ana Pérez Cañamares


El hombre seboso y trajeado se cuela en nuestra cama cada noche

después de follarse al universo viene a susurrarnos nanas

su obsesión por nosotros no descansa nunca

en nuestros sueños nos persigue

con su disfraz de perro, de vendedor, de cura

de espiga de trigo, de pistola en el bolsillo

su disfraz de muerte, su disfraz de vida



sé que tú le gustas con ojeras

yo le pongo cachondo cuando estoy cansada

me quiere flaca aunque me tienta con chucherías

y a ti elegante aunque te duelan los huesos



me empuja a emborracharme pero no por diversión

sino para olvidar

que mis horas de ocio se cierran siempre con balance negativo



cuando estamos a punto de enfermar por agotamiento

nos premia con unas vacaciones

y nos tiende los billetes como el cazador

lanza un hueso al galgo que ahorcará mañana



me instiga a desear cosas que no necesito

aunque él nunca tiene para mí un regalo



dice que mis enemigos son aquellos

que quieren lo mismo que yo

porque no hay bastante

nunca hay bastante para todos



y nos cobra por lo que no es de nadie

por el agua de lluvia

por el sol y la arena

por los claros del bosque

y los manantiales



secuestra a mi amor durante 10 horas cada día

y cada día me lo devuelve más viejo



con sus brazos lascivos abraza a mi hija

y yo grito ¡huye!

-he visto los primeros signos de rendición

en su rostro inocente-

pero no sé mostrarle la puerta de salida



y más que mi felicidad, lo que a él le preocupa

es atisbar en mi cara un rastro de consuelo

que me permita llegar hasta la próxima tregua



cada día me pone café en los labios

para que aguante, y luego una pastilla

que me aplaque los nervios para que descanse y duerma

mientras él sigue haciendo conmigo lo que le viene en gana



(a veces se tumba sobre mí y yo con los ojos abiertos

miro al techo, y si se da cuenta me dice

que ya va siendo hora de pintarlo)



envenena la comida con que me alimenta

me prohíbe fumar mientras engorda mi ansiedad

y me quita los chupetes que podrían consolarme



provoca mi llanto

y después me obliga a maquillar las señales de la tristeza



si me pongo rebelde, ríe paternalista

cuenta que él también pasó por esa época

y mi rebeldía la rebaja a moda

que luce en camisetas los sábados por la mañana

cuando sale a comprar los cruasanes y el periódico



él me da detalle de cada asesinato, de todas las guerras

de las violaciones y los golpes de estado



pero tanta información me deja sorda y ya no escucho

los crujidos ni los llantos en voz baja

las señales del desmoronamiento



y él calla que cada muerto, cada herido

las mujeres violadas y los que sufren torturas

todos recibieron su visita antes de convertirse en lo que son ahora



se zafa de las culpas con promesas

pero yo sé que una palabra suya

bastará para condenarnos



y si desaparece es para espiar a salvo y oculto

en los bares, en los hoteles, en los baños, en las celdas



tengo que darle las gracias porque

¡tú eres una mujer moderna!, grita animoso

de las que habla inglés, trabaja en casa y en la oficina

va al gimnasio y aparenta menos edad de la que dice el dni

tienes nociones de pedagogía aunque apenas veas a tus hijos



y además fuiste bendecida con una vocación

para que puedas sentirte mejor que otras

(y yo callo que yo no quiero ser artista

si eso va a convertirme en diferente

porque ya me siento lo bastante sola

y no quiero competir en más carreras)



si muestro debilidad, susurra, todos querrán aprovecharse

(como si él dejara algo para los otros)

mejor será que despliegue arrogancia

(con todos menos con él)



de todo me habla pero no de quién recogerá los restos del naufragio

ni en qué lugar nos reuniremos los náufragos para organizarnos

para hacer un fuego, compartir la comida y quitarnos el frío



aunque antes hay que hacer acopio de fuerzas

para no abandonarse cada uno en su rincón



Un día, no sé cuándo, yo le voy a cobrar

sus cadáveres, las humillaciones

el secuestro de la inocencia

el expolio de los sueños



yo le voy a cobrar, no sé cuándo



y la primera puñalada que le voy a meter

va a ser por las caricias que no nos dimos

por los polvos que no echamos

tú y yo

cada vez que se cuela en nuestra cama

y nos dice que mañana, mañana, mañana

mañana el despertador sonará a las 6.30



y veinte minutos más de sueño

nos harán mejores soldados a su servicio



Te lo juro, mi amor. Una puñalada

por cada polvo que nos robó

y luego ya el resto, por los presos, por los indigentes

por los que dejan atrás casa y familia

por el dolor que no merecemos sufrir ni ver

por los campos arrasados

por los animales que se hacinan

por los niños que trabajan

por los ojos que se cierran por el cansancio y la muerte

por el tiempo que no volverá

por la vida que nos robaron

por la vida

mi amor

por la vida.



sábado, abril 20

El Estado de las cosas: Drogas y Crisis

Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?” – Trainspotting, Danny  Boyle (1996).

