Durante la madrugada del día 16 tras investigaciones realizadas por los Mossos y bajo cobertura de la Audiencia nacional, varios Locales, viviendas y casas ocupadas son asaltadas por la policía siendo detenidas 11 personas (7 de las cuales a día de hoy han ingresado en prisión) bajo la acusación de crear un presunto grupo anarquista “terrorista”. Las únicas pruebas aportadas es el propio pensamiento de dichas personas detenidas, la única acusación, la palabra escrita por ellas… Parece ser que ya no es necesario montajes como el caso escala1 para criminalizar al movimiento libertario pues simplemente por pensar como anarquista ya es en sí un delito punible de terrorismo, por lo tanto organizarse con gente afín es por definición un delito de pertenencia a organización terrorista. Antes del acto delictivo consideran que hay un pensamiento delictivo haciendo del concepto crimental desarrollado por Orwell en la novela 1984 un nuevo artículo del código penal y de la ley de enjuiciamiento penal. Esta situación nos hace a toda la gente que lee y piensa más allá de las chorradas deportivas, sospechosa de pertenecer a organización terrorista y como a un anarquista se la rempamplinfa el poder o no poder presentarse a las elecciones, la ley de partidos echa a medida al conflicto de Euskalerria va transformándose en una práctica penal echa a medida de anarquistas o cualquier otro grupo que se plantee luchar por cambios reales sin necesidad que en sus planteamientos se plantee la acción armada o violenta.
Tanto la ley mordaza y como el considerar el pensamiento como prueba de cargo para una acusación de terrorismo dejan impune cualquier exceso represivo. Solo la opción pasiva del voto como única respuesta social a las injusticias es la permitida por los que realizan dichas injusticias y las leyes constitucionales han dejado claro que el votar no sirve para nada por la imposibilidad real de cambiar el sistema desde dentro.
Estas leyes son en si la máxima expresión de la democracia, la realidad pornográfica del “imperio de la ley” que toda constitución de la dictadura del Capital· nos garantiza. La protesta, la disidencia, la voluntad de cambio solo puede ser expresada por los cauces que el Estado y las leyes marcan: El voto, la encuesta, el consumo… Y por todo esto no es de esperar que un triunfo del sector progresista para administrar dicha dictadura haga retroceder dichas leyes. La Audiencia nacional, la ley antiterrorista perduran gobierne quien gobierne. La criminalización del pensamiento crítico, la protesta y la ley mordaza perduraran aunque cambie el pretendido signo del gobierno. La insumisión generalizada, el que dichas leyes sean inaplicables, según nuestra opinión, son la única posibilidad de acabar con dichas leyes. Lo único que queda es desobedecer colectiva y socialmente, sin legitimar ninguna acción policial o decisión judicial con la obediencia. Plantear esa insumisión nos hace plantear la necesidad de una auto organización generalizada y coordinada: esto precisamente es una de las acusaciones que el juez acepta como motivo a que la gente compañera sea encarcelada. Urge dicha coordinación como urgen la creación de comités anti-represivos y pro-presos. Mientras los Podemos y demás quieren con una pretendida radicalidad representarnos, poco a poco nos irán encarcelando, marginando y silenciando. Participar del parlamentarismo es participar de dicha represión, marquemos claramente quien es dictadura del capital y quien quiere liberarse
2
Es conocido que desde la desaparición a finales de los años setenta (primeros ochenta) de los diferentes grupos autónomos, dejaron de existir grupos armados anarquistas. Tras el montaje del Caso Escala cíclicamente la brigada encargada de perseguir anarquistas montaba redadas inventando la existencia de algún grupo armado, para justificar el sueldo, además de, preventivamente desorganizar los distintos movimientos sociales. También se esforzaban en vincular no solo al anarquismo con ETA, sino está a cualquier movimiento social de protesta anticapitalista por moderada que fuese.
A falta de lucha armada, amplían el concepto de terrorismo mediante la definición del terrorismo de baja intensidad que permite perseguir cualquier comportamiento que consideren violento como acto terrorista. No se detienen comandos sino jóvenes manifestantes de la llamada calle borroka, ahora están ampliando dicho modelo a todo el territorio bajo dominio del Reino de España.
