Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

jueves, mayo 30

Las multinazionales de los transgénicos empiezan a invadir los países empobrecidos

Las palabras nunca son inocentes. Terminator. Su gran cualidad es producir una segunda generación de semillas estériles. Esta tecnología nunca ha llegado al mercado, a pesar de existir desde la década de los noventa. Pero revela que cuando hablamos de cultivos genéticamente modificados, el debate lleva a una trascendencia impensable en otra industria.

 “¿Hablamos de agricultura o de religión?”, se cuestiona un experto. Hablamos de un sector que, pese a la aversión de muchos —gran parte de la unión europea—, se extiende por el mundo como la onda que una piedra deja en un estanque.

En el planeta ya hay 170,3 millones de hectáreas con cultivos modificados genéticamente, un 6% más que durante 2011. De hecho, Estados Unidos (69,5 millones de hectáreas), Brasil (36,6), Argentina (23,9) y Canadá (11,6) copan la superficie plantada. Pero, por vez primera, en los lugares empobrecidos hay una superficie mayor (52%) que en las naziones explotadoras (48%).

Este cambio en el mapamundi agrícola alarma, alegra a multinazionales, e inquieta. En primer lugar, a la todopoderosa industria alimentaria estadounidense, que soporta cada vez más presión para que informe en las etiquetas de sus productos de los contenidos transgénicos. La cadena de supermercados Whole Foods Market acaba de anunciar que lo hará; eso sí, en 2018. Sin embargo, la idea podría extenderse a todo el sector. Y esto ha desatado los nervios.

“La industria hizo todo lo que pudo para evitar el etiquetado, y ahora está sintiendo las consecuencias: una profunda desconfianza hacia ella y sus productos. ¿Qué están intentando esconder?”, se pregunta Marion Nestlé, profesora de Nutrición y Salud Pública de la Universidad de Nueva York. Esta desconfianza viaja sobre todo a las grandes empresas de cultivos transgénicos: Monsanto —con fama de defender con fiereza sus patentes frente a los agricultores—, Dupont, Bayer, Syngenta, Basf y DowAgro Sciences. Entre las seis controlan la gran mayoría de las patentes e investigaciones genéticas. El resultado, según la ONG Grain, es dominar el 60% del mercado mundial de las semillas y el 76% del de agroquímicos.

Esta concentración genera problemas. “Compañías como Monsanto usan su monopolio virtual en las semillas para subir los precios de las variedades genéticamente modificadas y sacar del mercado a muchas —o a todas— de las opciones que no son transgénicas”, denuncia Jeffrey M. Smith, director del Institute for Responsible Technology. Es más, añade: “Cuando científicos independientes encuentran efectos adversos son atacados inmediatamente por los intereses de las biotecnológicas. Sus datos incriminatorios son distorsionados y desmentidos, y a menudo tienen que enfrentar despidos o la pérdida de dinero para sus investigaciones”. Las biotecnológicas niegan este proceder.

Ahora bien, para comprender de dónde proviene esta desconfianza hay que saber que se comercializan dos tratamientos genéticos en la agricultura modificada. Uno aporta resistencia frente a los herbicidas (HT, por sus siglas en inglés) y el otro protege de los insectos (Bt). Con esta alteración, muchos cultivos pueden resistir altas dosis de herbicidas, permitiendo al agricultor usar cantidades elevadas sin matar la cosecha. Lo cual tiene su paradoja. “Después de casi 20 años de investigaciones y miles de millones de euros invertidos, solo han logrado dos aplicaciones. Desde luego, no parece una gran revolución biotecnológica”, ironiza Gustavo Duch, coordinador de la publicación Soberanía alimentaria.

Dentro de esa esperada revolución, los transgénicos estaban llamados a ser una herramienta para erradicar el hambre. Sin embargo, las dudas se acumulan. “El 90% de los cultivos transgénicos mundiales se dedica a la colza, el maíz, la soja y el algodón. Y su destino es el textil industrial y alimentar al ganado. Pero no llega a las personas”, relata Henk Hobbelink, responsable de Grain.

Tampoco causa gran tranquilidad saber que algunas de las compañías que fabrican los herbicidas son las mismas que diseñan las semillas que lo soportan. Monsanto produce Roundup —un potente herbicida—, a la vez que vende su línea de semillas Round Ready (soja, algodón, colza, azúcar, alfalfa y maíz), que toleran ese compuesto químico. “Es como comprar un coche que necesita un mantenimiento especial y el único taller que lo ofrece es propiedad de la compañía que fabrica el automóvil. Te dará el servicio, pero generalmente con un recargo”, explica Andreas Boecker, profesor asociado de Alimentación, Agricultura y Recursos Económicos de la Universidad de Guelph (Canadá).

El estado español es el décimo del mundo en número de hectáreas cultivadas...

En este momento entra en juego la variable precio. Las semillas modificadas son más caras que las naturales. Entre un 20% y un 40%, acorde con algunas estimaciones. Y los ahorros para el agricultor procederían del menor gasto en pesticidas, maquinaria y mano de obra. “Mi impresión, desde Canadá”, apunta Andreas Boecker, “es que muchos agricultores ven las empresas biotecnológicas como socios que les ayudan a mejorar los resultados de la explotación”.

No todo el campo lo entiende igual. Cuando los agricultores compran algunas de estas semillas, relatan en la industria, firman un acuerdo que establece que no pueden guardar simientes para resembrar. Así, deben comprar semillas nuevas cada año.

En esta situación, el agricultor, más pronto que tarde, se enfrenta al dilema de hacerse transgénico o no. Con lo que esto representa. “Nuestros agricultores son hombres de negocios independientes que tomarán sus decisiones en función de lo que es mejor para sus mercados e ingresos”, reflexiona Scott Yates, miembro de Washington Grain Commission, peso pesado en los cereales estadounidenses que respalda los cultivos modificados.

En el otro lado del mundo, la unión europea representa un papel, al menos, desconcertante. Solo permite dos cultivos. Un tipo de patata (Amflora, creada por Basf) y una clase de maíz (Mon 810, diseñado por Monsanto), que es resistente a la plaga del taladro. Pero da el plácet a la importación de 45 productos. Así que nos manejamos en la paradoja de que los agricultores españoles tienen que competir contra esa puerta abierta a las importaciones. Y esto lo sufren, por ejemplo, en los algodonales andaluces y en los maizales castellanos, donde para algunos sí encajan estos cultivos. “En España, la superficie aumenta, y eso que solo nos dejan cultivar maíz. Si no fuera así, también tendríamos algodón, que soporta altas plagas y donde hay que actuar con fitosanitarios”, apunta José Ramón Díaz, técnico de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja).

Aunque quizá tampoco hay tanto motivo para la queja. “España es el décimo país del mundo que más superficie (116.307 hectáreas) dedica a maíz transgénico (Bt), lo que supone el 90% de los cultivos en Europa de este tipo”, observa Soledad de Juan Arenchederra, directora de la Fundación Antama. Y eso que vamos en dirección contraria. Pues Francia, Alemania, Hungría, Austria, Grecia, Bulgaria y Luxemburgo prohíben el maíz español.

Frente a los obstáculos, las grandes biotecnológicas se están yendo a Latinoamérica en busca de negocio. “Europa va a perder una ventaja competitiva brutal en comparación con otras áreas del planeta”, argumenta Isabel García, secretaria general de la patronal biotecnológica Asebio. Púdrete Isabel, cometé tú los transgéncios. Luchemos por una agricultura no ofensiva con la tierra de donde proviene, al servicio de la propia tierra y de los animales, humanos y no humanos. Muerte al estado y al capital, viva el anarcoveganismo. Este noticia nos ha llegado al mail sin fuente, aunque suponemos que proviene de la prensa burguesa.


Extraído de Veganxs

viernes, mayo 24

Opúsculo sobre el compañero anarquista Gabriel Pombo Da Silva

El compañero anarquista Gabriel Pombo Da Silva ha pasado ya casi 30 años en prisión, entre ellos una veintena en cárceles españolas. Ha afrontado, además, el abanico de castigos y regímenes de aislamiento de que dispone el Estado para intentar doblegar quienes no ceden a sus exigencias.

Efectivamente, Gabriel forma parte de aquellos y aquellas para quienes el encarcelamiento no significa el fin de la revuelta, ni de los deseos de libertad.

Motines en intentos de fuga, en los años 80 y 90, el sistema carcelario español ha sido sacudido por numerosos actos individuales y colectivos de resistencia y de ofensiva. Por haber participado, Gabriel ha visto cómo se le aplicaba, como a tantos otros, el régimen FIES, destinado a erradicar todo intento de rebelión. Sin embargo, una fuerte lucha respondió al establecimiento de este sistema punitivo y de control «último grito». Llevada a cabo en el interior por los presos en condiciones de torturas sistemáticas y de aislamiento extremo, fue apoyada en el exterior por numerosas iniciativas y acciones de solidaridad. En el plano nacional e internacional se ha desarrollado la crítica en palabras y hechos de la sociedad carcelaria que debemos destruir antes de que ella nos destruya. Este combate ha marcado tantas vidas y espíritus, y ha demostrado que le puede salir caro al Poder querer quebrar a los individuos y acabar con la revuelta.