 Cada sociedad dispone de los estimulantes y de las drogas que necesita y que es capaz de asimilar. Sin embargo, cuando se consulta a la gente por la drogas siempre se tiende a calificar como un problema de pobres y marginales, de enfermos/as y delincuentes;  pero nada más lejos de la realidad, las drogas, “legales” o “ilegales”, están presentes en la mayoría de nuestras acciones diarias, ya sea desde el café/té de la mañana, la cañita del aperitivo, el cigarro de después de comer o la pastilla que nos receten para conciliar el sueño. Debemos ser conscientes que las drogas, entendidas como sustancias (naturales o artificiales) que modifican el estado mental y/o físico de las personas, han estado presentes en todas las culturas desde que el mundo es el mundo, han estado asociadas al desarrollo cultural de muchas civilizaciones, a través de una estructuración natural de la medicina y del ritual mágico-religioso. No obstante, el uso indiscriminado de estas sustancias surge con el desarrollo de las sociedades de consumo, como parte de la cultura capitalista, suponiendo el mejor negocio para algunos/as  y la peor desgracia para otros/as.

Cuando se instaura el capitalismo, las drogas, como todo lo demás, se convierten en mercancía. Dejan de tener exclusivamente valor de uso para adquirir también valor de cambio y por tanto, su consumo está determinado por las leyes del mercado, es decir, por la oferta y la demanda. En lo micro, el consumo de drogas queda inserto en estrategias de economía informal que suponen la supervivencia para unos e incluso la movilidad social.

Se olvida fácilmente que los efectos de un producto dependen menos de las  propiedades químicas o farmacológicas que del modo, contexto y expectativas con las que se consume. Por esto, hablar de la droga como un asunto personal que depende exclusivamente de la poca cabeza o falta de voluntad del yonki de turno es minimizar el problema y no ver la función social que cumplen las drogas. Más allá de la demonización que se hace del consumo de ciertas sustancias, del mercado en que se muevan y quien las promueva, las drogas tienen una función social, y como tal el Estado es parte reguladora de su función. Hablar de narcotráfico es, en muchos sentidos, hablar de Estado. Es imposible entender esta actividad sin fijarse en el papel que ha desempeñado el Estado en su surgimiento, gestión, poder y alcance. Este papel es el que jugó el Estado (no solo en España, sino también en Italia, Francia, EEUU, Alemania, etc.) en los no tan lejanos años 70 y 80 con la irrupción de la heroína en los barrios obreros. Una estrategia bien calculada, precisa y continuamente reformulada según las condiciones sociales con la que adormilar y silenciar a toda una generación que le tocaba vivir épocas de lucha y cambio. Por eso, para nosotros/as, la droga no puede ser tratada como una cuestión individual sino como un problema social que, como todo en esta sociedad, no afecta por igual a una clase social que a otra.

Aunque el panorama actual no sea el mismo que hace dos o tres décadas, el papel que el Estado está desarrollando ahora es bastante similar, es decir, mirar hacia otro lado y que la gente gestione sus miserias allá como pueda. Efectivamente, las sustancias son una excelente vía de escape para  huir de los problemas y en este sentido, podríamos decir que en una época de crisis como la actual aumenta el consumo de drogas, las cuales son tomadas como analgésico de los problemas sociales. Como cualquier mercancía, las drogas también se ajustan al mercado de los consumidores, así, surgen drogas más económicas que suelen generar una mayor dependencia física y psicológica. En el mundo de la droga lo barato sale caro.

