Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

martes, junio 28

En recuerdo de Agustín Rueda

El 14 de marzo de 1978 falleció en la prisión de Carabanchel el recluso anarquista Agustín Rueda, tras haber sido torturado por varios funcionarios, que le interrogaban en relación con un túnel que acababa de ser descubierto en las dependencias de la cárcel. Los médicos del centro penitenciario, José María Barigow y José Luis Casas García, eludieron prestar asistencia médica al preso. Para averiguar quiénes eran los responsables de la excavación se produjeron  torturas y palizas en la que quince funcionarios se turnaron para golpear a los presos sospechosos, con puños, pies, porras y objetos metálicos.
Los reclusos salían de aquellas sesiones de tortura con desigual suerte. Algunos, con lesiones serias en cabeza, tórax y extremidades, de las que tardaron en curar hasta treinta días. Tras los interrogatorios eran llevados a rastras hasta sus celdas, donde permanecían sin asistencia médica. Con Agustín Rueda se cebaron y el joven no pudo resistir el salvaje castigo. El informe de la autopsia pondría de manifiesto cómo “las lesiones fueron producidas por un grupo de agresores” que emplearon “objeto contundente alargado, de tipo blando, como puede ser la porra o el vergajo, y objeto duro, de menor tamaño”. “Se puede afirmar –decía el informe- que no es posible, salvo especial destreza, ocasionar tantas lesiones externas respetando la estructuras óseas subyacentes”.
Diez años después de la muerte del recluso anarquista, la Audiencia Provincial de Madrid consideró que el apaleamiento de Agustín Rueda era “un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte”. Se condenó a 10 años de cárcel a Eduardo Cantos, director de Carabanchel cuando se produjeron los hechos, al subdirector Antonio Rubio y a cinco funcionarios más. Otros tres encausados fueron condenados a ocho, siete y seis años, respectivamente. Y a dos años de cárcel los médicos José Luis Casas y José María Barigow, que ocultaron el grave estado de Agustín Rueda tras la paliza. De todos ellos, ninguno llegó a permanecer ni ocho meses en prisión.