En octubre de 2003, Gabriel decidió no volver a la jaula después de un permiso. El 28 de junio de 2004, tras un control de policía que acabó mal y a pesar de un tiroteo para no caer en manos de los maderos, es arrestado en compañía de su hermana Begoña y de los compañeros Bart de Geeter y José Fernández Delgado (este último también en fuga de las cárceles españolas). Estos encarcelamientos y el juicio que tiene lugar en la ciudad alemana de Aachen tendrán un eco internacional dentro del movimiento anarquista. Será nuevamente la ocasión de denunciar el infierno carcelario, de difundir prácticas solidarias y de trazar pistas para el ataque al Sistema que todas las prisiones contribuyen a sustentar. El 25 de septiembre Jose —también acusado de atraco— es condenado a 14 años de prisión, Gabriel a 13, Bart a 3 años y medio y Begoña a 10 meses de prisión con remisión condicional de la pena. Bart sale en 2007, Jose —después de varios traslados— se encuentra actualmente en la cárcel de Rheinbach, Gabriel cumplirá su pena en Aachen donde rechaza la obligación de trabajar, por lo que debe permanecer 23 horas sobre 24 en una celda. Una forma de salir de esta forma de aislamiento es mantener una correspondencia con compañeros y compañeras de todos los horizontes.

Continúa implicándose, con sus escritos y huelgas de hambre en diferentes iniciativas de solidaridad y de ofensiva en todo el mundo: contra el encierro y la autoridad en todas sus formas. La continuidad, la fortaleza en el compromiso y la voluntad de subvertir lo existente no es del gusto de los poderosos; varios estados quieren hacerle pagar esos combates, como a otros, tanto en el interior como en el exterior de los muros.

En enero de 2013, con 2/3 partes de la pena cumplida (conforme a prácticas en vigor en Alemania), Gabriel es extraditado al Estado español, que le reclamaba para que acabase de cumplir el resto de lo que le quedaría de condena (la cual todavía desconocemos, disimulada en meandros burocráticos judiciales, carcelarios y políticos). Después de haber pasado por el sistema de observación y de clasificación de Soto del Real en Madrid, se le ha puesto en régimen FIES 5, por su «trayectoria particular de prisionero» (o sea, conflictivo) y posteriormente enviado a la cárcel de Villena (Alicante), aunque él había pedido el traslado a Galicia. A principios de abril fue mandado a Valdemoro (Madrid), para comparecer ante la Audiencia Nacional, a razón de una Euro orden emitida por el Estado italiano. Los escollos administrativos incesantes han provocado que hasta ahora sólo haya podido recibir dos visitas de su familia.

Esta recopilación no exhaustiva de textos no tiene como único objetivo dar a conocer o recordar la trayectoria de este compañero, se trata también —y sobre todo— de continuar propagando las ideas por las que lucha y que nosotras compartimos; de defender la elección de la expropiación y de un antagonismo decidido, de hacer vivir deseos de libertad, de revolución social y de Anarquía que también nos animan y que no pueden reducirse a palabras.
¡Contra todas las prisiones y los sistemas que las producen!
¡Por una solidaridad que rompa la pacificación que tratan de imponernos y hacia el asalto de un mundo nuevo!

PDF TEXTO COMPLETO
Unxs Anarquistas Internacionalistas.
http://contrainformate.blogspot.com.es/2013/04/opusculo-sobre-el-companero-anarquista.html
Para escribirle:

Gabriel Pombo Da Silva
Centro Penitenciario Madrid III
Carretera Pinto-San Martín de la Vega, km 4.5 28340 Valdemoro (Madrid)

miércoles, mayo 22

¡Queremos libres a los cinco anarquistas de Barcelona!

El pasado día 15 mayo fueron detenidos en sus casas, en la provincia de Barcelona, Yolanda, Silvia, Juan, Xabier y José por orden de la Audiencia Nacional española, en un operación policial que tuvo como consecuencia, además, el registro, destrozo e incautación de material de varias sedes anarquistas catalanas. -- Acusados de incurrir en los delitos de pertenencia a grupo terrorista, enaltecimiento del terrorismo, captación y adoctrinamiento y depósito de sustancias explosivas, se les ha impuesto prisión preventiva que actualmente cumplen en el penitenciario Soto del Real (Madrid) lejos de sus familiares y amigos, bajo fíes de tercer grado. -- Los hechos a los que responden tales acusaciones son: La supuesta participación de estos cinco anarquistas en páginas de Facebook (Bandera Negra y Front Solidari de Barcelona, entre otras) que la fiscalía y los cuerpos de policía autonómica consideran “bandas terroristas” –pese a no poder demostrarse su actividad fuera de las redes –; su asistencia a manifestaciones en las que se han producido incidentes y la difusión de opiniones “que han tenido como fin el de difundir el ideario subversivo, para incitar y/o cometer hechos delictivos contra el Estado y los intereses capitalistas” (Auto judicial del 17/5/2013).

Por otra parte la fiscalía considera que el material incautado en sus hogares refuerza estas acusaciones: Banderas y camisetas con iconografía anarquista, libros de filosofía libertaria, gasolina en el garaje, tornillos de diversas clases, tracas valencianas y cohetes cuya comercialización es legal.
En relación con estos hechos desde esta plataforma por la liberación de los cinco anarquistas detenidos en Barcelona, cuyo propósito es la difusión y denuncia de la situación injusta en la que se encuentran, manifiestamos:

1. Que, teniendo en cuenta las “pruebas” en las que se basan, tales acusaciones resultan desproporcionadas hasta llegar a lo ridículo y tremendamente injustas, lo que pone en evidencia una vez más la poca validez del sistema político actual, la imperiosa voluntad represora de la clase dominante, el ADN profundamente fascista del Estado Español y la latente carencia de independencia política de nuestro sistema judicial.

2. Que, el hecho de que pese a incriminárseles tales delitos no se les haya aplicado la ley antiterrorista ni se haya seguido el procedimiento habitual en estos casos, pone de manifiesto el circo judicial en que nuestros compañeros están inmersos y la carencia de pruebas serias que induzcan al sentido común a pensar que se trata de terroristas.

3. Que su detención y permanencia en prisión responde a una voluntad claramente represora y de persecución ideológica a aquellos que rechazan el régimen político actual, algo absolutamente inadmisible e injustificable.

Por todo esto EXIGIMOS LA INMEDIATA PUESTA EN LIBERTAD DE LOS CINCO ANARQUISTAS DE BARCELONA y apelamos a la solidaridad de todos aquellos que, al igual que ellos, rechazan el injusto sistema económico, político y social establecido. Es por ello que pedimos vuestra ayuda y apoyo para difundir la situación de Yolanda, Juan, Silvia, José y Xabier, que no quede nadie que no sepa del burdo montaje político, mediático y policial del que han sido víctimas.

Queremos de vuelta a nuestros compañeros, amigos, padres y madres. Los queremos libres y en casa, junto a los suyos.

http://freedomforthefive.wordpress.com/

domingo, mayo 19

Cultura del anarquismo español (1880-1913)


Lily Litvak

En Historia de las agitaciones campesinas andaluzas, Díaz del Moral da una espléndida definición del obrero consciente: “Leían y se educaban con apasionado entusiasmo.” Aún ahora, completa Brenan, “cuando se pregunta a los habitantes de Casas Viejas sobre los antiguos militantes, se oyen frases como “estaban siempre leyendo algo, siempre discutiendo. Su mayor placer era escribir artículos para la prensa anarquista en un lenguaje elocuente y apasionado.”

Estas palabras revelan la importancia que los libertarios atribuían a la educación y a la cultura. Nunca, ningún movimiento otorgó a la cultura tanto valor como los anarquistas. En Acracia se declara que por ella “las inteligencias y las voluntades dispersas se unen y conciertan en un pensamiento y una acción común y se forma esa entidad poderosa; el pueblo consciente.”

Para los anarquistas, la redención de los trabajadores debía ser obra de ellos mismos. Por medio de la educación estaba al alcance de su mano, pues el progreso no era mecánico ni determinista, sino producto de la voluntad y la actividad humanas. Sólo dependía de que el proletario se instruyese y así adquiriera conciencia de sus merecimientos, de sus potencialidades y derechos. Que el talento no es privilegio de los ricos, lo probaban los siguientes datos según La Protesta de Valladolid: que “El pontífice Adriano IV fue hijo de un mendigo”, “que Pío V guardó cerdos en su infancia”, “que el emperador de Marruecos Abel Moumen fue hijo de un alfarero”, “que Pizarro, el conquistador de Perú, era expósito, y Pedro, el fabulista, el hijo de un pobre esclavo.” Tales datos ratifican su creencia en el libre albedrío y su fe en el poder de la inteligencia y sensibilidad humanas. La voluntad de conciencia era motor de la historia, y diferenciaban tajantemente el fatalismo del determinismo social.

Se puede encontrar en forma novelada una relación del compromiso que el proletariado militante tenía con la cultura en las páginas de Justo Vives donde se relata como el protagonista, aunque injustamente encarcelado, se instruía, leía, conversaba, discutía con sus compañeros. En esa asamblea cotidiana se leía la prensa obrera y la burguesa, y de ésta se hacía crítica de los artículos dedicados a la cuestión social. Se estudiaban las obras más notables del movimiento obrero, se entremezclaba la lectura sociológica con la puramente literaria, filosófica y recreativa. Es de resaltar que aún las obras extranjeras se traducían de viva voz. Los compañeros más cultos daban conferencias, y el propio Justo disertó sobre diversas maderas, su aplicación y uso. Puede verse en esta obra que la cultura libertaria actuaba en ese presidio como catalizador para cristalizar un microcosmo libertario. Así “los ignorantes se ilustraban, los débiles se fortalecían y todos adquirían nuevo vigor y mayores bríos para dedicarse al trabajo redentor que ha de apresurar el advenimiento de la suspirada revolución social.”