Después de un tiempo en el que el Estado invertía en asociaciones de ayuda a drogodependientes o toxicómanos, las cuales, en su mayoría surgieron como experiencias autónomas de los/as propios/as implicados, en el momento actual el problema de las drogas ha pasado a un ¿segundo?, ¿tercer?, ¿cuarto plano? Y las ayudas a este tipo de iniciativas se han vuelto a ver reducidas esta vez en 35% y en el caso de la Comunidad de Madrid la cifra asciende hasta más de un 63%. Estos recortes no hacen más que revelar una línea de acción orientada exclusivamente a la medicalización de los tratamientos, pero seamos veamos las cosas como son, la sustitución de una adicción, de una sustancia, por otra no supera el problema; la metadona, los fármacos, no  prepararan para una nueva vida, por lo que todo tratamiento que deje al margen la parte de ayuda psicosocial no conllevará realmente una superación integral del problema.

Vamos a dejarlo claro, desde estas líneas no pretendemos pedir al Estado nada, de hecho, como anarquistas abogamos por el apoyo mutuo y la autogestión comunitaria de nuestras vidas y con ello, la autogestión de nuestra salud y nuestro ocio. Con este texto, simplemente, queremos dejar constancia del papel que juega el Estado en todo este asunto de la hipócrita “lucha” contra las drogas y animar a la acción contra lo que nos convierte en esclavos/as.
 A modo de homenaje y recomendación, recogemos estas palabras del libro Para que no me olvides, de Madres Unidas contra la Droga (Editorial Popular):

 “Cuando ocurre un genocidio, es fundamental transmitirlo para que no pase desapercibido en los libros de historia y se contemple como una barbaridad humana y evitar que vuelva a repetirse.
Esto es lo que pretendemos con este libro, comentar de viva voz, desde nuestras entrañas, que aquí en el Estado Español se ha producido un exterminio. Gran parte de la generación de principios de los sesenta fue aniquilada al permitirse, sin ninguna impunidad, que la heroína llegara a los barrios más pobres de todas las ciudades. Esto contuvo a miles de jóvenes que con toda su vitalidad, se enfrentaban al nuevo panorama socio político, lleno de cambios y proyectos, en cuyo desarrollo podrían haber tenido un papel fundamental si se les hubiera permitido participar. La droga los apartó de este camino y les llevó al de la marginación, las cárceles, la enfermedad… Fueron quitados de en medio, estigmatizados y culpabilizados de algo de lo que solo el abandono político es responsable.
 
No hubo respuesta ante la llamada de las que percibíamos el desastre, hasta que éste fue irreversible. Fuimos las madres las que nos anticipamos y percibimos, incluso antes que nuestros propios hijos, como la muerte nos los arrebataba. Y fuimos de los primeros grupos que al unirnos descubrimos lo que estaba pasando, pues no era uno ni dos los que estaban muriendo, fue una generación entera.
Esa certeza nos hizo reaccionar e inventar otras formas de lucha, que ahora desde la más profunda humildad, queremos compartir por si puede ser útil a cualquier persona en cualquier lugar del mundo, que luche para que ninguna injusticia social sea silenciada y olvidada por la historia”.

lunes, abril 15

Man Ray y el anarquismo

"Autorretrato con cámara" de Man Ray
Man Ray, nacido Emmanuel Radnitzky en agosto de 1890, fue un artista comprometido con las vanguardias del siglo pasado a la vez que con las ideas ácratas. Ray nació en Pennsylvania (EE.UU.) en el seno de una familia de inmigrantes judíos de origen ruso. Pronto Emmanuel Radnitzky se trasladó a Brooklyn (Nueva York) donde cambió su nombre a Man Ray, que sonaba más "anglo" y le evitaba ser víctima del racismo antisemita muy en boga en la época. En contra de lo que muchas veces se ha dicho de los artistas, y especialmente de los artistas de vanguardia, Man Ray no era hijo de la burguesía, ni si quiera de la pequeña burguesía ilustrada, sino de la clase obrera fabril. Su padre trabajaba en una fábrica textil aunque posteriormente consiguió establecerse por su cuenta como sastre. A menudo sus hijos le ayudaban en dicha actividad. Esto explica que en las obras de Man Ray aparecieran maniquíes, planchas, agujas, retales, máquinas de coser, etc. con profusión y que sus collages se basaban en patrones próximos a los que usan los sastres.