sábado, junio 25

Malthus y Godwin: La discusión sobre el poblacionismo en el medio libertario

El legado intelectual de Malthus sobrepasó hace ya mucho tiempo el contenido concreto de sus propuestas y ha pasado a formar parte del vago imaginario colectivo de la modernidad, igual que el darwinismo o el marxismo. Se entiende que Malthus fue el primero en señalar, de manera sistemática, el peligro creciente de un desequilibrio entre población y recursos en la evolución de las sociedades. Para Malthusel crecimiento tiende, de forma natural, a sobrepasar constantemente la capacidad productiva de la sociedad. Por tanto, el principal obstáculo al crecimiento de la poblaciónes la cantidad limitada de recursos. Ahora bien, la población se mantiene a duras penas dentro de los límites de los recursos en virtud de los malos hábitos sexuales que reinan en la sociedad –el libertinaje- y de la miseria presente entre las clases trabajadores. Estos frenos destructivos aumentan la mortalidad y constituyenun obstáculo al crecimiento de la población. Malthus contemplaba estos obstáculos como factores “naturales”. Después, de mala gana, aceptaría también el freno moral –la abstinencia, el autocontrol- comoposible obstáculo al crecimiento.
La obra de Malthus estaba dirigida, en un principio, contra los reformistas y utopistas como William Godwin, que proyectaban una sociedad como sistema de igualdad y que creían en la posibilidad de abolición de la miseria social. Malthus creía que la miseria era un hecho connatural a la evolución social y que tratar de mejorar la suerte de los pobres mediante sistemas más igualitarios podía suponer un aumento desproporcionado de la natalidad y, como consecuencia, un aumento de la miseria. En Malthus la desigualdad es, a la vez, una de las condiciones naturales para regular la población y un estímulo para el progreso, sin el cual secrearía una nación de parásitos. Se ha criticado en Malthus su excesiva “naturalización”de la fecundidad humana, su empirismo rudimentario a la hora de analizar el crecimiento de la población, asícomo su indiferencia ante la posibilidad del crecimiento en la producción de recursos. En cualquier caso, después de siglos de controversias, Malthus ha pasado a ser el primer profeta reconocible de la “era de la escasez”, incluso si su profecía podía tomarla forma de una defensa cínica de la clase dominante de su época. De hecho, no resulta casual que el libro deMalthus estuviera dirigido en gran parte contra la obra de William Godwin, Investigación acerca de la justicia política, la obra considerada como precursora del socialismo libertario. Como se sabe, Godwin predicó un sistema social con el máximo de libertades, el mínimo de aparato gubernamental y un régimen equitativo de la propiedad. Ahora bien, si Godwin tenía razón cuando buscaba la causa del mal social en la naturaleza de la instituciones políticas, ¿qué podía responder ante la cuestión de la tensión existente entre población y medios de subsistencia que la obra de Malthus dejaba aparecer? En 1820, Godwin publicó su respuesta a Malthus, el libro Of population. Tal vez podamos considerar esta extensa obra como el primer intento de diálogo entre una utopía social y sus posibilidades de realización dados ciertos factores que hoy llamaríamos “ecológicos”. Un diálogo parcial, sin duda, ya que las objeciones malthusianas mostraban más un prejuicio político que una verdadera inquietud ecológica, y siendo ante todo la respuesta de Godwin un desmontaje de este odioso prejuicio. Dicho esto, hay que reconocer que la contestación de Godwin no llega a superar el marco abstracto de una sociedad política ideal, una sociedad que podría habitar en un mundo cultivado en su totalidad “como un jardín” y donde los límites de los recursos quedarían en un horizonte muy lejano.
Si bien la doctrina malthusiana fue dejada de lado por la ciencia económica más representativa, el impulso optimista de Godwin sirvió de base al pensamiento socialista y libertario del siglo XIX. La población global aumentó considerablemente durante ese siglo, pero Malthus no había tenido encuenta la evolución que podía sufrir el sistema de producción de bienes y alimentos con el industrialismo y el comercio planetario. Aumentó el nivel económico de las clases trabajadoras y el sueño del Progreso, presente en las ideas de Godwin, se apoderó del pensamiento revolucionario durante décadas.
Al principio de su obra contra Malthus, Of population, Godwin había escrito: “Si yo anunciara que la tierra puede alimentar a una población veinte veces mayor de la hoy existente (…) no habría nadie tan incrédulo y de un humor lo bastante sombrío como para contradecirme. En efecto, habría que ser muy cerrado y tener la mente muy estrecha, para soñar con poner límites a las capacidades físicas que tiene la tierra para proporcionar a los hombres sus medios de subsistencia”. Godwin no podría haber escrito afirmación más desafortunada. Pero lo importante no es tratar de demostrar la falta de previsión de Godwin en su época, sino de ver como esta imprevisión alcanza hoy todavía a las corrientes partidarias de una transformaciónsocial radical. Godwin desmontó eficazmentela doctrina malthusiana sobre elcrecimiento de la población tal y como éstela mostraba en su obra. Como se sabe, Malthus había tomado a la joven Norteamérica como modelo de un crecimiento exponencial de la población en ausencia de límites naturales, o de lo que Malthus, como ya hemos visto, consideraba límites naturales. Había intentado extender este modelo a otras partes del planeta y había negado la importancia al papel desempeñadopor los gobiernos y las instituciones en la evolución social. Había rechazado, al menos en un primer momento, la posibilidad de una sexualidad controlada voluntariamente.
Godwin, a lo largo de todo su libro, rechaza el reduccionismo de la visión de Malthus de un crecimiento poblacional que se da naturalmente sin tener más frenos que la fatalidad de una sexualidad tortuosa y una miseria social fruto de una necesidad implacable. Le repugna el lenguaje malthusiano que justifica la pobreza y niega al desheredado su “cubierto en el banquete de la vida”. Por lo demás, Godwin rechazó el concepto de crecimiento geométrico malthusiano por carecer de base empírica, demostró que las causas que se oponen al crecimiento no son ni constantes ni regulares, sino que dependen de muchos factores heterogéneos, y negó que los medios de subsistencia–lo que hoy llamaríamos “recursos”- tuvieran un límite preciso. En efecto, si Godwin gastó mucha tinta para desmontar el aparato empírico del principio del crecimiento de población malthusiano, sus análisis sobre la producción de “subsistencias” serán más concisos. Godwin albergaba una gran confianza en la capacidad productiva humana. Imaginabala tierra entera cultivada como un jardín yla sociedad humana, en gran número, extendida a todos los rincones del planeta. Su idea recurrente es que un individuo está siempre en disposición de producir más de lo que necesita. Godwin creía que las reservas del globo terráqueo sólo estaban explotadas en una parte mínima y que, por tanto, el momento de su agotamiento quedaba muy lejos. Estimaba que con una forma de gobierno justa la población se podría multiplicar por treinta, ampliándose los límites de una sociedad próspera y dichosa. El agotamiento de los suelos de cultivo no implica ningún misterio del destino, es sobre todo el efecto del despotismo y el malgobierno, nos dice Godwin. ¿Por qué los vastos imperios de Persia y Egipto aparecen hoy como paisajes desolados? “La causa tiene que ver con la naturaleza del gobierno y de la administración política de los países en cuestión”. Godwin confiaba en la capacidad de los recursos de la tierra para permitir el aumento de la población inglesa: “En una palabra, es universalmente reconocido que el suelo de nuestra isla es capaz de alimentar una población diez veces mayor que la actual”.
El optimismo de Godwin invadía su obra: “Resulta imposible señalar límites al perfeccionamiento del hombre, y sobre todo a las mejoras que puede introducir en las artes, y en la aplicación de la industria humana”. A continuación Godwin anunciaba la posibilidad del advenimiento de un futuro, donde las máquinas substituirían lo esencial del trabajo manual. Incluso llega a concebir la idea de que los alimentos podrían ser producidos merced a recombinaciones químicas. En el libro de Godwin el desdén malthusiano hacia las posibilidades técnicas de un aumento de la capacidad productiva encuentra su contrapunto en el entusiasmo productivista –y poblacionista- de Godwin. Hay que decir que Godwin no se equivocó al rechazar indignado el naturalismo malthusiano en cuanto a las causas de la miseria social; no obstante, no pudo evitar sentirse atraído por la visión de una sociedad capaz de crecer casi indefinidamente en medio de una prosperidad material jamás vista. Este sueño de abundancia se trasladó a la mayor parte del pensamiento revolucionario posterior, desde los tiempos de Marx y Proudhon. Precisamente, una buena parte del famoso libro de Proudhon, Filosofía de la miseria, está dedicada a refutar la doctrina malthusiana. Proudhon, de forma similar a Godwin, insiste en la capacidad productiva que una sociedad mejor organizada podrá desarrollar. En otras obras clásicas del anarquismo como Evolución y revolución de Reclus o La conquista del pan de Kropotkin vuelve a aparecer el rechazo tajante al legado de Malthus. En el pensamiento socialista Malthus aparece un poco como el príncipe de las tinieblas cuyo nombre es ritualmente condenado como sinónimo del mal o del error científico.
La discusión sobre el legado de Malthus hace resaltar pues dos cuestiones evidentemente ligadas. La primera es que no se puede negar el hecho de que la obra de Malthus fuera una burda justificación de la miseria social y, por tanto, no sólo careciera de una verdadera base empírica, lo que tal vez es irrelevante, sino que era un mero instrumento ideológico de la clase dominante. La segunda cuestión, sin embargo, señala una paradoja desconcertante: de manera involuntaria Malthus puso sobre la mesa la inquietud sobre los límites físicos de la tierra. Sin quererlo, su obra se convirtió en una advertencia sombría que ni socialistas ni liberales podían aceptar fácilmente.
Desde nuestra perspectiva actual tendríamos que analizar que consecuencias ha tenido en una buena parte del pensamiento libertario el rechazo de los límites físicos en el diseño de una utopía social. La discusión entre Malthus y Godwin es el primer peldaño de una escalera que nos conduce al momento actual.
Las teorías de Malthus experimentaron una especie de renacimiento en los pensadores anarquistas de finales del siglo XIX y principios del XX. En manos de estos pensadores, la obra malthusiana tomó una forma que el mismo Malthus habría repudiado. De alguna manera, los anarquistas volvieron el legado de Malthus contra su propio autor y lo que en este era justificación para la continuación de un estado de cosas miserable, en los anarquistas se reveló como piedra de toque para combatir la opresión de clase: se trataba de hacer del factor reproductivo un factor consciente y responsable en manos de las clases trabajadoras, y apartir de ahí desafiar un sistema basado en la ideología de la clase dominante, para la cual las clases humildes eran solo reservas de mano de obra y efectivos en sus aventuras bélicas. La idea rechazada por Malthus (que la población trabajadora pudiera controlar su crecimiento por medios conscientes) se convierte con los anarquistas neomalthusianos en una estrategia de resistencia ante el poder de la sociedad capitalista. Como vimos, hasta este momento el malthusianismo había sido visto por los pensadores sociales como una ideología abominable que se presentaba como ciencia y que no era sino la máscara de los intereses de la clase dominante. En un libro antimalthusiano por excelencia, El banquete de la vida (1905), Anselmo Lorenzo escribía: “Contrariando la terrible y falsa fórmula malthusiana, especie de evangelio de los privilegiados, que negaba a los desheredados el derecho al banquete de la vida, es lo cierto que si existe una ley económica bien establecida y evidentemente demostrada, es esta: El hombre produce más de lo que consume ”Lo que nos interesa del neomalthusianismo de corte anarquista, más que su énfasis en la necesidad de una procreación consciente, es su derivación hacia un reconocimiento de los límites ecológicos a la expansión humana. Lo que supone una necesaria objeción al libro de Lorenzo. El historiador Eduard Masjuán ha trazado la influencia que el anarquismo neomalthusiano pudo tener en España en su obra La ecología humana en el anarquismo ibérico (2000).
Ya acomienzos del siglo XX, las ideas neomalthusianas comienzan a tomar fuerza entre los medios libertarios ibéricos. Muchos anarquistas bien conocidos como Luis Bulffi , Mateo Morral, Ferrer i Guardia o incluso Anselmo Lorenzo, se convertirán en portavoces de dichas ideas. Según Masjuán, sería el anarquista francés Sebastián Faure quien proporcionaríala base ideológica para el neomaltusianismo en España. Faure distinguía ya entre neomaltusianismo burgués y neomaltusianismo anarquista. Para Faure, el neomaltusianismo burguéses clasista e hipócrita, conduce a la clase trabajadora a una situación desesperada en la que o bien renuncia a reproducirse, o bien se condena a la muerte por inanición. Faure es además importante porque señala por vez primera una inquietud por la escasez de los recursos, reconociendo además que, si bien los medios tecnológicos pueden incrementar la capacidad productiva, el crecimiento económico tiene que encontrar forzosamente su límite. Por otro lado, no deja de señalar la necesidad que tiene el sistema capitalista de aumentar su mano de obra no sólo para alimentar las fábricas sino también los cuerpos represivos, las guerras coloniales y el mantenimiento de un mercado de trabajo donde los proletarios se ven obligados a concurrir en la búsqueda de empleo. Como relata Masjuán, el neomalthusianismo pronto alcanzará una gran difusión en los medios libertarios ibéricos a través de la publicación, dirigida por Luis Bulffi , Salud y Fuerza, que en realidad era el órgano de la Liga Española para la Regeneración. Se crearán secciones por todo el país, las publicaciones neomalthusianas aumentarán de tirada y las conferencias se multiplicarán poco a poco hasta 1904, cuando la propaganda neomalthusiana recibirá su primer golpe de la represión. La publicación Salud y Fuerza fue suspendida por que “se consideró que ofendía a la moral pública, y la propaganda de la restricción de la natalidad se consideraba pornográfica. ”A pesar de los obstáculos políticos y jurídicos, la propaganda neomalthusiana siguió ganando fuerza, y aumentando la difusión de prácticas contraceptivas y de la información sobre la sexualidad. Pronto, los neomalthusianos tuvieron que enfrentarse a las estrategias poblacionistas de la burguesía. En efecto, los representantes de la clase dirigente se alarmaron ante la amplitud que las ideas neomalthusiana se iniciaron campañas para estimular la natalidad, por supuesto, entre las clases trabajadoras. Una de las revistas libertarias que continuarían en los años treinta con la senda del neomalthusianismo, la educación sexual, etc. sería la levantina Estudios, que era continuadora de Generación Consciente. En Estudios colaboraron anarquistas insignes como los doctores Isaac Puente y Félix Marti Ibáñez. Desde la revista Estudios algunas figuras militantes como Máximo Llorca o José Antich volverán a situar la cuestión social al lado de la perspectiva poblacional. En su libro dedicado a la historia de la revista Estudios, El paraíso de la razón (1997), el investigador Javier Navarro señala: “Los colaboradores de Estudios recuperaron las hipótesis de Malthus e ilustraron en muchos artículos lo limitado de los recursos del planeta y la imposibilidad de un crecimiento ilimitado.” Este tipo de inquietudes proliferarán hasta los años 1936-1937. La guerra y la larga dictadura interrumpirán brutalmente la senda de reflexión de los neomalthusianos. La segunda guerra mundial y el período de industrialización desenfrenada que se produjo después, con el llamado “éxodo rural”, la destrucción continuada de zonas naturales, el desbaratamiento de la agricultura local, etc. dejarán más aún al descubierto el desequilibrio entre población y medios de subsistencia.
Citaremos aquí un texto de Rudolf Rocker y titulado El problema de todos los problemas, escrito en1951, donde se manifiesta la inquietud por el crecimiento de la población frente al decrecimiento de la productividad agrícola. Rocker se hacía eco del libro clásico de William Vogt, Road to Survival (1948), donde el fantasma de Malthus volvía a hacer aparición, con sus predicciones sombrías. Rocker señala que en el pasado se había creído que la capacidad de la tierra para producir era inagotable. Denuncia que la situación de empobrecimiento proviene de una relación falsa y desequilibrada entre industria y agricultura, y que la tierra ha sido esquilmada por una explotación abusiva. La disyuntiva es clara: o reorientamos nuestra técnica hacia una relación más armónica con el suelo, o vamos hacia el desastre. Si bien, con la perspectiva de Rocker, seguimos dentro de un ideario anarquista, estamos lejos del optimismo de Godwin. Tal vez la respuesta más conocida desde el medio libertario a los debates sobre el malthusianismo en los últimos años proviene de Murray Bookchin. En su artículo “The Population myth”, escrito en los años ochenta, este autor hacía balance de lo que había sido el neomalthusianismo desde los años de la Guerra Fría. Bookchin criticaba duramente las corrientes ecologistas y sociológicas que hacían del poblacionismo un problema central. Para Bookchin, esta preocupación derivaría forzosamente hacia una forma de anti-humanismo y ecofascismo. Su polémica con los neomalthusianos de aquella época reproduce la vieja polémica entre Malthus y Godwin. Bookchin insiste con razónen las “raíces sociales del hambre”, acusando a los sociólogos neomalthusianos de servir almantenimiento del statu quo, mientras indirectamente se responsabiliza a los pobres, y a su “natalidad incontrolada”, de los males que padecen. Para Bookchin el malthusianismo es simplemente una ideología cínica y aberrante que enmascara los intereses de la clase dominante. En un momento dado, Bookchin se mofa de las previsiones de escasez de los malthusianos. Nos habla de los bajos índices de natalidad en los países avanzados y nos remite a la vieja fórmula sociológica que liga la estabilización de la población al incremento del bienestar. Por lo demás, se congratula de los incrementos en la producción alimentaria en muchos países considerados pobres: “La producción de cereal aumentó un 12% desde 1975. Incluso India, tomado siempre como el “peor caso”, triplicó su producción de cereal entre 1950 y1984.”Pero a Bookchin se le podrían reprochar al menos dos cosas. La primera es su ignorancia de la existencia de un neomaltusianismo libertario que no negaba la existencia de las causas sociales y políticas de la miseria, pero que, justamente, comenzaba a intuir el peligro que el exceso de población podía suponer parael proyecto de emancipación.
Es significativo que en su libro Los anarquistas españoles(1977) omita la contribución del neomalthusianismo anarquista. Y en segundo lugar, y por lo que respecta al problema de la producción, cualquier persona un poco familiarizada con la historia contemporánea sabe que, en términos globales, ningún aumento en la producción alimentaria se ha producido, sino más bien todo lo contrario: cada mínimo aumento en el rendimiento de las cosechas se hace acosta de enormes fugas de energía, agua y suelo fértil. Y esto por hablar sólo de factor es puramente materiales. ¿Puede un teórico de la ecología social como Bookchin pretender ignorar lo que ha significado la agricultura productivista –ergo, la “Revolución Verde”- en muchos países del hemisferio sur “entre 1950y 1984”?
El problema no es sencillo. En eso estamos de acuerdo con Bookchin, que la realidad social y política lleva a ciertas poblaciones a una situación de penuria que se nos presenta como el resultado “natural” de un conjunto de factores técnicos y demográficos. Pero más allá de eso, el problema de los límites físicos del crecimiento material permanece. Los debates sobre el poblacionismo y la miseria en el medio libertario revelan hasta que punto la crítica ecológica no puede ser dejada de lado. Sin ella la cuestión social se convierte en otra máscara de la economía destructiva y del actual sistema de opresión.