Los anarquistas eran firmes creyentes en la educación. El obrero consciente se ponía inmediatamente a instruirse. Creían que lo único que impedía a otros pensar como ellos era la falta de educación. Por ello, atribuían gran importancia a las escuelas y generalmente ponían una en su centro. Azorín, en Anarquistas literarios, vincula el anarquismo racionalista con Platón, Carlos III, Macanaz, el Papa Gregorio el Magno, Lope de Vega. Predicaba “el triunfo de las nuevas ideas” y exhortaba: “Defiéndase la instrucción. Haga la iniciativa particular lo que el Estado no hace. Fúndense instituciones para la enseñanza, ábranse laboratorios donde puedan estudiar científicos, créense escuelas donde el obrero aprenda a ser hombre y a haga efectivos sus derechos.”

La educación empezaba desde la niñez. Modelo de las escuelas anarquistas era la Escuela Moderna, fundada y dirigida por Francisco Ferrer y Guardia , “iniciador de la educación y la instrucción sin mistificaciones ni resabios místico-convencionales o patrióticos”, según se complace pregonar Anselmo Lorenzo . Se rechazaba allí todo dogma o sistema, la Escuela tenía catorce sucursales en Barcelona, y treinta y cuatro en la provincia. Entre sus textos se contaban Cartilla filológica, primer libro de lectura, se ridiculizaban las condecoraciones, medallas, insignias y escapularios, se enseñaba a los niños las teorías evolucionistas y Dios era presentado como un ser fantástico. Las aventuras de Nono, segundo libro de lectura, proponía como realizable la utopía anarquista. El tercer libro de lectura Patriotismo y colonización, presentaba en la cubierta un globo terráqueo con las palabras “¿Cuál es la patria del pobre?” En Historia universal de Jacquinet se llama al comercio explotación del hombre por el capital, y se ataca al cristianismo.

En la novela León Martín o La miseria, sus causas y sus remedios de Carlos Malato, utilizada como libro de lectura, un pobre niño campesino de nueve años, plantea preguntas que revelan su inteligencia y agudeza. Sus padres, unos trabajadores pobres, temerosos y explotados no tienen respuestas a preguntas como “¿porqué hay pobres y ricos?”. Más tarde, sin embargo, aparece otro mentor en la vida de León Martín, el pintor Estanislao, un joven instruido y avezado en luchas terribles contra la familia de propietarios Manoff. Desde entonces, las preguntas y las respuestas se suceden con fuego, como “golpes de férreo eslabón contra un trozo de pedernal”, y a través de ellas, las ideas emancipadoras, se exponen con claridad y sin pretensión.

La construcción de esta novela a base de diálogos, preguntas y respuestas, conduce al lector a la conclusión lógica que encierra siempre enseñanzas ideológicas. Esta forma de escribir es constante en la literatura ácrata. Como puede verse en la serie de “Diálogos doctrinales” aparecidos en La Revista Blanca que aclaraban, en forma anecdótica, los postulados esenciales del ideario ácrata . De igual manera están construidos los diálogos de Sánchez Rosa, dirigidos a trabajadores del campo y el famoso Botón de fuego que se desarrolla como catecismo.

Para los anarquistas, la educación no se restringía a la niñez. Eran de gran importancia en la vida ácrata las conferencias y cursos de todo tipo dirigidos especialmente a los obreros. La sed de saber era enorme y abarcaba a todos los campos de la cultura y la ciencia. En los centros anarquistas se daban clases nocturnas de sociología, biología o gramática, y se fomentaba el cultivo de la literatura. Entre las más importantes actividades libertarias estaban las veladas literarias donde se leían poemas, ensayos y novelas escritas por compañeros. Los periódicos libertarios daban amplias noticias de estos acontecimientos; por ejemplo, la llevada a cabo en el teatro Jovellanos de Gijón a beneficio de la Sociedad de Carreteros, donde fue leído por su autor un poema en bable . En una actividad similar del 18 de marzo de 1886 en el teatro Rivas de Barcelona, en conmemoración de la Comuna, los estruendosos aplausos del público celebraron el poema de Llunas La revolución.

Entre las actividades culturales más significativas de los libertarios se cuentan los dos Certámenes Socialistas, celebrados para despertar entre las masas la afición por la cultura. En el discurso de apertura del primero, habló Joseph Llunas, periodista, poeta, director del Ateneo Catalán de la Clase Obrera, y director de La Tramontana, exponiendo un programa cultural basado en la cuestión social.

El Primer Certamen tuvo lugar en Reus el 14 de julio de 1885 y fue organizado por el Centro de Amigos de Reus, con colaboraciones de diversas sociedades y ateneos obreros. El Segundo Certamen Socialista que superó en importancia al primero se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes de Barcelona en noviembre de 1889. Fue organizado por el grupo Once de Noviembre, y realizado en conmemoración a los Mártires de Chicago. Uno de sus propósitos era resolver los problemas sociales por medio de la educación del proletariado y manifestar la cultura intelectual del proletariado.

En una descripción del acto se lee que para los partidos políticos son ya demasiado grandes los locales pequeños; y sin embargo, para los anarquistas resulta pequeño el local más espacioso de Barcelona, el gran Salón de Bellas Artes. Entre los varios temas, el grupo Avant de Barcelona, propuso “Anarquía, su origen, progreso, evoluciones, definiciones e importancia actual y futura de este principio social”. Se otorgaba como premio a la mejor respuesta un “cuadro de rico y esmaltado marco con un artístico retrato de los Mártires de Chicago”. El Ateneo Obrero de Tarrasa propuso un relato novelesco: “El siglo de oro. Novelita filosófica o cuadro imaginativo descriptivo de costumbres en plena anarquía o en la sociedad del porvenir”. El premio, cien pesetas, fue otorgado a Ricardo Mella por su obra “La Nueva Utopía”. Para informar sobre el acontecimiento, se publicó en Barcelona en 1889 un volumen de 400 páginas, ¡Honor a los Mártires de Chicago! Segundo Certamen Socialista.
El esfuerzo cultural anarquista se ve reflejado en una prodigiosa actividad editorial. Son incontables los folletos publicados por los libertarios con capítulos sueltos o extractos de obras clásicas del anarquismo, monografíías y conferencias. Su tirada era casi siempre considerable, llegando hasta los 10.000 ejemplares, y alcanzando algunos hasta 130 ediciones. De La conquista del pan, por ejemplo, se vendieron en los primeros años del siglo unos 50.000 ejemplares.

Se editaban libros, generalmente ideológicos, pero asimismo gran cantidad de obras científicas: Haeckel, Darwin, Buchner, Reclus, y obras basadas en la historia como Las ruinas de Palmyra, de Volney . La reverencia a la cultura, en general, explica la heterogeneidad del material bibliográfico. Ramiro de Maeztu evocaba sus trabajos como lector en una fábrica de tabacos de La Habana y recuerda haber leído obras de Galdós, de D’Annunzio, de Kipling, de Schopenhauer, de Kropotkin, de Marx, de Sudermann. Interesa especialmente su lectura de Ibsen, que llegaría a ser un clásico. Comenta que un día, apenas comenzada la lectura, observó que algunos oyentes dejaban el trabajo para escuchar mejor, y a los pocos minutos no volvió a oírse el chasquido de las chavetas al recortar las puntas del tabaco: “En las dos horas que duró la lectura no se oyó ni una tos, ni un crujido... Era en La Habana, en pleno trópico y el público se componía de negros, de mulatos, de criollos, de españoles; muchos no sabían ni leer siquiera; otros eran ñañigos. ¿Qué obra podía emocionar tan intensamente a aquellos hombres? Hedda Gabler, el maravilloso drama de Ibsen... Nunca disfrutó Ibsen en Cristianía de un público más devoto y recogido.

Se pueden mencionar también entre los autores más populares publicados por los libertarios, Tolstoi, Mirbeau, Zola, Balzac, Sue, cuya obra El judío errante inició la conciencia revolucionaria de Anselmo Lorenzo y Fermín Salvochea.
Los folletos y libros anarquistas formaban parte muchas veces de importantes bibliotecas, por ejemlo, los Pequeños grandes libros, de reducido tamaño que se vendían a un precio que oscilaba entre 35 y 65 céntimos. Allí aparecieron obras de Kropotkin, Malato, Schopenhauer, Darwin, Zola. Otra interesante colección era la la Biblioteca Roja; pequeños tomitos con portada en papel rojo que publicaban además de las obligatorias obras del anarquismo internacional, títulos de Garofalo, Ferrero, Mantegazza, Darwin, Beccaria, Vogt, Sergi. Por ejemplo, La Novela Universal publicada en Valencia, de la cual tenemos noticias a través de La Voz del Cantero, la Biblioteca Juventud Libertaria, de La Coruña, con obras como Canciones libertarias, Héroe ignorado (monólogo), Cancionero revolucionario, Leyendas de la humildad. Ninguna lleva nombre de autor y todas se vendían a diez céntimos.