La influencia de la profesión de su padre
se puede ver en este "Cadeau" de 1921

Man Ray y la Ferrer School de Nueva York

Desde niño, Man Ray manifestó gran interés por la actividad artística. Pronto se inició en el dibujo y se aficionó a visitar la multitud de museos y galerías con que cuenta la ciudad de Nueva York. Especial predilección sentía por la 291 Gallery, sita en el mismo número de la Quinta Avenida y cuyo propietario era el fotógrafo Alfred Stieglitz. Allí Ray entró por primera vez en contacto con las vanguardias que venían de Europa. Además fue Stiegliz precisamente quien le recomendó ingresar en la "Ferrer School" de Nueva York para desarrollar sus dotes artísticas.

La 291 Gallery de Nueva York

En efecto, en Nueva York, seguidores de Francisco Ferrer Guardia (entre otros Emma Goldman y Alexander Berkman) habían fundado una "modern school" siguiendo las enseñanzas del gran pedagogo ácrata al poco de ser fusilado éste en 1909. La Ferrer School estaba situada en la calle 107, 63 este, en el barrio de Harlem y por allí pasaron entre maestros y colaboradores: Jack London, John Reed, Upton Sinclair, Hart Crane, Wallace Stevens, William Carlos Williams, Margaret Sanger, Isadora Duncan, Eugene O’Neill, los pintores Adolf Wolff y Robert Henri… O lo que es lo mismo, la flor y nata del arte y la intelectualidad de la época. En la Ferrer School junto a los contenidos académicos clásicos basados en las letras y en las ciencias también se impartía una gran variedad de formación artística. Según recuerda Ray, "todos los cursos eran gratuitos y algunos escritores y pintores célebres ejercían generosamente de profesores. De hecho, todo era libre, incluso el amor. Se desaprobaba la mayor parte de las convenciones impuestas por la sociedad. […](…) Todo el interés artístico del centro Ferrer es el de instaurar la idea que cada estudiante es su propio maestro, que todos pueden aprender de todos e incluso del azar. […](…) La búsqueda de placer, de la libertad y de la realización de la individualidad, son los únicos motivos de la raza humana, susceptibles de adquirir en nuestra sociedad, a través de la obra creativa [1]".
 La Modern School de Nueva York

En el tiempo que permaneció en ella Man Ray, el director de la Modern School de Nueva York era Will Durant (1885-1978), un filósofo y pedagogo, que era autor de Una historia de la civilización, que ganaría el Premio Pulitzer en 1968 por su décimo volumen, Rousseau y la civilización. La  primera obra de Durant fue La filosofía y el problema social (1917), que ponía énfasis en la necesidad aunar pensamiento y acción social, abordando los nuevos problemas que la modernidad provocaba con el objetivo último de la transformación de las clases sociales.

Fue en la Ferrer School donde Man Ray expondría por primera vez. La muestra contenía óleos, tintas y lápiz sobre papel y acuarelas. Los temas de sus obras tenían una inspiración eminentemente urbana, con especial predilección por los desnudos en los que se podía reconocer la manera de componer de Cézanne y Matisse, influencias que estaban filtradas por su personalidad inconformista e innovadora.
Revista de la "Ferrer Modern School",
número de la primavera de 1920.

También en Nueva York conoció a dos pintores franceses exiliados: Francis Picabia y a Marcel Duchamp. Ray, Duchamp y Picabia empezaron por tomar copas en el bar de la Ferrer School y acabaron formando el primer núcleo Dadá fuera de Europa. Al poco tiempo en febrero de 1913 se inauguró el Armory Show, la primera exposición de arte europeo de vanguardia celebrada en Nueva York. En ella expuso Duchamp su famoso "Desnudo bajando una escalera nº 2" además de otras tres obras más. Picabia expuso cuatro. También se expusieron lienzos de Picasso y Braque. Ni que decir tiene que la muestra maravilló al público neoyorquino, muchos de ellos profesores y alumnos de la Ferrer School, y entre éstos últimos un joven Man Ray.

Entrada a la Exposición de Arte Moderno
en el Armory Show (1913)

Poco después Ray junto a Duchamp, Picabia y otros artistas fundan The Society of Independent Artists. Por tan solo dos dólares cualquiera podía exponer en la Gran Estación Central de Nueva York. Allí expusieron más de mil doscientos artistas, la mayoría desconocidos. Y allí fue donde Duchamp se presentó con su "Fountain" (fuente), un urinario de pared puesto del revés y firmado por tal R. Mutt. A Stieglitz le divirtió la gamberrada y le hizo una fotografía. Sin embargo, el urinario no fue aceptado en la exposición, Duchamp dimitió y la peculiar "fuente" desapareció. Menos mal nos queda la foto de Stieglitz. 