José Ardillo

martes, junio 21

Naturaleza, ruralidad y civilización - Félix Rodrigo Mora

A mediados de los noventa algunas publicaciones como Futuro Primitivo de J. Zerzan o los trabajos de Theodore J. Kaczynski, fundamentalmente el Manifiesto de Unabomber (La Sociedad Industrial y su Futuro), revitalizaron la crítica a la sociedad tecnológica e industrial desde la perspectiva anarquista. En el estado español, al que fueron llegando sucesivas traducciones, no aparece una publicación importante en sus contenidos hasta 2001 por parte del colectivo Los Amigos de Ludd y en forma de boletín, trabajos de los que formó parte el autor de los textos que aquí presentamos. Estos se encargan de una investigación del pasado pre-industrializado, por ejemplo de la Alta Edad Media y del mundo rural, así como los procesos de la revolución liberal y del régimen franquista que liquidaron el orden agrario popular. Por otra parte, desde el análisis crítico, se alientan los procesos de desurbanización, la movilización contra el sitema tecno-industrial y la marcha al mundo rural, dando apoyo y proporcionando en la medidad de lo posible elementos de juicio a quienes deciden emprender tales actividades, alternando el trabajo de historia con el apoyo a las luchas de colectivos de resistencia a los sistemas técnicos, o que buscan retomar el contacto con la tierra y lo rural en las condiciones actuales.
Los textos que aquí se encuentran recogidos también tratan de recuperar la memoria de las elaboraciones intelectuales y la lucha del pasado contra la modernidad, la tecnología y el aparato estatal, desde las milicias concejiles mediavales hasta la obra escrita de F. Urales, F. Alaiz y otros integrantes del movimiento anarcosindicalista anterior a 1936 calificados de "agraristas", continuando con las grandes movilizaciones campesinas contra la II República española, sin olvidar la guerrilla antifranquista (1939-52), que es principalmente un movimiento de masas de caracter rural y las luchas de los años 60 contra la expropiación de los bienes comunales por parte del Estado-Capital"