Destrozos sin víctimas de jóvenes manifestantes son juzgados con más severidad que agresiones a personas realizadas por borrachos futboleros, violadores o grupos fascistas. En si ya antes de la ley mordaza que nos cae encima, la sombra de acusaciones de terrorismo planeaba contra cualquier resistencia por leve que fuese contra los planes de la dictadura del Capital. Las propias definiciones de pertenencia, colaboración o apología a grupo terrorista son tan ambiguas que cualquiera puede acabar acusado de dichos delitos. En si ya escribir sobre ello, poner en duda la legitimidad de la política sobre el terrorismo, uno ya corre el riesgo de ser acusado de tal.
El Reino de España es incapaz de existir sin enemigos internos nativos, es incapaz de mediar en los conflictos sociales sin aplicar la represión y utilizar la violencia. Para justificarse necesita, entre otros enemigos, de un terrorismo local y si no lo hay lo inventa. La represión de dicho “terrorismo” le permite aislar a todo movimiento libertario o popular emancipatorio y amedrentar la revuelta con duras penas de cárcel. También hay mucha pasta dentro de los servicios antiterroristas para desmantelarlos con el paro que hay y el peligroso mundo que les rodea.
La tregua en Euskadi no buscada por el PP deja huérfana esta opción, ya que las rentas del pasado en propaganda no duran mucho. Los anarquistas son una buena alternativa a perseguir pues la persecución de la Yihad solo acosa a cuatro restaurantes magrebíes y a unos pocos inmigrantes reunidos en precarias mezquitas y lavadoras llenas de Dixan. El integrismo no es utilizable para reprimir la población solo para aterrorizarla con indiscriminados atentados donde la propia gente es en sí misma un objetivo y generalizar aún más el racismo. Con el anarquismo, persiguiéndolo, pueden inventar conspiraciones internacionales y acosar a casi todos los movimientos sociales pues hay posibles anarquistas en toda posible protesta y de toda posible procedencia.
Defender inocencias es absurdo cuando ni siquiera buscan culpabilidades reales, materiales. Cada vez que el movimiento libertario emerge es golpeado por la represión, es algo que debemos asumir para poder contra restar con la solidaridad dicha represión, pues nuestro objetivo no es cambiar el régimen o negociar uno nuevo, sino la conquista de la propia vida individual y colectiva frente la alineación, la precariedad y el encuadramiento político. Esto último hace que los libertarios nos plantemos continuamente el papel de la violencia, la no violencia y las diferentes formas de acción directa (con la correlación de fuerzas actual una guerra desigual sería un suicido). Todas estas leyes especiales que coartan la libertad de pensamiento están para impedir dichos análisis críticos. Todo debate queda entorpecido por el pensamiento único de someterse al imperio de la ley, a los márgenes de la legalidad o a las verdades inamovibles de las vanguardias armadas, con sus líderes, infiltrados, mártires e intereses ocultos. Imposible desarrollar un una crítica, un debate sobre este tema sin la intervención policial, el ruido de los media y las imposiciones de dirigentes de la revolución o su contra.
Históricamente al no esperar nada de la política y sus formas, el movimiento libertario se ha dedicado a crear la revolución en presente, organizándose a partir de la creación de estructuras temporales de auto organización, en la más inmediata vida cotidiana más que en la preparación de la futura Revolución y toma de Poder prometidos tras largos sacrificios por las vanguardias y un sinfín de claudicaciones reformistas. Eso hace que les sea peligroso el anarquismo más que como una posible organización armada, en su concreción en movimientos sociales que transforman la vida cotidiana. De ahí que cada vez más se esté criminalizando actos sin víctimas, se esté persiguiendo las propuestas del pensamiento crítico y se esté intentando recuperar a los movimientos sociales mediante el palo o la zanahoria.
No tenemos otra, como gente antiautoritaria: la revolución está en la vida cotidiana, en la superación de sus miserias y precariedades, desconfiando de todo clientelismo que las diferentes formas de religiosidad, sectarismo y socialdemocracia nos proponen para asumir la existencia del Estado. La autodefensa y la reapropiación de la vida secuestrada por el Estado-Capital forman parte de la praxis libertaria. La lucha esta contra la explotación del Trabajo, la generación de organismos autogestionarios sin esperar la victoria final, la creación de valores culturales propios. Muchos movimientos sociales actuales, sabiéndolo o no, adoptan formas libertarias o antiautoritarias: el feminismo, las ocupaciones, los movimientos asamblearios, el sindicalismo revolucionario, el lgtb, las ocupaciones, la contra cultura, el veganismo y un largo etc. El pretender hacer una Revolución sin tomar el poder hace de la revolución libertaria una práctica permanente, global y cotidiana. El futuro es ahora.