La "Fuente" de Duchamp fotografiada por A. Stieglitz

Por último hay que decir de esta época de Ray que fue cuando empezó a interesarse por las posibilidades artísticas de la fotografía. De hecho, es como fotógrafo más que como pintor o constructor de readymades (combinación artística de objetos en origen no artísticos) o incluso cineasta (hizo varios cortos, el más conocido: La estrella de mar) que Man Ray pasó a la posteridad. En dicho campo, el gusto por la innovación adquirido en la Ferrer School le hizo revolucionar las técnicas fotográficas de la época con sus "rayogramas", basados en la técnica de la solarización, por la cual una imagen sobre un material sensible a la luz invierte su tono de un modo total o parcial, proceso puede efectuarse sobre un negativo o una fotografía.

Marcel Duchamp transformado en Rrose Selavy
y retratado por Man Ray


Adolf Wolff

Después de la influencia de la Ferrer School de Nueva York la segunda fuente de ideas ácratas en la vida de Ray fue Adolf Wolff. Wolff (llamado "Loupov" en la autobiografía de Man Ray) era un escultor y poeta anarquista al que conoció en la Ferrer School, donde éste enseñaba francés a los adultos y arte a los niños. Como Ray no se sentía a gusto en la casa paterna Wolff le ofreció un sitio en el que trabajar en su obra en un pequeño estudio de la calle 35 de Manhattan. Durante los últimos años de la primera década del siglo pasado Wolff participó en multitud de manifestaciones anarquistas, algunas de las cuales acabaron con su arresto y posterior encarcelamiento.  Su dedicación a la militancia anarquista se reflejaba en sus poemas y esculturas de esa época, pero mientras su poesía se inscribía en lo que hoy se llamaría poesía comprometida su escultura estaba más relacionada con las nuevas tendencias de vanguardia, especialmente el cubismo, con el que sin duda entró contacto en el Armory Show.

"Familia" de Adolf Wolff
Otra circunstancia destacable es que Wolff escribía para revistas ácratas de la época, en alguna de las cuales Man Ray haría de ilustrador. Así, Wolff escribía para The International para la cual Man Ray dibujó al menos tres portadas. La portada era la misma ilustración aunque con un fondo de diferente color en cada caso para los números de marzo, abril y mayo de 1914. Ésta consistía en dos dibujos de tinta: por una parte, un barco de vapor a punto de pasar un puente basculante y, por otra, la típica estampa egipcia con tres pirámides y una esfinge a la sombra de una palmera. Estos dos dibujos estaban conectados entre sí por un hecho histórico ocurrido en 1914: la apertura del Canal de Panamá, que junto con el Canal de Suez, abierto en 1869, creaba un solo pasaje alrededor del mundo, un pasaje que sería estratégico como importante ruta de transporte durante la guerra.

Mother Earth

Además de estas portadas en The International Man Ray confeccionó material gráfico para la revista anarquista Mother Earth. Mother Earth era una publicación periódica descrita como "una revista mensual dedicada a la ciencia social y la literatura" editada por la militante anarquista Emma Goldman y de 1907 a 1915 por su compañero Alexander Berkman. Esta revista se componía de artículos extensos que tocaban una gran variedad de temas: el movimiento obrero, la literatura y el arte, la emancipación de la mujer, la libertad sexual, el control social y estatal, etc. También se opuso esta publicación a la participación de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial y más específicamente llamó a desobedecer las leyes del gobierno sobre el reclutamiento y el registro militar. Esto último les costó a Goldman y Berkman el cierre de su revista y la deportación de ambos bajo la acusación de haber violado el Acta de Espionaje que prohibía cualquier interferencia (incluido el cuestionamiento de la guerra) en la política exterior de los Estados Unidos.
Para Mother Earth Ray confeccionó dos viñetas políticas. Una de ellas muestra un dragón de dos cabezas tirando de dos extremos opuestos de una figura con la etiqueta “HUMANIDAD”, mientras las cabezas separadas de la bestia monstruosa están identificadas como “CAPITALISMO” y “GOBIERNO”. La ilustración pone de manifiesto que para Ray el individuo es un juguete en manos de dos fuerzas, dos poderes, el político y económico, que lo manipulan y destruyen. Esta ilustración apareció en el número de agosto de 1914, precisamente el mes en que ya nadie dudaba que la guerra en Europa iba a tener proporciones mundiales. El número, por cierto, contenía un poema de Adolf Wolff titulado “War” (“Guerra”) que denunciaba cómo la ley y el orden eran causantes de muerte y destrucción.
 La otra viñeta mostraba a dos presos con uniforme a rayas dispuestos de tal forma que completaban una bandera americana cuyo mástil acaba en un crucifijo mientras que las estrellas son detonaciones de mortero en una violenta escena de guerra. Con esta portada Man denunciaba no sólo los horrores del campo de batalla sino también el sufrimiento de los  antimilitaristas que (como los heroicos sindicalistas de la IWW) fueron encarcelados por negarse a ser reclutados.