Editorial Brulot

sábado, junio 18

Las Jornadas Libertarias, Parc Guëll 1977

Vídeo con comienzo de voz en off en negro y luego con imágenes de las Jornadas Libertarias realizadas en el Parque Güell de Barcelona en 1977. Realizado por Mariano Maturana con imágenes cedidas por un particular, para ser presentado como parte del proyecto "La Ruta del Anarquismo", del Colectivo Turismo Táctico.



Los días 22, 23, 24 y 25 de julio de 1977 se celebraron en Barcelona las Jornadas libertarias, organizadas por la CNT, la revista Ajoblanco, los Ateneos Libertarios y otros colectivos.
En el centro de la ciudad hubo multitud de encuentros y debates con títulos como "Experiencias libertarias y Revolución a partir de 1936", "Movimiento Libertario y Organización. Crítica de la sociedad industrial y alternativa libertaria "," Marxismo y Anarquismo ante las Cuestiones del Estado y la política "," Enseñanza e instituciones Cerradas "," La Autogestión ", ... Se proyectaron películas como "La boda de Emma Cohen "," Entre el fraude y la Esperanza", y documentales sobre temas que preocupaban como "Los objetores de conciencia: Can Serra", "Barcelona sur mer", "Viaje a la explotación"; ...
Pero fue en el Parque Güell donde las Jornadas tuvieron mayor intensidad y fuerza. En el Parque se reunieron miles de personas para vivir la fiesta, bailar, escuchar música, charlar, intercambiar informaciones, para comunicarse unos con otros con las menores barreras posibles. Se pusieron muchos stands en donde había material e ideas para intercambiar y se editó cada día el diario Barcelona Libertaria que se repartía entre los asistentes. Durante las Jornadas muchas fueron las normas y los preceptos a transgredir, aunque sólo fuera por unos pocos días en un momento de salida de la opresión del régimen franquista y en un período de conflictos políticos y laborales.

miércoles, junio 15

Tauromaquia, autoritarismo y negocio

Como sabemos, el Ayuntamiento de Arnedo y la Comunidad Autónoma de La Rioja han subvencionado con más de 5000 euros una escuela para someter a niñxs desde los 5 años a imágenes y técnicas de tortura y maltrato hacia los toros.
De éste modo intentan habituar a lxs niñxs desde pequeñxs a imágenes sangrientas para que asociadas a música agradable y fiesta dejen de percibir el maltrato, que sería lo habitual y evolutivamente lógico en lxs niñxs a esa edad. Todo ello bajo presión de los sectores taurinos influyentes y minoritarios de la ciudad que ven como cada año crece el rechazo a ésta matanza, que no olvidemos que ha sido construida y promovida desde distintas formas autoritarias de tintes patriarcales, con tendencia o estructura estatal, desde la Edad de Bronce, pasando por la antigua Roma, creciendo como tal desde la Baja Edad Media, siendo Alfonso X "el Sabio" granadmirador del maltrato taurino;  evolucionando a través de los trabajos ganaderos de conducción, encierro y sacrificio en los macelos o mataderos urbanos convertidos enespectáculo que comenzaron a construirse en España durante el siglo XVI, instalándose con la Ilustración (s. XVIII) en la modernidad, estatista, del "todos contra todos", hedonista y eudemonista, ultratecnológica e industrialista;  imperialista, capitalista y urbana, que hasta hoy, y día a día, se afianza sin duda como la era más destructiva de las conciencias y la naturaleza a escala mundial.
Además, en la actualidad existen numerosos estudios que demuestran que un niño sometido a temprana edad a imágenes de crueldad hacia lxs animales sufre un shock que no puede expresar en el ambiente que le rodea pero que años mas tarde puede manifestarse en forma de estrés postraumático, ansiedad, conducta disocial, etc. comprometiendo de este modo la salud psicológica y moral del niñx en el futuro.
El Negocio de la Tauromaquia.
La tauromaquia es, a día de hoy, un negocio que mueve mucho dinero. Ganaderxs, torerxs, organizadores de corridas, pero también bares, fabricantes de utensilios, talleres desastrería, vendedores de souvenir, hostales y hoteles, etc., obtienen beneficios económicos de esta actividad. Este hecho debe ser, como mínimo, conocido aunque de por sí no justifiquenada. En las siguientes líneas intentaremos acercarnos al aspecto económico de la tauromaquia.