3
Sin caer en la conspiranoía de un Poder policial absoluto que tiene a toda la sociedad bajo vigilancia hay que considerar que detrás de la represión, del control social confluyen una serie de estrategias, objetivos que marcan las políticas represivas, las tácticas policiales y la propaganda de los medios. Cada proceso represivo debería de ser analizado más allá de las frases hechas de los panfletos. Seria pueril que no hay nada detrás de cada táctica, de cada detención y más cuando estas aparentan ser totalmente arbitrarias. Basadas en acciones y delitos que en si todas las personas autoorganizadas en los movimientos sociales podríamos cumplir como requisitos para padecer las mismas acciones judiciales y policiales.
La simplicidad y torpeza que durante sus estancias en el Poder que ha demostrado el PP no nos debe despistar. El partido en el Gobierno cambia pero la policía permanece, funcionando con una autonomía y decisión que supera muchas veces a la torpeza de los políticos. Es de suponer que ya nadie tiene la imagen de que los creadores de las políticas de seguridad y represión son unos garrulos desertores del arado, o mejor dicho del PIRMI. Estas políticas y estrategias represivas no solo se gestan en las cúpulas de los servicios de seguridad, detrás de ellas hay un cúmulo de actores que van desde creadores de las ciencias dedicadas al control social, como grupos de presión (empresarios, centros de poder económico, político, social), políticas de Estado de los partidos, estrategias geopolíticas y económicas de las instituciones internacionales del capitalismo. Intentar discernir y desentrañar estos procesos puede ayudar a defendernos de la represión, a actuar más eficazmente, creando un contrapoder informativo y unas buenas bases para la autodefensa.
Los actuales desarrollos científicos y tecnológicos de se describen como una revolución en la información, disfrazándose como liberación en la intercomunicación. Detrás de cada liberal anuncio de Facebook, de cada cuenta gratuita de Google o antena de video comunitario proporcionada por cualquier institución de la gobernación no hay un presente liberado sino un presente bajo estudio y manipulación de las ciencias del dominio, del control. Cada tecnología conlleva sus propias formas de dominio aunque también crea las respuestas más o menos ludistas a estas.
A nivel teórico las estrategias represivas ya no se fundamentan solamente en valoraciones maquiavélicas subjetivas, ni tampoco exclusivamente en la hegemonía técnica. Utiliza la ciencia más pura aplicándola al comportamiento humano. A nivel de ejemplo, la mecánica de fluidos se utiliza para el control del comportamiento de multitudes y se aplica tanto para el control de motines como para el urbanismo y arquitectura. La psiquiatría, sociología, antropología pasan a ser cuantificadas como lo son la física, la química y otras ciencias positivistas.
En el caso de la gobernación del Reino de España las cantidades de dinero dedicadas a las tecnologías militares y a estas ciencias de control social superan de largo a otras investigaciones dedicadas a la mejora real de la vida colectiva.
En bioquímica y medicina ha habido recortes, en estudios estadísticos y tecnologías aplicables a la Defensa y la Represión no solo se han incrementado los gastos sino que también se han privatizado, pagando todos unas investigaciones las cuales solo beneficiaran al Gobierno que compra los resultados a las empresas de los amigotes...