En el esfuerzo de difusión cultural anarquista tienen un papel destacado las revistas. Se deben mencionar Acracia, Natura, Ciencia Social y La Revista Blanca. Acracia fue iniciada en 1886 y se mantuvo hasta junio de 1888; con un total de treinta números donde aparecieron importantes trabajos de Pellicer Paraire (Pellico), y Ricardo Mella. Ciencia Social salió en Barcelona en octubre de 1895. Era una publicación mensual, en tamaño 4º, papel satinado y de esmerada impresión. En su portada aparecían los nombres orlados de Proudhon, Courbet, Darwin, Marx y Bakunin. Se subtitulaba “Revista de Sociología, Artes y Letras” y contaba entre sus colaboradores con Anselmo Lorenzo, Pedro Corominas, Pompeyo Gener y Ricardo Mella (firmando como Raúl). Un grupo de anarquistas españoles fundó en Buenos Aires una revista idéntica a Ciencia Social y de igual nombre. Natura era quincenal, y en ella se concentró la vida intelectual del anarquismo. La fecha de suu primer número es el 1 de octubre de 1903, se editó hasta 1905, contando con la asidua colaboración de Mella, Clementina Jacquinet, primera directora de la Escuela Moderna, Anselmo Lorenzo y Donato Lubén. En sus páginas se consideraba que debía haber una unidad entre estética y vida. Buscaba extender la inteligencia “a todas las bellezas del arte humano.”

La Revista Blanca tuvo su primera época de 1898 a 1905. El primer número salió el 1 de julio de 1898, presentándose como publicación bimensual de Sociología, Ciencias y Artes. Fue fundada por Federico Urales y fue, sin duda, la revista más importante del anarquismo español, merced a la calidad de sus colaboradores, al alcance de sus artículos y editoriales, a la regularidad de su publicación, a su longevidad y tirada que alcanzaba los 8.000 ejemplares. Fue bautizada en agradecimiento a La Revue Blanche que había tenido una calurosa ayuda a los militantes encarcelados en Montjuich. Defendió a Zola, perseguido por su campaña en el proceso Dreyfus, atacaba el militarismo, exhortaba a los obreros a dejar el tabaco y el alcohol, propagaba las ideas de Tolstoi e Ibsen. En sus páginas se cuentan las firmas de Unamuno, Dorado Montero, Jaume Brossa, Pedro Corominas, Jacinto Benavente, Clarín, Anselmo Lorenzo, Teresa Claramunt, Ricardo Mella, Fermín Salvochea y Federico Urales. En su primera editorial la revista anunciaba que en vista de que faltaba una masa verdaderamente “intelectual, capaz de apreciar el producto de las inteligencias que se dedican a la exploración de mundos desconocidos”, su fin sería educador, y su misión “enseñar con el periódico, con el libro, con el drama y con todas las obras que interesan al corazón del pueblo y a sus ideas.”

De la admiración por la cultura y la inteligencia proviene la apertura de la revista a los intelectuales, que ya se habían unido ante el proceso de Montjuich. Dos de las figuras más representativas son Azorín y Pere Corominas, pero no fueron los únicos. Hubo un momento en que la colaboración de los intelectuales en las publicaciones libertarias fue abundante y continua. Entre los nombres que aparecen en estas páginas figuran Unamuno, Urbano González Serrano.

Algunos poemas de contenido social fueron escritos por Dicenta, Salvador Rueda y Julio Camba, que antes de ser firma de Abc fue colaborador sistemático en la prensa libertaria. También lo fueron Azorín, que aportaba una columna periódicamente a El Despertar, Marquina que colaboraba en El Porvenir del Obrero. Sin embargo, no podemos ir muy lejos al considerar esas relaciones, siempre debe tenerse en cuenta una cierta desconfianza latente de los obreros hacia esos asociados. Se prefería un compromiso más firmemente expresado, que encontraban en una nómina heterogénea de autores: Victor Hugo, Balzac, Sue, Maupassant, Zola, Tolstoi, cuyas obras se incluían entre los “grandes textos anarquistas”.

Los anarquistas declaran la necesidad de la libertad tanto en el sentido ideológico como creativo para la creación literaria. Consideraban que el ideal debía ser “humano y por ello revolucionario”. No aceptaban a los poetas modernos encerrados en su torre de marfil, que adoptaban la idea de que la decadencia de la literatura se manifestaba por el predominio de la forma sobre el contenido. De allí los ataques contra el modernismo o el esteticismo, lejanos de los problemas del pueblo.

La obra literaria debía ser una forma de conciencia social, un reflejo del ideal y de las aspiraciones del hombre y su identidad anarquista. En «La literatura obrera», artículo aparecido en El Productor, se postula la necesidad de crear una literatura proletaria como medio de acción social. En su discurso de apertura al Primer Certamen Socialista, Llunas hace una contrapropuesta a la cultura burguesa, que reafirma en su prólogo a Justo Vives. Señala que la forma novelística obedece al deseo de que las ideas de la emancipación obrera traspasen los límites del periódico de combate, del folleto, y aun del libro didáctico “para invadir el terreno de la novela, del teatro, del esparcimiento en sus variadas manifestaciones”.

A la creación literaria se dedicaron los grandes teóricos del anarquismo español, figuras como Anselmo Lorenzo, López Montenegro, Llunas, Serrano Oteiza, Federico Urales, escribieron novelas y obras de teatro; pero lo que más abunda es el cuento corto, el poema o himno revolucionario publicados en periódicos y escritos por militantes frecuentemente anónimos. Sin embargo no deja de haber intentos innovadores en cuanto al alcance genérico de esa literatura. A menudo los anarquistas subtitulan sus creaciones con acotaciones aclaratorias: “apólogo”, “cuento fantasmagórico”, “prosa poética”, “drama en un acto”, “monólogo”, “diálogo doctrinal”. Era una literatura dirigida a un público nuevo, hasta aquel momento excluido del discurso intelectual. De allí el uso de formas expresivas dotadas de un alto poder persuasivo, de palabras e imágenes fuertemente emotivas.

Interesa comentar brevemente la actvidad teatral que desarrollaron los anarquistas como parte esencial de su cultura: vehículo ideal de educación política y medio de comunicación directa con el pueblo. El teatro se encaraba como una actividad total, complementada por discursos, lectura de poemas y números musicales. Las funciones se hacían generalmente en beneficio de compañeros presos o en huelga, con el propósito de recaudar fondos para el movimiento, o en conmemoración de alguna fecha significativa.

Las representaciones eran llevadas a cabo por algunas compañías dramáticas, pero más generalmente por grupos de aficionados formados por obreros y campesinos comprometidos con la causa. Los grupos se multiplicaron con rapidez formando una verdadera red en toda la península. En los periódicos se encuentran noticias de sociedades como La Poncella, de Sabadell, que presentaba en el Café España “Obras dramáticas de contenido social.” El grupo Fraternidad de Barcelona inició su actividad en l903 con La vida pública de Emile Fabre, según informaba en Madrid el Suplemento a La Revista Blanca. Una carta de Alvan (o Albano) Rosell i Llogueres, más tarde maestro en la Escuela Libre de Ferrer y Guardia, da cuenta de la formación en Sabadell, en 1901, de una agrupación que deseaba contrarrestar al teatro burgués, “que sólo pone en escena obras sin ideal”. Debutaron en Vela de Caldes el 26 de mayo de 1901 con La Resclosa de Ignasi Iglesias.

Las bibliotecas teatrales publicaban volúmenes y folletos a muy bajo precio. “Avenir” sacaba buenas ediciones de Henrik Ibsen y de Octave Mirbeau que se vendían a 25 ó 50 céntimos. También hay que consignar ciertos periódicos anarquistas que estaban exclusivamente dedicados al arte dramático. Por ejemplo Teatro Social, que apareció en Barcelona el 24 de mayo de 1896 y Avenir, dirigido por Felip Cortiella, cuyo primer número salió en Barcelona en marzo de 1905, casi todo en catalán.

Una de las figuras más interesantes fue la de Felip Cortiella . Nacido en Barcelona el 9 de noviembre de 1871, de familia acomodada pero venida a menos, se vio obligado a empezar a trabajar como cajista en la redacción del diario barcelonés La Publicidad. Se aficionó a la lectura de obras dramáticas casi al mismo tiempo en que su contacto con anarquistas lo impulsó a leer las obras de Mijail Bakunin y a acudir a actos de propaganda libertaria. Fundó en Barcelona un grupo, que solía reunirse en la cervecería de la calle Dulce nº8, bautizado como Compañía Libre de Declamación que duró de 1894 a 1896. Iniciaron sus representaciones con Els senyors de paper de Pompeu Gener, que había quedado expulsado del escenario burgués, y con un drama de Teresa Claramunt . La tercera obra fue Casa de muñecas de Ibsen, en castellano. Fue la primera representación en España, antes de que la moda ibseniana invadiera el país. Desde entonces Cortiella se convirtió en promotor del dramaturgo noruego.

Durante esos años, Cortiella escribió varias obras sobre teoría dramática, una de ellas, El teatro y el arte dramático en nuestro tiempo, atacaba el comercialismo de la escena burguesa. En 1897 entró como tipógrafo a L’Avenç, donde se identificó con la realidad catalana y se perfeccionó en la lengua. En 1901 empezó sus labores de traductor, vertiendo al catalán y al castellano Los malos pastores de Mirbeau, y comenzó su proyectada Vetllades Avenir: una serie de veladas “dramático-sociológicas para alentar a los artistas revolucionarios. Llevaron a cabo cuatro representaciones todas estenadas en catalán: Els mals pastors de Mirbeau, Quan ens despertarem dentre’l morts y Els pillars de la societat de Ibsen y por primera vez en España, Las tenazas de Paul Hervieu, y La jaula de Lucien Descaves en castellano. En 1903, Cortiella, Joan Casanova y Pere Ferrets fundaron el Centro Fraternal de Cultura donde se organizaban veladas musicales, conferencias y representaciones teatrales. Su meta era extender la cultura entre la clase proletaria y con tal motivo se formó una biblioteca que prestaba los libros a domicilio. La “vetllada” del 7 de octubre de 1903 fue dedicada al arte dramático.