Funcionamiento. Cómo se monta una corrida.
Para montar una corrida hacen falta toreros, toros, una plaza y un empresarix dispuesto aorganizarlo todo.
Los diez toreros más reputados pueden ganar entre 120.000 y 240.000 euros por una corrida en una plaza de primera. Lxs aspirantes a primera línea llegan a entre 2.000 y 3.000 euros por una corrida en una feria de un pueblo grande. Lxs subalternxs cobran en ese caso unos 500 euros.
Con los toros pasa un poco lo mismo. Más adelante entraremos más a fondo en la economía de lxs ganaderxs, pero también se ve la gran diferencia entre las pocas ganaderías de renombre y el resto. Una ganadería de primera cobra por un toro sin defectos una media de 5.000 y 6.000 euros, aunque las más afamadas pueden llegar a duplicar o triplicar ese precio con facilidad en una plaza de primera. Las demás ganaderías cobran prácticamente la mitad que las anteriores y mucho menos cuando se trata de vender toros para capeas de pueblos, novilladas o para que los toreros entrenen.
Los gastos de montar una corrida en un pueblo oscilan entre los 50.000 y 60.000 euros. Los ayuntamientos suelen ofrecer una subvención de 20.000 euros, para que las entradas no pasen de los 20 euros. Teniendo en cuenta que las plazas no se llenan, los ingresos por entradas no superan los 30.000 euros (a todo esto habría que sumar los derechos de retransmisión televisiva, en caso de haberla). Nos encontramos ante un negocio poco rentable, que depende totalmente de las subvenciones públicas y en el que unas pocas figuras del toreo y ganaderías de renombre mueven las grandes sumas.
Ganaderías. Los toros, costes y márgenes.
Como ya hemos dicho, el precio de venta de un toro, considerado pura mercancía, dependerá en gran medida de su ganadería de procedencia. Influirán otros factores, como su edad, el tipo, el trapío, los fallos, etc., pero eso variará dentro de unos márgenes determinados por su ganadería (el hierro, que dicen lxs taurinxs). Criar a un toro tres o cuatro años tiene un coste de unos 1.000 euros al año (incluye el coste de vaquerxs, veterinarixs, comida, caballos, mantenimiento de instalaciones, transportes, etc.). Teniendo en cuenta los precios alos que luego se venden, muchxs ganaderxs se mueven en unos márgenes bastante inestables, dependiendo de poder vender a buen precio los mejores toros para tratar de compensar las rebajas que tienen que hacer para vender los demás.
Para estimar la densidad de este negocio, vemos que de los 1.350 millones de euros que mueve la tauromaquia directamente, 60 llegan a manos de los ganaderos.
Las grandes cifras.
En España hay unxs 1.200 ganaderxs de toros de lidia, que crían al año unos 37.000 toros para ser lidiados en más de 3.300 plazas (fijas y eventuales). Es un negocio estimado en unos 2.500 millones de euros anuales, del que se mantienen unas 1.500 familias. De esa cantidad, unos 1.350 millones de euros proceden de la actividad directa relacionada con el toreo (entradas, toros, derechos de imagen, carne, etc.) y el resto proceden de la actividad adicional: bares, transporte, taxidermia, etc. En cada patrimonio y transacción, el Estado también se lleva suporcentaje de impuestos para seguir fomentando políticas alejadas del derecho de cada individuo a pensar, opinar y elegir en las distintas cuestiones políticas que afectan a una sociedad.
El 70 por ciento de los municipios de España celebran cada año un total de 17.000 festejos taurinos de todo tipo. Aún así, el negocio es deficitario en la mitad de las plazas y la temporada 2009 se cerró con más de 4.000 toros cosificados en las dehesas. Los recortes en los presupuestos debidos a la crisis afectan duramente a un negocio que depende de lassubvenciones para mantenerse. En 2009 se celebraron 434 festejos mayores menos que en 2008 (una caída del 23 por ciento), lo que supone que 2.604 reses se han quedado sin lidiar en las fincas y que, unidas a las 1.782 sobrantes de 2008, suman un excedente total de 4.386 toros para 2010.
Subvenciones.
Como ya hemos dicho, sin subvenciones, la tauromaquia sería una actividad totalmente marginal, sólo al alcance de aquellxs que pueden permitirse perder el dinero con tal de ver una corrida de toros. Pero, ¿de cuánto dinero estamos hablando? Se estima que la cantidad que las administraciones públicas dedican a fomentar la tauromaquia supera los 560 millones de euros anuales (nos hacemos una idea de lo que significa viendo que construir un hospital de 40 camas, como el Hospital Tres Mares (Reinosa, Cantabria), ronda los 15 millones de euros). Visto de otra forma, una familia (que se define patriarcal) estándar de 4 miembrxs pierde 47 euros anuales para sostener y promocionar el maltrato taurino.
Miles de entradas son adquiridas por los organismos públicos y regaladas a asociaciones, partidos políticos y particularidades, con lo que los datos de ingresos por venta de entradas quedan falseados.
En 2006, la Comunidad de Madrid destinó casi 500.000 euros sólo a la promoción de actividades taurinas en los ayuntamientos, y otros 110.000 euros a asociaciones taurinas. La Junta de Andalucía subvencionó con 300.000 euros a las asociación andaluza de escuelas de tauromaquia "Pedro Romero". El Gobierno de La Rioja concedió a la Asociación Juvenila Peña Los Taurinos deAguilar 5.900 euros para la reparación de su local (en la misma partida presupuestaria, Cruz Roja Juventud de Arrendó, recibió 3.300 euros).
El Ayuntamiento de Oviedo gastó 60.000 euros en comprar entradas para regalar de la corrida del 19 de mayo de 2007, y cedió la plaza y la banda de música sin cargos para el empresario.
En 2008, la Junta de Andalucía subvencionó a las Escuelas de Tauromaquia y a la FundaciónAndaluza de Tauromaquia con un total 401.700 euros.
Lxs empresarixs.
Con el estímulo original estatal (y por ello, de esencia militar, como ya su propia Constitución adelanta) del capitalismo y la crisis económica actual, las clases empresariales planean nuevos beneficios para sus bolsillos. Tras el fracaso de la Confederación de Asociaciones de Profesionales Taurinos y la Feria Mundial del Toro (que se celebrabaanualmente y pasará a celebrarse bienalmente debido a las grandes pérdidas económicas que genera), la baza que están intentando lanzar es la Mesa del Toro. Pues bien, tras lapresentación de los objetivos y proyectos de la Mesa del Toro para el 2010, tampoco parece que el sector se haya unificado. Las diferencias tan marcadas que hay entre lxs empresarixs de primera línea y el resto hacen que a veces se llegue al cruce de acusaciones públicas. De todos modos, la intención de organizarse para intentar evitar que el negocio de convertir latortura en espectáculo se hunda es reconocida por todas las organizaciones empresariales taurinas, que siguen intentando sacar tajada a costa de otra versión autoritaria opuesta  a laconvivencia, el especismo.

Otro ejemplo de cómo la política estatal, en este caso parlamentarista ypartitocrática, y sus leyes, a la par que su otra herramienta, el capital, finalmente se imponen y no entienden de moral, democracia ni gobierno libre del pueblo (auténtico, y noorquestado desde las élites poderhabientes que someten a la mayoría de seres vivxs de una u otra forma).

Extraído de la web: http://www.stopespecismo.tk/

domingo, junio 12

Otra forma de hacer eso que llaman arte: Introducción al Fluxus

(George Maciunas, teorico del fluxus)
El Fluxus es presentado por los historiadores del arte como uno de los últimos movimientos de vanguardia; sirva este escaso artículo como provocación (palabra que le viene muy bien al movimiento) para que los lectores se atrevan a bucear en la no muy amplia bibliografía escrita hasta la fecha (en castellano).

Antes de nada, es indispensable que el lector se golpee la cabeza con un objeto contundente y paralice, de manera momentánea, toda concepción artística desarrollada hasta el momento; así será mucho más fácil.

El movimiento Fluxus no nace de la noche a la mañana y, como todos los movimientos artístico-intelectuales, tiene un proceso de formación, que se gesta durante la década de los 50, teniendo su centro geográfico en Europa, Japón y EE UU. Marcel Duchamp (idea de arte conceptual y manufacturado), John Cage (inventor de los "Happening"), los futuristas, o los dadaístas (idea del collage y el concretismo) serán puntales de influencia para Fluxus. Pero, será George Maciunas el que, con la publicación de la revista Fluxus (el nombre del movimiento viene de ella), dé el pistoletazo de salida a esta revolucionaria vanguardia. En 1962 se produce el primer evento Fluxus de la historia, en Wiesbaden, Alemania, el cual reúne a los creadores más destacados del movimiento (Wolf Vostell, cuya casa-museo está abierta al público en el extremeño pueblo de Malpartida de Cáceres, Nam June Paik, Dick Higgins o el propio Maciunas). En un primer momento el movimiento surgió como un foro o lugar de encuentro, sin condiciones ideológicas o artísticas y sin un programa artístico definido.