En si los recortes en sanidad, en educación, la falta de tratamientos para enfermos crónicos, el espectáculo del ébola, el dejar a su suerte a la gente con hepatitis C, el cerrar comedores colegiales.., si bien se justifican con razones económicas, es de sospechar que las razones reales entran más en una estrategia de desgaste de la revuelta, la gente enferma no lucha. La defensa de los grupos sociales más débiles desmoviliza luchas radicales ya que la gente debe quemar fuerzas en cuestiones básicas además de permitir la intrusión en el tejido social de los oprimidos la sopa boba y la caridad. Matar al perro, quito importancia al grave echo de amenazarnos con una bomba biológica pero la estupidez se manifiesta en defensa de la mascota, los medios publicitan la crueldad del gobierno contra los animales ocultando su crueldad social: la muerte de centenares de personas (y como siga así miles) por enfermedades tratables para nada es publicitada ni mucho menos protestada. Todo Queda en la soledad del velorio, el desespero en urgencias y en las normativas que dan a médicos y enfermería la potestad de autoridades del orden con la excusa de las agresiones para desplazar el conflicto de lo social a lo personal y judicial. En si el principal objetivo de toda estrategia represiva es generalizar el aislamiento y la incomunicación individualizando el conflicto social. Del acto colectivo y social de la protesta en la calle al acto aislado y mediatizado del voto. Podemos, Guayem, los grupos constituyentes y demás opciones electorales que surgen de la protesta del 15-M no están ahí para radicalizar lo colectivo, más bien para encauzar toda protesta a la múltiple soledad del voto en la urna. Ya lo dicen en sus discursos anti abstencionistas para solucionar las cosas cambia el voto ellos ya decidirán…
4
Pensar que la independencia del poder judicial existe en el Reino de España es creer en la bondad navideña. Los jueces no son independientes, los políticos deciden los cargos del escalafón. Las leyes dan valor de prueba a las conjeturas de la policía y el fiscal. Normalmente las investigaciones del juez de instrucción están bajo tutela de las investigaciones Policiales. La vedetes de la magistratura no son más que cantos de cisne para animar las páginas de sucesos y política de los pornógrafos de la mentira de los media. En sí, ser juez no se diferencia mucho, en la mayoría de los casos, del hecho de ser un fiscal. Cuando un juez se salta esa norma más tarde o más temprano será apartado a destinos sin importancia. La instrucción y el juicio no son más que una trealización de un castigo decidido sumariamente. Es escandalosa la realidad que en el Reino de España todo el ámbito judicial funciona para proteger al Estado y a las clases dominantes3. Con las escandalosas injusticias que ha generalizado la crisis algunos jueces se salían del guion marcado en sus sentencias, que mejor solución que impedir el acceso gratuito a la Justicia. Las clases populares quedad aún quedan más desprotegidas y la disciplina de jueces y fiscales en los casos cotidianos fortalecida. Del disimulo de que la justicia es solo un derecho para los que participan del Poder se ha pasado a una justicia sin disimulo ni vergüenza propiedad de estos. Los casos de corrupción no son más que rencillas políticas y juegos de ilusionismo para hacer creer que el sistema funciona, lo que fallan son las personas4. Ante la nueva generalización de la precariedad incluso muchos investigadores y jueces deciden perseguirla pues en su propio ámbito ya sea indirectamente viven dicha precariedad. La crisis actual no solo ha afectado a las clases baja sino que se ha cebado también con una clase media que había olvidado eso de pasarlas canutas.
5
Una y otra vez se hace necesario concretar que el movimiento libertario no es homogéneo y en si cuando mucha gente usamos dicho término lo usamos con el significado más abierto posible. Si ya el anarquismo no es algo definible con dogmas (a pesar que algunos anarquistas pueden parecer muy dogmáticos) por ser por definición un movimiento heterogéneo y heterodoxo. Cuando usamos el término de movimiento libertario es para incluir en este, a toda corriente antiautoritaria y anti jerárquica de los movimientos sociales. El movimiento libertario entendido así es la organización natural y espontanea de los oprimidos frente al Estado-Capital y sus modelos culturales. Es lógico que sin necesidad de muchos espectáculos el movimiento libertario les sea peligroso, tanto por su transversalidad, su capacidad de adaptación y pluralidad.
Quizás, repitiéndonos, el carácter de la operación Pandora, las acusaciones y los posibles delitos están destinados precisamente a combatir esa transversalidad, autonomía y falta de jerarquía orgánica. Están centrados en intentar prohibir la libre comunicación de ideas. Por otro lado sospecho también que se les hace muy difícil entender una práctica social sin jerarquías, ni obediencias a estas derivadas. Necesitan dirigentes con los que interactuar, lugares concretos que desmantelar, organizaciones cerradas que prohibir, personas conocidas a las que detener. En la situación actual imagino que no quieren desatar una represión antiterrorista indiscriminada contra el grueso de la población precaria, esta persecución se desarrolla de manera administrativa mediante las multas de la ley mordaza la cual impide que los pobres recurramos dichas multas y ni tan siquiera tengamos un simulacro de un juicio justo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario