La Constitución habla en su capítulo 10 de la Paz como elemento esencial asociado al orden político. El Código Penal del 2015 habla de Paz relacionada con delitos o agravantes en siete apartados. Entre ellos los hay vinculados con actividades públicas o manifestaciones (art. 557/1 y 557 ter./1), con terrorismo (art. 573/2ª y 578/2) y con comprometer la Paz y la independencia del Estado (596/1). Los vínculos entre el sistema jurídico-penal y la Paz son muy estrechos: La policía y los juzgados persiguen a quienes pretenden “alterar” la Paz, los partidos y sindicatos buscan, por medio de pactos, sostenerla o recuperarla y, la disidencia defiende que hay que acabar con la Paz social porque no hay verdadera justicia. En este asunto no se suele ir mucho más allá.
Pero ¿De dónde viene la idea de Paz que manejamos? ¿Qué funciones cumple? ¿Cómo se pone en práctica? ¿Cómo nos afecta?
Las instituciones estatales actuales tienen su origen en el modelo de Estado romano. En aquella época los procesos de dominación eran menos sofisticados que hoy. La Pax era una de las divinidades del panteón romano. Esta diosa no simbolizaba lo contrario del conflicto, la represión o la guerra; más bien vivía en ellos y formaba parte de su lógica. Actualmente los procesos de pacificación se desarrollan de forma más sutil, y suelen ocultar sus verdaderas características. Por todo esto parece necesario desentrañar el relato oficial sobre la Paz, sus trampas y sus contradicciones. Comprendiendo como se impone, en cada caso, el relato pacificador se puede pasar a ponerlo en cuestión. Al debilitar la versión oficial se abre la posibilidad de construir un relato propio.
Hace falta adentrarse en la lógica sagrada de las instituciones para captar la atracción que la Paz provoca y, también para entender su capacidad de influencia en contextos conflictivos. Al explorar los relatos, personajes y símbolos que acompañan a la Paz se pueden comprender los efectos que ésta provoca en la voluntad y las emociones colectivas. El video “Desvelar la Paz” trata de ser una contribución a este trabajo.
Extraído de http://www.alasbarricadas.org
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