Y algunos se preguntarán ¿Por qué a estas alturas no me han dicho qué es Fluxus? Pues porque sería contradictorio con la esencia del movimiento. Esta vanguardia no tiene unos cánones estéticos cerrados a seguir por los creadores afines al mismo. Los creadores Fluxus son libres de encauzar sus sentimientos de la manera que les plazca, sin las ataduras que suponen los heterodoxos registros artísticos. La única noción de "regla" que puede existir en el Fluxus es un conjunto de "12 Ideas Fluxus", que han sido, no obstante, extraídas a posteriori de los conjuntos artísticos de sus creadores. Y son: musicalidad, presencia en el tiempo, especificad, globalismo, unidad del arte y la vida, inter-media, experimentalismo, azar, carácter lúdico, sencillez, capacidad de implicación y ejemplificación.
Sin duda, las palabras de Dick Higgins (creadora Fluxus) sobre la experiencia de Weisbaden nos pueden dar un poco más de luz en la complicada tarea de explicar qué podemos entender como arte Fluxus: "Fluxus Wiesbaden fue el más ambicioso de todos los proyectos. Lo que tuvo de magnífico es que no teníamos que preocuparnos por el tiempo. Interpretamos la ópera alemana Ja, es war noch da de Emmett Williams, en inglés, durante 45 minutos. Hicimos una versión de una hora de H-Fis gehalten de La Monte Young. Vostell vino desde Colonia. Tocó Arghh, golpeó con un martillo algunos juguetes hasta hacerlos añicos, rasgó una revista, destrozó algunas bombillas en un cristal y lanzó tartas contra el vidrio. Una vez acabadas las tartas de crema, enseguida desapareció de nuevo camino a Colonia. Un frenético caos. Hicimos muchas de mis viejas cosas, así como multitud de piezas de Brecha, Watts, Patterson, Young, Williams y Corner. En Danger Music nº 3 afeitamos mi cabeza y lanzamos al público panfletos políticos; en Danger Music nº 17, en la que trabajamos algún tiempo con mantequilla y huevos, preparamos, en lugar de una tortilla, una papilla incomestible. Eso era lo que Wiesbaden necesitaba. Durante un tiempo volaron huevos por el aire durante dos minutos. Durante la ópera de Emmet Williams subieron desde el público algunos estudiantes, se plantaron allí con ramas de abeto y cantaron diversas canciones estudiantiles". Está claro el sentido festivo de esta actividad, así como el aspecto participativo y trasgresor. Es música porque ellos han decidido llamarla así, y también lo es porque se realiza en un escenario ante un instrumento musical o con objetos empleados para, de un modo u otro, producir sonido. Cualquier actividad cotidiana sacada de su habitual contexto asociativo, se convierte para Fluxus en una acción que también es musical. Es, indudablemente, música, pero difícilmente analizable por la musicología tradicional. La palabra "concierto" se impregna de ironía con relación a lo que era representado al público.

La anterior cita me da pie a introducir otro de los aspectos clave de Fluxus, que es su interdisciplinaridad. El creador Fluxus no sólo se limitó a experimentar la música (tendencia natural dado el peso de John Cage), sino que también se atrevió con el vídeo y el cine, el Happening, la escultura, el teatro.
Una vez introducido de la mejor manera posible el movimiento, cabe preguntarse ¿Es Fluxus una vanguardia de corte anarquista? Después de mucho pensar y estudiarlo, he llegado a la conclusión de que no lo es; aunque con matices. Y son esos pequeños matices los que quiero significar antes de acabar.

Fluxus niega el arte como un producto que se pueda vender o que vaya adquiriendo valor a lo largo de los años, así como la defensa de una posición contraria a los museos, vistos por ellos como lugares elitistas. Estas concepciones, con las que podremos estar más o menos de acuerdo, son una brutal crítica a la manera de ver el arte en la sociedad capitalista de esa época (y de la de ahora). Es inconcebible, desde nuestra libertaria forma de ver el mundo, que el arte tenga un valor comercial por encima del artístico y que un cuadro aumente o devalúe su valor dependiendo de variables determinadas.

La provocación es otro de los aspectos más destacables de Fluxus. El espíritu de incordiar las mentes burguesas de la sociedad para así revolucionarlas, la crítica al conformismo dominante. Todo ello surge de un más que seguro análisis de estos creadores muy crítico hacia la sociedad de la época, que podríamos extenderlo a la actual. Si lo políticamente correcto triunfa, colguemos un orinal en una exposición en el MOMA (Marcel Duchamp), y riámonos de la gente que quiere tener una réplica en su casa.

Fluxus pone sobre la mesa una forma de ver el mundo y el arte diferente, cargada de contenido crítico, chocante y rompedor. Es por este motivo por el que el lector se tiene que olvidar de todo lo aceptado anteriormente.

El discurso libertario y el no discurso Fluxus bien podrían darse la mano. Para mí, no hay cosa más revolucionaria que un cuadro, escultura, película u obra de teatro que incite a la provocación, al pensamiento, a la crítica; y por ello estamos los anarquistas.

El "simple" hecho de ser anarquista nos convierte en pequeños artistas. Desde aquí, me gustaría lanzar un llamamiento a todos los compañeros ácratas que leen este texto para que no se sientan coartados por ninguna influencia externa a ellos mismos. Empuñar una cámara, un pincel, un bolígrafo. Salir a la calle y crear una performance. No podemos rechazar la idea de que hacer pensar a la gente mediante el arte es otra de las mil batallas que nos tienen ganadas y el anarquismo puede y tiene que hacer algo contra ello.

¿Te animas a crear? O lo que es lo mismo, ¿te animas a hacer la revolución?

Extraído del  Tierra y libertad 


MANIFIESTO ARTE/FLUXUS x George Maciunas (pincha aquí)

jueves, junio 9

Poesía - Jose María Fonollosa


PLAÇA DE MOSSÈN JACINT VERDAGUER

Somos los más. Los fuertes por el número.

Y hacemos el vacío en torno tuyo
aislándote en un muro de silencio.
O de burlas hirientes si tus gritos
se asoman a las tapias que te encierran.

Trituraremos tu obra mientras vivas.
Dejaremos, no obstante, para ti,
el mañana, el futuro. Es nuestro obsequio.
Sueña en él en tus noches marginadas.

Mas no olvides que el hoy nos pertenece.

Y nos lo repartimos. Este trozo
de honores y dinero para aquél.
Para éste y para mí nuevas prebendas...
Ocupamos los puestos importantes.

Nunca permitiremos que se premie
tu originalidad. Ser diferente
a nosotros resulta intolerable,
pues somos los normales: los mediocres.

Somos los más. Los fuertes por el número


De su poemario "Ciudad del hombre: Barcelona"

lunes, junio 6

Entrevista a la revista Contrahistoria

Entrevista realizada por los compañeros de A las barricadas

ALB: En vuestra declaración de intenciones recalcáis vuestra “actitud punk”, el hazlo tú mismo. ¿Sois un grupo que surge de estudiantes de historia o simplemente os gustaba la historia? Contadnos un poco de donde surge la iniciativa de la Revista.

Respecto al do it yourself, venimos del mundo del fanzin y queriamos algo más riguroso y duradero como es una revista. Somos cinco componentes, una maketadora y cuatro redactores. Dos de ellos tenemos la carrera de historia y una está estudiando historia en la UNED, el cuarto es un apasionado de la historia. En ese sentido no somos estrictamente profesionales, pero a nuestro modo de entender rechazamos al fiebre de la titulitis y defendemos la postura de que cualquier autodidacta es tan válido como un estudiante o titulado universitario. La postura autodidacta es una afirmación más del háztelo tu mismo. La iniciativa surge porque necesitamos contar nuestro punto de vista, porque necesitamos sentirnos bien investigando por desarrollo personal y porque estábamos cansados de ver nuestros fanzines tirados y pisoteados, algo común y no por ello despreciable. Queriamos ver nuestros núneros guardados en las estanterías de muchas personas que también tienen otras colecciones de historia.