Anarquía y vanguardia

El caso de Man Ray ejemplifica el interés de gran parte de la vanguardia artística por las ideas ácratas. Eso quiere decir que ni en los “ismos” artísticos del siglo XX dominaban las mentalidades derechistas (de los que futuristas que se adhirieron al manifiesto de Marinetti tan solo 3 contando con el propio Marinetti apoyaron a Mussolini y además el futurismo en Rusia y en Latinoamérica fue de claro signo izquierdista) ni en el anarquismo ha sido unánime la apuesta por la estética del realismo social. Ejemplos dentro de la propia CNT no faltan: Lucía Sánchez Saornil, Ramón Acín, Helios Gómez… Al fin y al cabo, vanguardia no significado “estar por encima de”, sino “ir por delante de” ¿y acaso no es precisamente eso lo que representa en el pensamiento político la idea ácrata?

Notas:

[1] Memoria Libertaria: "Ferrer i Guardia y el Movimiento Dadá" (http://www.memorialibertaria.org/spip.php?article840)

Bibliografía:

-Alan Antliff: Anarchist Modernism: Art, Politics And The First Political Avant-Garde, University of Chicago Press, 2001
-Francis M. Naumann and Gail Stavitsky: Conversion to Modernism -- The Early Work of Man Ray,  Rutgers University Press, 2003 (http://www.tfaoi.com/aa/3aa/3aa655.htm)
-Memoria Libertaria: "Ferrer i Guardia y el Movimiento Dadá"
Extraído del blog de la revista "Amor y rabia" 


viernes, abril 12

14 de abril: LA REPÚBLICA DEL MÁUSER

Un año más la izquierda procapitalista, y una parte cada vez mayor de la derecha y la extrema derecha, aprovechan el 14 de abril para “vender” las maravillas, dones y milagros que nos traerá un régimen republicano, burgués y estatal por supuesto, en el cual la banca, el gran capital, el ejército, la pedantocracia, los poderes mediáticos y, cómo no, los partidos políticos, tendrían todo el poder, mientras que el pueblo/pueblos no tendría ninguno poder real.
       
Dicen que la forma republicana de dictadura y dominación es una “democracia”…, pero bajo el régimen parlamentario y partitocrático no puede haberla, porque todas las decisiones las toman los partidos, la banca, el parlamento, el ejército y las multinacionales. ¿Existe hoy democracia en Francia?, ¿en Portugal?, ¿en Italia?, ¿en Irlanda?, ¿en Grecia?
       
Esos países soportan una dictadura de las elites políticas y económicas que adopta la forma de república. Todos son capitalistas y padecen una crisis igual o peor que la nuestra. En todos el pueblo/pueblos es expoliado, vejado, humillado y nulificado.
       
Por tanto, ni monarquía ni república burguesa, revolución integral y gobierno por asambleas.
       
Empero, sea cual sea el ideal político de cada quien lo que no es de recibo, en lo intelectual y en lo moral, es el engaño. Porque, ¿es posible llamar “democracia” a la II república española del 14 de abril de 1931? No, puesto que fue tan represiva y policiaca que realizó constantes matanzas de obreros, campesinos, mujeres, etc.
       
Las clases modestas salían a la calle y allí estaba la guardia civil (o la guardia de asalto, republicana al ciento por ciento y autora de algunas de las más terribles carnicerías, la de Casas Viejas en 1933) con su fusil, el máuser. Disparaba y quedaban tendidos en el suelo, muertos, heridos y mutilados, un buen número de personas.
       
Sucedió en Sevilla, Pasaia, Barcelona, Arnedo, La Aguilera, Zalamea de la Serena, Épila, La Puebla de Don Fadrique, Linares, Gijón, Figols, Letur, Cieza, Albalate de Cinca, Rairiz de Veiga, Hermigua, Tallo, Xátiva, Bustillo del Monte, Archidona, Corral de Almaguer, Fabero, Tineo, Palacios de Goda, Castellar de Santiago, Herrera de Pisuerga, Parla, Terrassa, Figueres, Gallarta, Madrid, Puertollano, Casas Viejas y muchas más poblaciones, en el bienio republicano y socialista, 1931-1933. Luego la II república realizó la represión de la insurrección asturiana -trayendo tropas musulmanas mercenarias de Marruecos- con cientos de muertos. A continuación, el gobierno de Frente Popular, una coalición entre los republicanos burgueses y la izquierda procapitalista, perpetró la quizá peor de todas las carnicerías que tuvieron lugar bajo la bandera tricolor, roja-amarilla-morada, la de Yeste (Albacete) en mayo de 1936, no siendo, ni mucho menos, la única de ese periodo.
       
Si la república del Frente Popular fue “popular”, ¿cómo explicar la épica huelga general que hicieron los trabajadores de la construcción en Madrid, desde el 1 de junio de 1936 al 19 de julio? Eran 85.000, con el apoyo de toda la clase obrera, que resistieron a la represión republicana e hicieron retroceder a la patronal.
       
Todo eso manifiesta que la del 14 de abril fue la república del capital, el ejército, la guardia civil, los terratenientes, el colonialismo y racismo en Marruecos, el patriarcado más refinado, y sobre todo la república del terror, con 2 muertos y media docena de heridos por bala a diario. Fue LA REPÚBLICA DEL MÁUSER.
       
Quienes ahora desean cambiar la monarquía por la III república y modificar las formas políticas y la bandera para que todo siga igual y la revolución no avance deberían, al menos, ser honrados y decir la verdad sobre la II república, ese régimen de la sangre, las torturas y otras formas cotidianas de violencia institucional.
       
Por ejemplo, Julio Anguita es republicano (burgués) y se las da de “ético”. Bien, necesitamos de la ética a fin de crear una sociedad moral, que para serlo ha de ser una sociedad contra el capitalismo, siempre inmoral, y no a favor de él como preconiza Anguita. Pero si sus intenciones son honradas, ¿por qué no dice la verdad sobre la II república?, ¿por qué oculta que fue una máquina de matar, que fue LA REPÚBLICA DEL MÁUSER?
       
Si Julio u otros lo ocultan o niegan hagamos un gran debate público, ¿se atreverá el republicanismo burgués y estatolátrico a debatir con los datos encima de la mesa? Probablemente no porque perderían y porque su mundo es el de la mentira y la demagogia, pero debemos intentarlo.
       
Sea cual sea la posición de cada cual ante la política actual hay que poner fin al mito ultra-reaccionario de la II república, a la miserable charanga ultramontana y chabacana, la nueva España negra que cada 14 de abril saca a la calle la bandera tricolor, que sirvió para asesinar a miles de personas. La verdad emancipa, y pocas verdades nos son ahora tan necesarias como las referidas a nuestro pasado. Porque verdad y revolución son uno y lo mismo.
       
Por tanto: exijamos un debate abierto, público, popular y de masas. Reivindiquemos una gran controversia con fundamento sobre qué fue la II república. Cuando una parte cada vez mayor del gran capital y del aparato estatal español están planeando sustituir la monarquía borbónica por la III república, eso es imprescindible.
       
No aceptemos que los políticos profesionales nos dominen con la mentira. La verdad ha de estar por encima de todo, y muy por delante de la política. 


sábado, abril 6

La Comuna de París





El pasado 18 de Marzo se cumplieron 142 años del inicio de la Comuna de París, tristemente su existencia fue fugaz, pero merece ser analizada ya que fue la primera revolución socialista que puso en práctica las teorías sobre emancipación del proletariado. Considero oportuno recuperar este texto del cual desconozco su autoría.
 
