Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

miércoles, noviembre 1

Mirar el cielo y no entender nada

 


hacemos el amor bajo los bombardeos

sin heroísmos

como niños que juegan a la guerra

para sentirnos vivos

para recordar la alegría la música la amistad los juegos

para no olvidar los tiempos antes de la guerra

hacemos el amor

para que nuestros gritos y gemidos de placer

acallen las explosiones

el aullido de los perros que han sobrevivido a nuestra hambre

los derrumbes las sirenas los llantos

los gritos de auxilio los rezos

para no oír el dolor

hacemos el amor

y desnudos

contemplamos la ciudad en llamas

la ciudad bajo tierra

el infierno

y nos vestimos apresuradamente

para bajar a la calle

a desenterrar a desescombrar

a dar sangre en los hospitales

a consolar a los locos que acunan su pena

a enterrar a los muertos

a acurrucar a los que perdieron todo

todo

hacemos el amor para olvidar

que tenemos las maletas preparadas en la puerta

pero no tenemos donde ir

hacemos el amor

sin bandera blanca

porque rendirse no es una opción

hacemos el amor

para no enfrentarnos solos a la muerte

y a vuestro olvido

y a vuestro silencio

 

 

[este poema pertenece al libro “Cuando los trenes paraban en todas las estaciones» josé pastor gonzález (Versátiles Editorial) y apareció en el Periódico Irreverentes el 7 de octubre del 2019]

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