ALB: Hacía tiempo que no surgía una revista de historia, y mucho menos una revista de historia que planteara la lucha contra la hegemonía cultural. ¿Cuál es vuestra forma de estudiar los hechos históricos? ¿en qué es esta forma diferente del pensamiento hegemónico?

Entendemos las revistas de historia que hay en el mercado desde dos puntos de vista generalizados. Aquellas que son completamente asépticas y tratan de entretener al lector con trivialidades y aquellas que procediendo de una ideología determinada quiere reinterpretar la historia. No vamos a citar nombres porque son de sobra conocidos. En este sentido queríamos expresar un pensamiento historiográfico más
centrado en el ser humano y su interrelación con las estructuras de poder y tratar de dejar a un lado las estructuras de historia social, económica, política... ¿Cómo lo hacemos? pues rescatando episodios perdidos de la historia, que nadie quiere tratar y así divulgarlos o reinterpretando el pasado desde un punto de vista critico y autocrítico. Esto es complicado, pero el artículo de Los ilegalistas y del Nacionalismo Versus Cultura es un ejemplo de como reinterpretar procesos históricos desde un punto de vista no oficialista, que no de por sentados valores de interpretación que se tienen asimilados como normales. Esto es complejo e indefinido pero tenemos la oportunidad de ir mostrando número tras número la posibilidad de reinterpretar la historia desde una verdad distinta a la oficial y, también, la más ampliamente difundida. Es, por tanto, una labor pedagógia hacia el lector que mira al pasado desde otros ojos.

ALB: Al hablar de un mundo académico basado en la Universidad actual, ¿cómo es posible hacer frente a la visión de este mundo académico? ¿veis que el pensamiento hegemónico de éstos haya podido calar en algunas de vuestras percepciones o estudios?. ¿Es fácil sacudirse de la influencia de lo que los profesores y catedráticos enseñan en las Universidades? ¿Créeis que se puede combatir a las interpretaciones académicas desde la propia universidad?

¿Cómo es posible hacer frente a esta visión oficialista? Muy fácil presentando otra distinta, día a día. La edad de piedra no se acabó porque se acabaran las piedras, del mismo modo un cambio de sociedad no se da porque se acabe con una y se ponga otra nueva, debe ser desde el día a día el cambio de mentalidad de asimilación de conceptos.
Por supuesto que ha calado hondo. La percepción antropológica ha marcado a una generación entera de historiadores que no entendemos la historia como un movimiento de masas homogéneas. Si no como una interrelación cultural que dista mucha de ser homogénea. Además todas las influencias son positivas, hasta la más deleznable, pues de todas aprendes algo, aunque sea alejarte de tal o cual tufo. Lo importante no es lo que sepas sino como interpretas tu conocimiento en función de una estrtuctura ideológica coherente contigo mismo. Ya sabemos que esto queda muy relativista y subjetivista, pero qué no lo es. El propio lenguaje utilizado denota un posicionamiento. A este nivel de detalles se puede profundizar mucho más pero es muy tedioso y aburrido.
No es fácil sacudirse de la influencia que te deja una persona en tu vida, pero que te deje marcado no significa que tengas que ser igual, ni seguir sus pasos. Si se puede combatir desde la propia universidad si ésta no colmara el acceso con ciertas filias políticas. El problema del academicismo es la fuerte impronta que ejerce en ella la Partitocracia en la que vivimos. Todo debe ser controlado por el partido para ejercer una propaganda oficial, esto ocurre con el socialismo, el populismo y los nacionalismos periféricos. Es tan obvio, que hasta que la universidad, al igual que la justicia, o los servicios sociales, los insitutos, los hospitales no se sacudan el poder político no tendremos la posibilidad de encontrarlo en la universidad.

ALB: A tenor del centenario de la CNT y de la celebración de exposiciones y actos conmemorativos por parte de las instituciones (caso de Zaragoza), ¿como contrarrestar la recuperación oficial del anarquismo por parte del mundo académico?


Hablar del anarquismo no es recuperar el anarquismo. Recuperar el anarquismo pasa por llevarlo a la gente y que se difunda. El mayor éxito de la CNT no estuvo en su creación, si no en todo el proceso de decenios previo que produjo su difusión desde asambleas locales o regionales, del día a día, de llevar el anarquismo a las casas, a los talleres, a las escuelas y a los barrios por medio de una acción directa no violenta, pero tan exitosa y directa como el atentado selectivo, tipo Dato, Canalejas... los cuales fueron más consecuencia de otros actos que actos pensados por sí solos. Se contrarresta sustituyendo el pensamiento oficial por un pensamiento autocrítico, que no tienen porqué ser solo anarquista. Simplemente, pues es aquello de lo que más adolecemos en un mundo hiperinformado, con crítica y con autocrítica.
ALB: Sin embargo en otros países, en el mundo académico comienzan a haber anarquistas. Por ejemplo en Brasil hay una cátedra de Anarquismo en alguna universidad. También ha habido profesores anarquistas en algunas universidades, ¿qué pueden aportar estos para el pensamiento anarquista? 
 
Mucho, su aportación en muy importante, Abel Paz, por ejemplo, también en los Países Bajos. Esto ocurre en Brasil en una primavera cultural que estan teniendo al amparo de un hiperdesarrollismo, teniendo bolsas de pobreza muy importantes. Esto quiere decir, que en el Estado español hay un conformismo social e intelectual no solo alarmante si no ciertamente deleznable. En otros países que viven ahora su auge, su edad de oro, que estas ideas se difundan es totalmente natural. Yo creo que en Brasil han sabido alcanzar la cima aquellos que no supieron hacerlo en la España de los ochenta. Esto también pasó en Francia y el resultado es la asimilacióm por parte del sistema de los mecanismos de protesta y sus portavoces, a ver en que acaba esto en Brasil, espero que aprendan. Si algo tiene el anarquismo es que si está asimilado por el estado ya no es anarquismo, es otra cosa, se le podría haber preguntado a Cohen-Benditt o a Angel Pestaña, pero anarquismo no es.

ALB: En la última década el movimiento de la recuperación de la memoria histórica despertó una gran expectación gracias a sus charlas, libros y excavaciones. Este nuevo interés por la historia fue contestado por ese grupo de "sensacionalistas gacetilleros" del que habláis en una de vuestras editoriales. Sin embargo, se les ha respondido bastante ampliamente. De hecho ahora se está dando una nueva vuelta de tuerca con el proyecto Sangre Anarquista, de los compañeros de Vitoria. ¿En qué podríamos basar nuestra réplica y llevarla más allá?

Llevamos mucho tiempo dedicado a esta gentuza que manipula la historia y el problema es que ganan la batalla porque tienen el sistema entero apoyándolos y nosotros, pobres infelices esperamos que el sistema nos ampare y nos de voz en igualdad de condiciones. No, por ahí no van los tiros. Hay que plantear otra cosa, desde la normalidad; centros sociales, donde se den servicios a la comunidad, haciendo labor social y sustituyendo al estado allí donde se le puede hacer frente. Ahora mismo estamos en un momento de escasa efervescencia ideológica por la desidia social. En parte seguimos teniendo estructuras de defensa ideológica muy heredadas de la industrialización. Ahora el modelo social postindustrial rompe con las estructuras sociales, mentales y de relación social que existían, volvemos al personalismo decimonónico español, donde la relación con el jefe es de vital importancia, caer en gracia, es más importante que hacer bien tu tarea...
Debemos cambiar el chip y empezar a actuar más allá de encuentros y conciertos y actuar como se hizo en el siglo XIX y primer tercio del XX, en la calle con personas y sobre todo en los barrios y en las escuelas, allí se forman las mentes y en la sociedad de ahora se educa para ser un profesional y no para ser un ciudadano. No puedes cambiar su estructura de poder pero sí sustituirla hasta que sea innecesaria y obsoleta.