Otro crucial promotor del teatro proletario fue Alvan Rosell, un antiguo miembro de la agrupación Avenir y amigo de Cortiella, de oficio tejedor, autodidacta, gran lector, federalista antes de abrazar el ideario anarquista. Desde los diez años comenzó su afición por el teatro y entró desde joven a formar parte de grupos de aficionados. Su ideal era hacer un teatro de combate y de lucha. Fundó la Agrupación Ibsen en Sabadell. Debutó en el Teatro Euterpe con Dolora de Cortiella y Plors del cor de Rosell. Continuó con Espectres de Ibsen, la única obra traducida entonces al catalán. Hubo disensiones con quienes querían montar obras más comerciales, pero persistieron en la empresa sin comprometer el contenido. Rosell fue profesor en la Escuela Moderna, emigró a América y en Buenos Aires tomó la dirección de la Escuela Libre de Víctor Crespo. Más tarde se trasladó al Uruguay, donde continuó su trabajo como escritor de teatro infantil. Explica sus ideas al respecto en su obra teórica El teatro y la infancia.

Es esclarecedor repasar el repertorio favorecido o rechazado por los anarquistas. Excluían las obras que atacaban su ideología como La Anarquía de Rodríguez Flores y La festa del blat de Ángel Guimerà, que calificaron de “contubernio de romanticismo y realismo” . Atacaron a Benavente por su “excesiva delicadeza en Sacrificio y La noche del sábado”. Los anarquistas rechazaban el teatro que no fuese de asunto moderno, no gustaban de los dramas históricos. Según ellos, era necesario presentar conflictos contemporáneos, con problemas sociales pertinentes. Dentro de esa categoría, pronto se estableció una lista de clásicos representados, comentados una y otra vez. Entre los favoritos se cuentan Los tejedores de Gerhart Hauptmann sobre la sublevación en 1844 de un grupo de tejedores de Silesia. Los malos pastores de Mirbeau, fue aclamado como “la tragedia de nuestro tiempo, la tragedia social que apenas empieza [. . .] sin nebulosidades ni simbolismos que torturen el pensamiento” . Pero la obra que más entusiasmó fue Un enemigo del pueblo, de Ibsen. Mostraba la burguesía enriquecida de mediados del siglo XIX, atrapada en sus ambiciones de poder y crecimiento económico, incompatibles con el bienestar de resto de la sociedad. Los anarquistas encontraron aquí una tesis sobre la defensa del individuo que desea realizarse plenamente sin imposiciones de la sociedad. Su estreno en 1893 por la Compañía Tutau en el Teatro Novedades de Barcelona fue crucial para el teatro obrero, asi como las representaciones sucesivas. La Idea Libre comentó que el estreno en Madrid no fue apreciado por los burgueses sino por los desposeídos. La indiferencia de los ricos contrastaba con el entusiasmo que provocó cuando fue escenificada gracias a los esfuerzos de Cortiella en el Teatro Lara en 1890. Otros dramas de Ibsen fueron también ovacionados; Rosmersholm, Espectres y sobre todo Casa de muñecas, llevada a la escena por Cortiella en 1895 y 1896 en el Teatro Circo Español con el título de Nora. A la entrada se regalaba al público un número del periódico Teatro Social con el retrato y la biografia de Ibsen escrita por Clarià, un estudio del drama por Pere Corominas, una salutación de Raimon Costa y un artículo anónimo titulado “El teatro y los anarquistas”.

Entre los autores españoles hay que destacar a Ignasi Iglesias. Nació en el barrio barcelonés de Sant Andreu del Palomar, y a los quince años estrenó su primer drama, La força de l’orgull, hoy perdida. Fue autor de obras polémicas que criticaban la moral tradicional, marcadas por el individualismo ibseniano. En Fructidor (1887), Els conscients (1898) y La Resclosa (1900), combate la moral tradicional tomando un firme partido anarquista, mientras que en El cor del poble (1902) y en Els vells (1903) se plantea el problema obrero. Esta última obra, junto a Les garces (1905) y Foc nou (1909), fueron traducidas al castellano y representadas en otras ciudades de España e Hispanoamérica. Sus dramas, de ambiente proletario, ideología reivindicativa y carácter humanitario, situados en ambientes modestos protagonizados por gente trabajadora, a menudo víctimas de las leyes burguesas, lo convirtieron en el “poeta de los humildes”.

El estreno de Juan José, de Joaquín Dicenta, la noche del 25 de octubre de 1895 en el Teatro de la Comedia de Madrid, fue un gran acontecimiento. Se abre el telón, queda a la vista una taberna de los barrios bajos madrileños, concurrida por obreros en alpargata y blusa que deletreaban trabajosamente el editorial de un periódico que clamaba por la libertad. El autor, hacía suyas las protestas de los trabajadores. Al final, la ovación fue estruendosa y el autor tuvo que salir varias veces al escenario a petición del público. Este drama ha sido, con Don Juan Tenorio, el más representado en España. Se siguió montando todos los primeros de mayo desde la muerte de Dicenta (1917) hasta 1937, cuando se llegó a la función número cien mil. Otras obras merecen ser citadas: El pan del pobre, estrenada en Madrid en l895, inspirada en Los tejedores de Hauptmann. Fue Echegaray quien dio a los autores Félix González Llana y José Francos Rodríguez la idea de hacer una adaptación muy libre; los cinco actos del original se redujeron a cuatro, y se varió algo el argumento. Igualmente, es preciso mencionar La mancha de yeso, del poeta obrero Remigio Vázquez, popular hasta la Guerra Civil española, y El mundo que muere y el mundo que nace de Teresa Claramunt, un drama sentimental con un argumento sobre la revolución social, presentado por la Compañía Libre de Declamación el 14 de marzo de 1896 en el Circo Barcelonés.

Federico Urales fue el autor de Honor, alma y vida (1899) y Ley de Herencia (1900). En su autobiografía narra que la primera se estaba ensayando en el Centro de Carreteros de la calle de Jupí, cuando ocurrió el atentado de Cambios Nuevos, y que la segunda fue escrita en la cárcel donde estaba recluido con motivo de las represiones. El Castillo maldito es una obra con más pretensiones; tragedia en siete actos, dividida en treinta y tres cuadros, presenta los sucesos de Montjuich utilizando diversos escenarios; desde la calle de Cambios Nuevos hasta los calabozos y habitaciones oficiales del Castillo de Montjuich. Tenía 113 personajes además de 87 obreros, cifra simbólica pues fue el número de procesados por la bomba de Cambios Nuevos.

Ilustración: Un momento de la representación de "Casa de muñecas" del dramaturgo noruego Henrik Ibsen, por la compañía alemana Theater Oberhausen para el Festival Internacional de Teatro de Caracas 2012.

Lily Litvak colaboró en nuestro último número Especial Feria del Libro de Madrid 2012, de hecho este artículo es consecuencia de dicha colaboración.

Artículo aparecido en la publicación anarquista La aurora intermitente

jueves, mayo 16

El tiempo es oro

¿Con qué fin medimos el tiempo? El tiempo puede “medirse” para ser utilizado en esta sociedad mercantil generalizada, por eso en este Sistema podemos hablar de “ahorrar tiempo”, “ganar tiempo” o hasta “perder tiempo”. Pero no necesitamos más o menos tiempo, sino un tiempo más pleno, un tiempo que sea nuestro, o una mejor “convivencia” con él.[1] 
 
“El reloj -como señaló Lewis Munford- es la máquina clave de la era de las máquinas, tanto por su influencia en la tecnología como en las costumbres humanas. Técnicamente, el reloj fue la primera máquina realmente automática que alcanzó alguna importancia en la vida humana. Antes de su invención, las máquinas comunes eran de tal naturaleza que su funcionamiento dependía de alguna fuerza externa y poco confiable, como la del hombre, la de los músculos del animal, la del agua o la del viento (…). El reloj fue la primera máquina automática que alcanzó una importancia pública y una función social. La  manufactura de los relojes fue la industria en la cual el hombre aprendió los elementos para construir máquinas y en la que logró la habilidad técnica necesaria para producir la complicada maquinaria de la revolución industrial. Socialmente el reloj tuvo una influencia más profunda que cualquier otra máquina, porque fue el medio por el cual se pudo lograr la regularización y regimentación de la vida, tan necesarias para el sistema de explotación industrial. El reloj suministró el medio por el cual el tiempo -una categoría tan ambigua que ninguna filosofía ha podido aún determinar su naturaleza- pudo ser medido concretamente en los términos más tangibles del espacio provisto por los cuadrantes del reloj. El tiempo, en tanto duración, dejó de ser tenido en cuenta, y los seres humanos empezaron a hablar y a pensar siempre en extensiones de tiempo, como si estuvieran hablando de medidas de alguna tela. Ahora que podía medirse en símbolos matemáticos, el tiempo fue considerado como una mercancía que podía ser comprada y vendida como cualquier otra.”

(George Woodcock, “La dictadura del reloj”)

Deberíamos agregar que el querer “medir el tiempo” es viejo como la dominación. Las primeras civilizaciones inventan el reloj de arena[2] y las matemáticas (inexistentes en las sociedades no-civilizadas)… no es curioso entonces que esa abstracción que es el número sea utilizada para medir esa otra abstracción que es el tiempo.