La Comuna de París fue creada después de la derrota de Francia a manos de Prusia en la guerra franco-prusiana. El gobierno francés trató de mandar tropas para recuperar el cañón de la Guardia Nacional Parisiense para evitar que cayera en manos del pueblo. Los soldados se negaron a abrir fuego sobre la muchedumbre burlona y apuntaron las armas contra sus oficiales. Esto ocurrió el 18 de marzo. La Comuna comenzaba. En las elecciones libres convocadas por la Guardia Nacional de París, los ciudadanos eligieron un consejo formado por una mayoría de Jacobinos y Republicanos y una minoría Socialista (Blanquistas, socialistas autoritarios  la mayor parte, y seguidores de Proudhon). El consejo proclamó la autonomía de París y su desea de recrear Francia como una confederación de comunas (comunidades). Dentro de la Comuna, los integrantes de consejo podían ser revocados, además, tenían que dar cuentas al pueblo que los había elegido.
Está claro por qué este suceso tiene grandes similaridades con las ideas anarquistas. De hecho, el ejemplo de la Comuna de París era en muchas maneras similar a cómo Bakunin había pronosticado que la revolución ocurriría (una ciudad principal se declararía autónoma, organizándose y dando ejemplo, y exhortaría al resto del mundo a seguirla). La Comuna de París inició el proceso de creación de una nueva sociedad, organizada de abajo a arriba.
Muchos anarquistas tuvieron un papel importante dentro de la Comuna, por ejemplo Louise Michel, los hermanos Reclús, y Eugene Varlin (este último asesinado en la consiguiente represión). Referente a las reformas iniciadas por la Comuna, tales como la re-apertura de los puestos de trabajo como cooperativas, los anarquistas pudieron ver sus ideas de labor asociada comenzar a realizarse. En el llamamiento de la Comuna al federalismo y a la autonomía, los anarquistas ven su “organización social del futuro llevada a cabo de abajo arriba, a través de la libre asociación o federación de trabajadores, comenzando por las asociaciones, siguiendo a las comunas, las regiones, las naciones, y finalmente culminando en una gran federación internacional y universal” Mijail Bakunin.
Sin embargo, para los anarquistas la Comuna se quedó corta. El estado no fue abolido dentro de la Comuna, como lo había abolido afuera. Los comuneros se organizaron “de manera Jacobina” (usando las tajantes palabras de Bakunin). Como señaló Piotr Kropotkin, “no rompieron con la tradición del estado, de gobierno representativo, y no trataron de lograr dentro de la Comuna esa organización de lo sencillo a lo complejo que había inaugurado al proclamar la independencia y la libre federación de comunas”
Además, sus atentados de reforma económica no fueron lo suficientemente lejos, no trataron de formar cooperativas en todos los puestos de trabajo ni formar asociaciones de éstas cooperativas para la coordinación y el apoyo mutuo en sus actividades económicas. No obstante, como la ciudad estaba sitiada por el ejército francés, se comprende que los comuneros pensaran en otras cosas.
En lugar de abolir el estado dentro de la comuna organizando federaciones de asambleas democráticas de masas, como las “secciones” parisinas de la revolución de 1789-93, la Comuna de París mantuvo un gobierno representativo y sufrió por ello. En vez de actuar por su cuenta el pueblo, confiando en sus gobernadores, les confió el mandato de tomar la iniciativa y así el consejo se convirtió en el mayor obstáculo a la revolución.
El consejo se aisló más y más del pueblo que lo eligió, haciéndose más y más inútil. Al tiempo que su irrelevancia aumentaba, así también sus tendencias autoritarias, llegando a crearse un “Comité de Salud Pública” por la mayoría Jacobina, para “defender” (por el terror) la revolución. El Comité se opuso a la minoría libertario-socialista y fue afortunadamente ignorado en la práctica por el pueblo de París que defendía su libertad contra el ejército francés, que los atacaba en nombre de la civilización capitalista y de la “libertad”. El 1 de Mayo, las tropas gubernamentales entraron en la ciudad, siguiendo siete días de duras luchas callejeras. Pelotones de soldados y miembros de la burguesía armados merodeaban por las calles, matando a mansalva. Mas de 25,000 personas fueron muertas en la lucha callejera, muchas asesinadas después de rendirse, y sus cadáveres fueron enterrados en sepulturas comunes.
Para los anarquistas, las lecciones de la Comuna de París fueron tres. Primero, una confederación de comunidades descentralizada es la forma política necesaria para una sociedad libre. Segundo, “No más hay razones para un gobierno dentro de la Comuna que para un gobierno sobre ella”. Lo cual quiere decir que una comunidad anarquista ha de ser basada en la confederación de barrios y asambleas de trabajo cooperando libremente. Tercero, es críticamente importante unificar las revoluciones política y económica en una revolución social.
“Ellos trataron de consolidar la Comuna primero, posponiendo la revolución social para más tarde, mientras que la única forma de proceder era consolidar la Comuna por medio de la revolución social” Kropotkin