ALB: Hablando de la Guerra Civil española. El pensamiento liberal dominante parece que ya no esconde la Revolución Social, y de hecho le ha dedicado más de un estudio. Pero como siempre, lo ha hecho para desprestigiar a los logros anarquistas y ponerlos fuera de la realidad. Por nuestro bando tenemos una “historiografía anarquista” que va analizando la historia desde un punto de vista anarquista. ¿Qué forma de análisis utiliza un anarquista para leer la historia?

El ser humano como objeto central del estudio, desde sus sentimientos y pensamientos (a veces te empuja el odio y no una ideología, o tal ideología te camufla un odio) es el primer pilar de la historiografía. No hay historia económica si no hay consecuencias sociales. Acabar con los compartimentos estancos de la historia. Desde la objetividad, los datos están ahí favorezca a quien favorezca y perjudique a quien perjudique. Por último, desde la interdispilinariedad, servirse de la antropología, filosofía, economía... Por último tratando de evitar el localismo extremo. Vamos planteando distintos métodos de análisis histriográfico anarquista, pero no hay una hoja de ruta, es una interpretación que deja al individuo libertad de ideas, con valores comunes, pero con libertad individual. Así lo hacemos en nuestra revista.

ALB: Con esto enlazamos con la antropología. En las últimas décadas la antropología y el anarquismo han convergido de alguna manera en el campo de la antropología social. ¿Creéis que si se sistematizan los análisis históricos desde un punto de vista anarquista se puede llegar a tener una influencia más allá del movimiento libertario? 

Sí, sin duda. El objetivo es llegar a cualquier lector. Tenemos experiencias de personas ajenas al anarquismo que han dado una opinión muy positiva de la revista como algo refrescante para su intelecto. Pero nos da miedo la sistematización, porque encorseta al investigador. En eso debemos poner especial interés. Se pueden tener líneas de interpretación, que hay que discutir y después desarrollar, pero la base es la discusión y desarrollo no el sistema de trabajo e interpretación en si.

ALB: ¿Estáis en contacto con historiadores anarquistas de otros ámbitos? ¿Sois un grupo abierto?

Sí, conocemos otros historiadores anarquistas, pero no muy conocidos, aunque mentes lúcidas y muy despiertas. En este sentido hemos tenido personas que se han ofrecido para trabajar en nuestro proyecto y a las que acogemos, pero en el equipo de redacción no podemos incluir a más personas. La razón es sencilla, ya cinco somos muchos para ponernos de acuerdo en muchos aspectos por lo que incluir a más gente es complicado. No rechazamos colaboraciones, pero el espacio de impresión es limitado y puede que sea una futura salida la inclusión de colaboraciones en el blog, al que queremos dar, con la dedicación necesaria, un aspecto de archivo digitalizado para poder tratar toda la temática que vayamos tocando y otras nuevas que se propongan, pero en la revista si encontramos algo interesante y se aprueba en la asamblea, no rechazamos nada de primeras, pero tampoco aseguramos nada. Nos gustaría dar más voz, pero es un proyecto incipiente y novedoso y debemos asentarlo para después plantearnos otras cuesiones.

ALB: Palabras finales

Queremos agradeceros profundamente la charla digital que hemos tenido y el interés más que palpable que habéis mostrado hacia nosotrxs y nuestro proyecto. Salud y Anarkia.

Blog de la revistahttp://revistacontrahistoria.blogspot.com/

viernes, junio 3

Josep Lluís Facerías

30 de agosto de 1957. La policía tiende una emboscada y mata a José Luis Facerías.

La actividad guerrillera de Facerías cubrió el periodo inmediatamente posterior a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. El tiempo de la pérdida definitiva de las esperanzas de que la caída de los fascismos europeos significaba también la del español. Golpeada la organización muchos militantes se retiraban a los cuarteles de invierno, exhaustos y aislados, en un país paralizado por el terror y la represión.

No se sabe si los acogidos en el manicomio de San Andrés en Barcelona se sobresaltaron mucho aquel 30 de agosto de 1957 al oír el estruendo de los disparos de la emboscada policial que terminaron con la vida de José Luis Facerías. El joven que se había incorporado a las columnas milicianas del verano de 1936, pasado por campos de concentración, cárceles y campos de trabajo tras el triunfo franquista en 1939 y reincorporado a la militancia confederal a partir de quedar libre en 1945. Durante 1946 fue secretario de la Juventudes Libertarias, miembro de los comités de ayuda a los presos y de defensa. Acudió al congreso de la CNT en Toulouse tras el que, a su regreso a España, se introdujo definitivamente en la lucha armada contra la dictadura. Hasta su muerte, durante diez años, participó en muchas del casi medio millar de "expropiaciones" realizadas en bancos por los guerrilleros libertarios. Actuó no sólo en España sino también en Francia e Italia. Facerías, junto a Sabaté, Caraquemada y Massana, se convirtió en una de las pesadillas de la policía franquista que llegó a infiltrar a un centenar y medio de agentes en los taxis barceloneses con el fin de capturarlo. Como otros tantos, su localización y muerte fue producto de una delación.
La actividad guerrillera de Facerías cubrió el periodo inmediatamente posterior a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. El tiempo de la pérdida definitiva de las esperanzas de que la caída de los fascismos europeos significaba también la del español. También el del¡ práctico agotamiento de la CNT del interior una y otra vez golpeada por la policía y que veía como muchos militantes se retiraban a los cuarteles de invierno, exhaustos y aislados, en un país paralizado por el terror y la represión. Mientras que en el exterior, en especial en Francia, la radicalización verbal debía compaginarse con el pragmatismo de convivir en un país cuyo gobierno cada vez más abría la mano al régimen dictatorial español. Unos años durante los que el auge clandestino de los sindicatos cenetistas en el interior fue decayendo. Como el de la propia lucha armada que, agotada, fue abandonada.
Su muerte ni siquiera fue reivindicada. Muy lejos quedaban los gritos que, en 1951, resonaban por las calles de Barcelona llamando a Facerías como el único que podía arreglar la huelga de tranvías. Con ella no terminaría la guerrilla libertaria en España. Aunque desautorizada orgánicamente desde 1953, en los años siguientes todavía seguirían actuando los grupos. Ya en la década de los sesenta se reactivó con la creación Defensa Interior. Finalmente, en los años setenta actuaron otros grupos, como el MIL al que perteneció Salvador Puig Antich.

miércoles, junio 1

La Belle Époque de la Banda Bonnot

Bernard Thomas

La historia de la banda de Bonnot es la de un grupo anarquista que puso en jaque al sistema capitalista francés a finales de 1911. Exponentes de la llamada Doctrina del Ilegalismo, de ideario anarquista, los componentes de este grupo se dedicaron a recuperar parte de lo que la sociedad les había robado. Perseguidos por bancos, policías y Ejército, sus hazañas aún forman parte de la leyenda. Las autoridades se otorgaron todo el poder represivo que tuvieron a su alcance. Los ilegalistas fueron perseguidos implacablemente, como si se trataran de piezas de caza. La banda de Bonnot apenas sobrevivió hasta abril de 1912. Aunque fueron exhibidos como los exponentes más sórdidos del terror, lo cierto es que en el inmenso campo de las clases más desfavorecidas, Bonnot y los suyos inspiraron una admiración sin disimulos.

Txalaparta, Colección Gebara.Tafalla 2000
284 págs.