Desde las catedrales en la ciudad y las iglesias en el campo (¿cuándo no?), así como también desde los palacios, sonaban las campanas de los primeros relojes.

Luego este tiempo numérico alejado de la naturaleza, de la experiencia, seguirá sirviendo para disciplinar, controlar y -peor aún- sincronizar la actividad de diferentes personas. En un comienzo esta concepción del tiempo era extraña, la manejaba la clase dominante (de ahí la ubicación de los primeros relojes), pero con la victoria de esta reducción del tiempo a mera cantidad, convirtiéndolo en algo mecánico, impersonal, externo y desvinculado de nuestra experiencia, cada uno tiene derecho a poseer un reloj y así ser parte fundamental de esta extraña pero efectiva medición. ¿Y qué es eso sino la democratización de la vida? Desde los primeros meses de vida nos hacen comer y dormir a determinado horario (y no cuando tenemos hambre o sueño), y ya desde la escuela comenzamos a cumplir horarios tan estrictos, que cuando llegamos a nuestro primer trabajo esto nos parece lo más natural del mundo… ¡si hasta tenemos horarios para lo que llamamos descansar y divertirnos!

La mentira no se hace evidente ni cuando el Estado nos hace atrasar o adelantar nuestros relojes, según la hora que deba ser en verano, y la hora que deba ser en invierno, para el ahorro de energía eléctrica.

Porque como sabemos, las maquinas producen bajo la tutela del Capital, y esta máquina en particular, el reloj, produce horas, minutos y segundos… para el Capital también.
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[1] Todos los conceptos referidos a tiempo están relacionados con esta manera de soportarlo. Sufrimos aquí –así como en situaciones similares- el no poder encontrar en el lenguaje formal mejores palabras para expresarnos. Esto muestra la necesidad de comprender cómo este gran problema no sólo nos condiciona a la hora de buscar palabras, sino a la hora de buscar alternativas a lo existente, de revolver en nuestros deseos que se encuentran definidos con palabras.

[2] “Reloj de arena” en rigor es una definición moderna para una herramienta que aún estaba relacionada con el lugar en que transcurría la vida y sus amplios ciclos.

sábado, mayo 11

Anarquismo y sindicalismo

Un filósofo dijo una vez que quien no estudia la historia está condenado a repetir sus errores. La cuestión está en buscar qué pudo hacerse mal, o no bien del todo, en el pasado. Esto puede darnos la posibilidad de no repetir errores en el presente y en el futuro.

Por supuesto, seria poco razonable y pretencioso dar lecciones a los compañeros de paises que estan a miles de kilómetros del nuestro, con otras circunstancias y con unas condiciones de lucha social y laboral muy diferentes. Pero cuando miro al pasado de la historia del movimiento anarcosindicalista en España, no sólo veo victorias estupendas y la gran revolución, sino también ciertos problemas internos. Y esos problemas permanecen de igual forma durante toda la historia de la heroica CNT.

Los intentos de usurpación bolchevique a principios de los años 20; las discusiones permanentes sobre la participación politica, el colaboracionismo de Pestaña y Peiró con politicos de la oposición en la lucha contra la dictadura de Primo de Rivera, el trentismo, el rechazo en Julio de 1936 al concepto confederal del comunismo libertario del Congreso de Zaragoza, el ministerialismo de la Guerra Civil, el frente común de posturas ‘internas’ con posturas autoritarias en la lucha contra Franco de los años 40 y 50, el cincopuntismo, la infiltración masiva de los reformistas y finalmente la escisión que llevó a la creacion de la CGT, hasta los actuales problemas con los heterodoxos y los intentos de expulsión de la Confederación de sus críticos mas activos…

SOBRE LAS "CONTRADICCIONES"

Podemos afirmar que la CNT ha luchado siempre contra el reformismo a lo de toda su historia. El reformismo fue siempre derrotado pero renació una y otra vez. Nunca podremos curar esta enfermedad si no entendemos de dónde viene.

Existe un punto de vista que entiende que problemas de este tipo son inherentes al anarcosindicalismo. Que el anarcosindicalismo se mueve en una constante tensión o "contradicción dialéctica" entre su objetivo final y las mejoras inmediatas, entre un poco de "maximalismo" y algunas "reformas". Que esta línea es muy fina y es muy sencillo - o incluso "natural" - que derive algunas veces en una especie de "reformismo". Pero es imposible curar una enfermedad sólo declarándola "natural": un día puede ser mortal. Sólo los marxistas con sus esquemas hegelianos de "la negación de la negación" pueden ver las contradicciones como la base de todo desarrollo. El anarquismo busca en la coherencia su finalidad, y este objetivo sólo podrá conseguirse mediante la eliminación de las contradicciones y la restauración de la armonía. Un organismo que se rompe por las contradicciones nunca puede funcionar con coherencia, inteligencia o hacia un fin. A largo plazo, está condenado al fracaso.

Uno de los principios generales del anarcosindicalismo es que, en esta combinación, el anarquismo es el objetivo y el sindicalismo es el medio. Y lo que es más, el movimiento de los trabajadores anarquistas o el anarcosindicalismo es la única forma de anarquismo de masas conocido en la historia porque hace posible, a través de luchas concretas, restablecer la solidaridad y la capacidad de autogobierno entre las personas y demostrar la posibilidad de una vida nueva sin jerarquías ni dominación. Es por esto que la acción sindical es uno de los mejores métodos para conseguir objetivos anarquistas, pero no es un valor en sí mismo para aquellas personas que quieren ser libres. Nadie de nuestro movimiento pone esto en duda oficialmente, pero la realidad nos dice lo contrario a veces...

¿ABIERTOS A "TODOS LOS TRABAJADORES"?

La peculiaridad de la CNT en España fue siempre la fuerza desde su fundación y: su estupendo éxito. Pero también fue la base de alguno de sus problemas, a pesar de algunos de estos problemas se "importaron".
Sin necesidad de remontarnos mucho al pasado, recordamos que la Confederación Nacional del Trabajo se fundó en 1910 a partir de la fusión de dos tradiciones diferentes. Una venia de la Federación Regional Ibérica de la Primera Internacional y sus organizaciones obreras: tenían un objetivo abiertamente libertario y claro, luchando no sólo por mejoras inmediatas sino también por una sociedad libre y sin Estado. La segunda tradición venía de la CGT francesa y su sindicalismo revolucionario basado en la acción directa. La influencia de este emergente movimiento en el país vecino fue tan grande, que las asociaciones obreras en España llegaron a abandonar el nombre de "sociedades de resistencia" para adoptar el apelativo francés de “sindicatos”. Algunos de los principios del sindicalismo revolucionario francés traspasaron los Pirineos: la apertura de las organizaciones obreras a "todos los trabajadores" con independencia de su ideología y objetivos sociales (un sindicalismo ideológicamente "neutral") y la visión de la sociedad futura federada en sindicatos más que en comunas libertarías libres (los puntos básicos de la Carta de Amiens de la CGT francesa).

Pero el significado de esta tradición de CGT era diferente en Francia y en España. En Francia, la adopción del sindicalismo revolucionario fue un avance obvio porque se presentó como una ruptura con la antigua dominación del autoritarismo marxista sobre el movimiento obrero. La Carta de Amiens fue una colaboración entre libertarios, socialistas autoritarios y sindicalistas puros. Durante un tiempo dio a los anarquistas una muy buena oportunidad para extender la influencia de las ideas libertarias entre la clase trabajadora, pero en España el movimiento de los trabajadores anarquistas no necesitaba de este tipo de colaboraciones. Tenia suficiente fuerza por sí mismo.

Las cuestiones que eran "avanzadas" para la situación en Francia, se tradujeron en una dualidad confusa en España. La CNT adoptó ambos conceptos: la sociedad libertaria como objetivo y los sindicatos abiertos a "todos los trabajadores". Se acababa de crear una contradicción muy seria: ¿cómo un trabajador que rechaza el objetivo libertario puede ser miembro - sólo por el hecho de ser trabajador - de una organización en lucha no sólo por mejoras parciales sino por una sociedad libertaria? Aquí nació el eterno problema de la CNT entre "anarquistas" y los de tendencia "sindicalista" (unos sindicalistas más "neutros”, en honor a la verdad).

El principio de "apertura" dejó la puerta abierta en la CNT a trabajadores no sólo revolucionarios sino también reformistas. Esto venía apoyado por algunos anarquistas que compartían la postura de Malatesta respecto a los sindicatos: no consideraban los sindicatos como medias de lucha por una sociedad libertaría y los veían como reformismo permanente. Tanto de la parte “no ideólogica del sindicalismo” como del anarquismo de Matatesta resultó la apertura a “todos los trabajadores” en la búsqueda de un crecimiento cuantitativo de los afiliados muy rápido y apenas sin coste alguno. Y los partidarios de una "estructura sindical" para una sociedad futura (como los trentistas) intentaron convencer al resto de que cuanto más grandes fuesen los sindicatos anarcosindicalistas, más cerca estaría la revolución.

Pero esta interpretación cuantitativa, numérica, tiene lógicamente también otro tipo de resultados. Cuanto más grandes son los sindicatos más tienen que “suavizar" sus ideas para atraer más a "los normales", esto es, a los no-revolucionarios, a los trabajadores "moderados", para no asustarlos.

Tienen que ser más "heterodoxos", menos anarquistas, menos "ideologilizados", más dispuestos a colaborar con políticos y refomistas. En otras palabras: ellos también deben ser reformistas. Desde entonces, la "apertura" y el crecimiento imperativo a costa del "ideal de igualdad" se convirtió en la bandera de todos los reformistas para dañar a la CNT desde dentro.

ANARQUISMO FRENTE A SINDICALISMO "MENOS IDEOLÓGICO"

La tendencia más anarquista en la CNT diagnosticó el peligro muy rápidamente e intentó combatirlo. A principios de los años 20, mostraron interés por la experiencia del movimiento anarquista de trabajadores en Argentina, la FORA.

El "forísmo" rechazaba tanto el "sindicalismo no ideológico" como el posicionamiento de Malatesta. Como la CNT, proclamaba abiertamente el objetivo anarco-comunista (el comunismo libertario) de los sindicatos anarquistas de trabajadores. Pero rechazaba categóricamente el principio de su "apertura" a "todos los trabajadores" con independencia de sus ideas y convicciones y el crecimiento numérico a cualquier precio. Los "forístas" proponían:

[...] la formación de un movimiento sindical propio, con el programa del anarquismo, compuesto por anarquistas y simpatizantes que demonstrarán prácticamente al resto de los trabajadores, con quines conviven diariamente en la vida productiva, los métodos más eficaces de lucha y el verdadero fin de todos nuestros esfuerzos. (Emilio López Arango y Diego Abad de Santillan. El anarquismo en el movimiento obrero. Barcelona, 1925. P.163).

Era la postura de una organización anarquista de trabajadores que era al mismo tiempo
sindicato y asociación “ideológica”, o más correctamente, un sindicato con ideas claras y abiertamente
anarquistas. No había lugar para aquellos que rechazasen el objetivo anarquista (como los partidarios de partidos políticos) o quienes simplemente buscaban un sindicato "más eficiente". Era un sindicato de "anarquistas y simpatizantes".

Muchas personas del movimiento anarquista de Europa malinterpretaron esta postura. Incluso hoy en día, algunos piensan que el "forismo" quiere construir una especie de partido político anarquista: una organización en la que todos sus miembros se declaren de conciencia "anarquista", conozcan la teoría libertaria, pertenezcan a grupos de filosofía anarquista o afines, etc. Nada más lejos de la verdad. La FORA no sólo era de personas "con conciencia", también estaba para anarquistas "espontáneos", es decir, para personas que aún no conociendo la teoría anarquista o sin declararse "anarquistas", compartían el objetivo anarquista de una sociedad comunista sin Estado.

Frente a ese anarquismo filosófico o político presentamos nuestra concepción y nuestra realidad de movimiento social anarquista, vastas agrupaciones de masas que no eluden ningún problema del anarquismo filosófico y que toman al hombre tal cual es, no sólo como adepto de una idea, sino como miembro de una fracción humana explotada y oprimida (Ibid. P.165).

Frente a la trampa política de Pestaña y Peiró, un número importante de anarquistas y anarcosindicalistas españoles expresaron su simpatía en los años 20 por las posturas de los "foristas". Esto puede leerse en el conocido libro de Juan Gómez Casas sobre la historia de la FAI. Pero al final, prevaleció otra opción: agrupar a todos los grupos de afinidad anarquistas en la FAI e intentar actuar como anarquistas en la CNT para contrarrestar las tendencias reformistas del "sindicalismo menos ideológico". Ahora sabemos que esta postura sólo tuvo un éxito limitado y sólo en un periodo de tiempo corto. Además, reforzó la dualidad "anarquista- sindicalista" en la CNT y no resolvió la contradicción mencionada al principio. Si hay anarquistas "especiales" en alguna organización, se supone que el resto (una inmensa mayoría) no lo son.
El problema, sin duda, influyó en el destino de la CNT en la revolución española y permaneció sin solución hasta ahora.

¿Y ahora qué?

La situación actual del movimiento anarcosindicalista (no sólo en España) indica que esta dualidad de tradiciones anarquista y de "sindicalismo revolucionario" de la Carta de Amiens se ha convertido en un arma fortísima en manos de las tendencias reformistas. Utilizan esta situación contra los militantes revolucionarios y contra los sindicatos en todo el mundo, suavizando el contenido "ideal", forzando el crecimiento cuantitativo de las afiliaciones a costa de la "desideologizacion" del anarcosindicalismo e imponiendo una colaboracion mas estrecha con los sindicatos reformistas у las fuerzas politicas. Sus intenciones son claras. Vivimos en una fase ofensiva del capitalismo a nivel mundial en la que los sindicatos "oficiales" reformistas no quieren у по pueden organizar la defensa de los trabajadores. Este sindicalismo reformista espera ocupar su lugar. Pero como consecuencia de la atomizacion у la debilidad de la conciencia de clase entre los trabajadores, pueden atraer mucha gente solo rechazando las posturas "extremistas", "demasiado revolucionarias" у "demasiado ideologicas" de los revolucionarios anarcosindicalistas. Su objetivo es convertirse en sindicatos muy "normales" (puede que un poco mas "radicales" e insistentes) sin ningun objetivo de transformación libertaria de la sociedad. Esto significaria la vuelta definitiva del "sindicalismo no ideologico" a la socialdemocracia.
Pero la mayoria de estas esperanzas se veran truncadas desde una perpectiva a largo plazo. El "postkeynesianismo" del capitalismo no necesita màs aliados en la sociedad; necesita la destrucción de la organización en el trabajo, una capitulación. En este contexto, no cabe el reformismo que espera coquetear con su propio "radicalismo" imaginario. Para organizar la rendición, ya nos basta con los sindicatos "oficiales" reformistas.

No aportaran nada a los trabajadores, pero los sindicatos reformistas "desideologizados" pueden, eso si, aniquilar el movimiento anarcosindicalista. Eliminan practicamente la "dualidad" entre anarquismo у "apertura". Defendiendola, perderemos. Podemos discutir otras opciones, altemativas nuevas dentro del anarcosindicalimo. Es por esto que la experiencia "forista" de unidad real de anarquismo у sindicalimo у el "modelo" de organización anarquista de trabajadores puede ser util en la situacion actual.

 Vadim Damier

(Adarga. Revista de pensamiento y critica anarquista. Vol.1. 2013. Enero. P.40–47)

miércoles, mayo 8

La revolución traicionada

La verdadera historia de Balius y los amigos de Durruti

Miquel Amorós

Hay pocos temas históricos que hayan tenido y sigan teniendo tanta profusión editorial y en tantas lenguas diferentes como lo es el de la Guerra Civil y la Revolución Social en la España de 1936. Sin embargo, esto no ha impedido que sean muchos los hechos históricos que quedan todavía por conocer y muchas las preguntas que quedan aún sin respuesta, y entre estos hechos destacan, sin duda, los acontecimientos de Mayo del 37 y el papel desempeñado en los mismos por la Agrupación Los Amigos de Durruti.

Ni la historiografía libertaría —carente muchas veces de un sentido autocrítico y abocada a hacer una interpretación lineal y libre de obstáculos de su propia historia— ni. mucho menos la comunista, ni, por supuesto, la historiografía liberal o recientemente la universitaria, empeñada en reinterpretar la historia reciente en clave de lucha entre la democracia —la República—y los extremismos —anarquismo y fascismo—, han sabido o querido hacer una lectura que haga justicia a la importancia histórica de Los Amigos de Durruti.

Miquel Amorós, desde el compromiso social y huyendo de falsas objetividades, nos presenta una investigación histórica que, por primera vez, nos permite una comprensión amplia y profunda de cómo nacieron, cómo se desarrollaron y qué repercusiones políticas tuvo la existencia de Los Amigos de Durruti. A este fin se vale de la que, sin. duda, junto con Pablo Ruiz, fue la figura más importante de la Agrupación: Jaime Balius. Con Balius, que inició su andadura política en el nacionalismo insurreccionalista catalán de Estat Cátala, hacemos una auténtica inmersión política e histórica en la convulsa sociedad catalana de los años veinte y treinta, para centrarnos en su militando en CNT y en su colaboración como periodista en buena parte de la prensa libertaria, en la que desempeñó cargos de responsabilidad de manera continuada, antes de crear el medio que daría voz a la propia Agrupación: El Amigo del Pueblo.

Tildados de trotskistas, bolcheviques o provocadores tanto por comunistas como por parte de sus compañeros del Movimiento Libertario, que hicieron lo posible por conseguir su expulsión de la CNT, Los Amigos de Durruti fueron tal vez la expresión más genuino de las corrientes de oposición interna.a la política de compromiso y colaboración con las instituciones del Estado de la dirección de CNT-FAI. No fueron una corriente mayoritária, pero sus tesis tuvieron la suficiente fuerza como para animar o dar continuidad a debates internos que en amplios sectores del Movimiento Libertario planteaban la necesidad de ganar la guerra sin renunciar a las conquistas de la Revolución social iniciada en Julio del 36, En sus escritos y en otros nacidos al calor del debate por ellos suscitados —y de,¿os que Miquel Amaros da minuciosa cuenta— se reflejan de manera vivaz las dificultades y contradicciones que aquella revolución y cualquier revolución han de necesariamente conllevar en torno a cuestiones como la organización de la economía, de la defensa, el tránsito de la sociedad capitalista; la toma de decisiones no jerárquica, el control del poder, la relación con otras fuerzas políticas y con los sectores contrarios a. la revolución, etc.; y son estas cuestiones y reflexiones, precisamente, las que para los sectores antiautoritarios y anticapitalistas siguen teniendo vigencia plena y las que hacen del presente trabajo también una herramienta para pensar el futuro.

domingo, mayo 5

“Ciudadanismo” Ideología ad hoc de la burguesía generalizada.

Primero hay que aclarar a qué nos referimos con “ciudadanismo”, ya que desde hace una década la teoría revolucionaria y la crítica en general versa sobre esta actualidad.

Entendemos como ciudadanismo una ideología configurada esencialmente en estos tiempos democratizados, donde dominan los Estados nacionales capitalistas, de economías liberales, gobernados por partidos tanto de izquierdas como de derechas que tienden a mimetizarse, con una fractura en lo social, donde lo político es asunto exclusivo de la minoría dirigente y donde los demás están subsumidos en un orden civil imperfecto, pero siempre mejorable.

El ciudadanismo hay que entenderlo desde lo político; enmarcado en una discusión de la gobernanza por un lado y lo civil por el otro; siempre dentro de un Estado democrático con instituciones y constitución bien establecidas. Donde la ciudadanía toma su papel como una parte pasiva de la sociedad, donde los dirigentes aprueban, aplican y hacen respetar las leyes, con un aparato de violencia legítima, para defender la integridad de los individuos, sus derechos humanos, la propiedad privada, etc.

En este sentido el ciudadanismo es una respuesta a la crisis del capitalismo democrático y liberal, no para combatirlo realmente, sino para suavizarlo y mejorarlo. Es la respuesta a la catástrofe climática, la problemática de los energéticos, la “escases” de alimentos, la debacle financiera, la crisis económica y todas sus consecuencias.

Esta respuesta es hecha ya no por elementos “politizados” de la sociedad, sino por aquellos que así mismos se presentan como “apolíticos”, como simples ciudadanos, sin más ni más, que no tienen preferencias de “izquierdas ni derechas”.

La ideología ciudadanista es manufactura de unas capas sociales preocupadas por su porvenir en un sistema que al parecer no les otorga mucha seguridad, (con sus altibajos económicos y fracturas en la gobernabilidad de la sociedad), esas capas sociales se encuentran al intermedio entre la burguesía y el proletariado, por lo tanto, nos referimos a lo que los sociólogos gustan llamar como clase media y lo que la teoría crítica revolucionaria designa como pequeño burguesía junto a la “aristocracia del proletariado”.

Este sector de la sociedad, se da cuenta que en la actualidad y no obstante del Estado democrático, las dificultades de su progreso económico son evidentes, que de un momento a otro podrían perder la poca propiedad que han logrado acumular, que sus pequeños negocios quiebran de un día a otro, que no tienen la certeza de que en sus empleos seguirán recibiendo las jugosas bonificaciones a las que están acostumbrados, etc. Se dan cuenta que el sistema político de sus respectivos países no está resolviendo determinadamente los problemas inmediatos, como la pobreza, la delincuencia, la violencia, la procuración de justicia y otras. Al igual, son conscientes que en la economía liberal están destinados a una sangrienta competencia con las corporaciones capitalistas que siempre serán las grandes vencedoras.

Por esto las demandas ciudadanistas versan sobre la intervención en las políticas gubernamentales, la defensa de una “democracia real”, la crítica y desaprobación de malos funcionarios e instituciones, que el ciudadano común tome su parte activa que le corresponde en la gestión de la gobernanza, la eticidad y moralidad del ser ciudadano y todo lo que ello conlleva, etc.

Sobre la ideología ciudadanista

Tras el fracaso de las revoluciones socialistas, el ascenso de la dictadura del capital democratizado y el declive de los beneficios que proveyó a la pequeño-burguesía del siglo pasado el crecimiento económico del capitalismo de bienestar, se ha instaurado en la sociedad una falta de perspectiva sobre el futuro de muchas capas de la sociedad, especialmente de las capas bajas de proletarios que viven al día sin ninguna seguridad sobre su futuro; pero no sólo estos sectores recienten el impacto de las crisis y reestructuraciones de la economía, otra fracción de la sociedad, o sea, la pequeñoburguesía, ven afectados sus intereses al ser sometidos a la inclemencia de las políticas sociales y económicas, viendo minadas sus ilusiones de crecimiento y prosperidad en el actual estado de cosas.

Desde principios de esta década hemos atestiguado como en diversas partes o por diferentes motivos una legión de individuos desesperados, ya sea por la violencia, la falta de oportunidades, las malas administraciones políticas, la polución y otras causas, se manifiestan y convocan a su adhesión a la población en general, como ellos dicen, al pueblo, al conjunto de los ciudadanos.

Sus características son que, quienes lideran esos movimientos son gente que nunca la habíamos visto aglutinada salir a las calles, o sea, profesionistas, pequeños comerciantes, demócratas sin partido, pequeños cuadros de la burocracia, obreros cualificados.

Además de hacer una serie de peticiones, con su particularidad en la gramática de su discurso descafeinado y pacifista por excelencia: “mejoramiento de la democracia”, “que el gobierno haga bien su trabajo”, “que el sistema capitalista sea más flexible”, “que se reparta mejor la riqueza” y un sinfín de reivindicaciones, con la peculiaridad de retomar un análisis en el marco del derecho civil en detrimento de cualquier análisis de clase.

De todo esto podemos caracterizarles de esta forma:

En lo político: se muestran preocupados por el sistema democrático, dicen que la democracia no funciona como es debido, por eso es deber del ciudadano reclamar que se tomen las medidas necesarias, como cambiar leyes para que el sistema democrático sea más incluyente, donde los funcionarios e instituciones sean castigados por su mal desempeño, al igual que si es necesario, no se vote en elecciones como muestra de la inconformidad ante el panorama negativo que propagan los políticos que les gobiernan.

En lo económico: para ellos el sistema capitalista es la única forma de pensar la realidad, pero estiman que las corporaciones, los monopolios y la falta de intervención del Estado en la economía, ocasionan desbarajustes tales como las crisis, en ese sentido también buscan una economía más “benigna”, que se reparta mejor la riqueza, que se combata la pobreza, entre otras medidas.

En lo social: ante el panorama de violencia y descomposición de las relaciones en el marco de la sociedad burguesa, apelan por una conciencia ética y moral del “ciudadano bueno” (en oposición al “ciudadano malo”), exigen, así mismo, a las autoridades, que resuelva problemas como la inseguridad, el tráfico de drogas, la pésima educación en las escuelas, como también que el ciudadano común tome las riendas de su vida privada para posibilitar “un mejor futuro”.

La peste ciudadanista

Últimamente en noticieros y otros mass media hemos visto manifestaciones ciudadanistas, cada vez más frecuentes, comerciales de ligas empresariales por hacer de México un mejor país, coaliciones de empresas mediáticas en reallity sohws donde se premia al mexicano más “emprendedor” y al más “comprometido”, y más basura de ese tipo. También nos ha llegado desde España los Indignados de ¡Democracia Real Ya!, ATTAC y otras; pululan ONG´s de grandes corporaciones y otras financiadas por las mismas, que ayudan a los pobres, a los indígenas, los impedidos, las tortuguitas, al lobo mexicano, etc., etc. Asociaciones Civiles por distintas causas también, como los derechos humanos, las madres solteras, los homosexuales. .. y organizaciones de izquierda y derecha que les siguen la línea a todos los chistes mediáticos, ONG´s y AC´s que se encuentran en el camino.

La plaga del ciudadanismo viene invadiendo desde las protestas de la década pasada contra la globalización, las cumbres alternativas y otras festividades por el estilo, donde siempre imperó las posturas de la socialdemocracia, los demócratas sin partido y los alternativos hippies de toda calaña, donde siempre se intento dividir la protesta, entre los “ciudadanos buenos” por un lado y los “vándalos” que no tienen ni voz ni voto dentro de la protesta pacífica o apaciguada.

Otro ejemplo es la exposición masiva de los ideólogos ciudadanistas por excelencia, que venden a gusto sus best sellers, como los ciudanistas de izquierda Noami Klein, Antonio Negri, Noam Chomsky y otros tantos, al igual, los ciudadanistas de derecha toman posición contra sus congéneres descarriados (dígase Indignados), como lo hizo recientemente Fernando Savater, exponente más recalcitrante del ciudadanismo de derecha (otrora soñador y filósofo de la anarquía).

Lo anterior sólo representa una breve semblanza del ciudadanismo como ideología inmovilizadora de la burguesía, que se expande como el cólera en el terreno de la oferta política del momento, un terreno donde el Capital no deja de tropezar con una cruda realidad que parece no tener solución.

jueves, mayo 2

Lecturas sobre TECNOLOGÍA Y DOMINACIÓN

Índice:

Tecnología contra Civilización..........................Página 3
Bertrandt Louard
Tecnología y disolución de Clases.....................Página 15
Miguel Amorós
Carta abierta a los primitivistas....................................Página 27
Crítica a las tendencias llamadas "primitivistas" desde una posición antiindustrial y libertaria. Por la superación de modas estéticas y para alcanzar herramientas teóricas y prácticas que verdaderamente puedan tener una aplicación revolucionaria en la vida real.
Los Amigos de Ludd
¿Dónde estamos?...........................................................Página 49
Algunas consideraciones sobre el tema de la técnica y las maneras de
combatir su dominio.
Miguel Amorós
Sobre las bases místicas de la "Neutralidad de la Tecnología".....................................Página 62
Willful Disobedience
Nanotecnología y Control social.........................Página 65
Willful Disobedience
Lo puedes descargar aquí