Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

viernes, diciembre 13

No disfrutamos en el paro ni disfrutamos trabajando

El sistema capitalista ha entrado en una crisis de producción y atrás va quedando la siniestra época del “estado del bienestar” en el que vivía una parte del proletariado mundial, en el que nuestra fuerza de trabajo era necesaria para la producción y reproducción de la economía del capital, y nuestra capacidad para el consumo de mercancías alienantes creció de tal manera, que muchas se creyeron el cuento del fin de las clases sociales, del fin de las desigualdades, del fin de la historia.
Se potenció el individualismo en todos los aspectos de la vida y se crearon identidades ficticias basadas en las circunstancias laborales, económicas y sociales - estudiante, funcionaria, fontanera, parada (aunque de aquella las paradas eran “borrachas, drogadictas y vagas, que la que no trabaja es porque no quiere”), etc. - que consiguieron que la mayoría obviase lo que realmente era y es, una misma clase social,explotada y oprimida, que no tiene otra manera de sobrevivir que vendiendo lo único que posee (su fuerza de trabajo) a quien posee todos los medios de vida y de producción.

La miseria en la que estamos condenadas a vivir nos es para nada novedosa. Es la misma que ha movido siempre a rebelarse, a reafirmarse en la lucha por recuperar las riendas de nuestra existencia a nuestra propia clase, el proletariado. Pero aún en el tiempo presente hay gente que todavía ignora, o finge ignorar, lo que significa la miseria de la vida cotidiana en toda su extensión. En el reino del capital, todo es mercancía, y nosotras somos una mercancía más, parte de la cual  ahora ya no es necesaria, lo que está llevando al  proletariado de todos los rincones del planeta a una situación cada vez más insostenible. Las condiciones en las que nos encontramos la mayoría no tardarán en ponernos en una situación extrema, eso quien no ha cruzado ya esa linea Una gran parte hemos sido arrojados al paro y la marginación, otras viven aterrorizadas por la posibilidad de que en cualquier momento les llegue el despido. El capitalismo se reestructura, lo que lleva a que el proletariado hoy este trabajando, mañana en el paro, luego vuelva a trabajar en condiciones más penosas, vuelva al paro...el desempleo no es lo contrario al trabajo, es un momento mismo del trabajo dentro de la lógica de la oferta y la demanda que se reestructura por la lógica del capital, una dinámica que debería llevarnos a romper con todas esas identidades laborales que nos separan y a tomar conciencia de que somos una misma clase por encima de las cada día más absurdas sectorizaciones laborales.

Pero no es así,  debido a la falta de referentes que luchen realmente contra el capital, y a la delegación de nuestras vidas en estructuras ajenas a ellas ,que se generalizó durante todos estos años a través del sindicalismo, tanto por parte de los sindicatos “mayoritarios” , como los “minoritarios”, “de clase” o como se quieran llamar,que al igual que la izquierda de capital siguen haciendo de dique de contención para mantener a raya las luchas del proletariado. Pero ya no nos dejamos engañar: son productos del mismo capitalismo que nos explota y nos reprime, ni pueden ni quieren salirse de los limites que el sistema les marca. Es necesario que superemos su tramposa metodología, que cojamos las riendas de nuestras luchas para organizar nuestras propias vidas y nos enfrentemos ante quienes quieren separarnos, debilitarnos, volvernos sumisas y complacientes ante el discurso del capital. Toda claudicación, toda resignación a ser gobernadas, a ser esclavas de las necesidades del capitalismo, a esperar de su indulgencia para nuestra supervivencia (si es que se puede llamar vida a esta miseria de mierda a la que nos condenan) no son mas que certificaciones absolutas de nuestra derrota.
En el caso concreto de Asturias, desde algunos sectores parece que nos intentan convencer de que nuestra miseria es una cuestión endémica, potenciando así el aislamiento con el resto del  proletariado y el localismo, algo nefasto en la situación en que se haya el proletariado de todo el planeta. En base a una falsa imagen de radicalidad basada en el discurso de la performance inflamable (que hace años que ya nada inflama, ni cierra calles, ni abre caminos) que atrae a algunas de las proletarias mas combativas,que honestamente y con las mejores intenciones, caen en esa espiral en la que  se potencia  la ideología del amor al trabajo por encima de todas las cosas, la exaltación del obrero nacional (nacional asturiano en este caso), y la desaparición de toda crítica que cuestione realmente el sistema capitalista, potenciando a la par  la separación y sectorización hasta extremos inimaginables : secciones laborales, mujeres,jóvenes, viejos, parados, madres y mujeres de parados...mientras se hacen llamamientos a la sacrosanta “unidad”.
La creación de asambleas de parados y precarias (proletarias en ambos casos) era algo de esperar,y viendo las condiciones en que algunas estamos y la nula solidaridad de clase, se ven necesarias . Pero cuando son potenciadas por un sindicato, estas adoptan la ideología , el discurso, las prácticas y las reivindicaciones de este, las mismas reivindicaciones y prácticas de siempre, que como podemos comprobar a día de hoy, y esto es un hecho innegable, no han llevado a nada más que a una derrota , a un queme y a una desmoralización total.
Parece que la única alternativa de lucha para la parada es pedir trabajo, o en todo caso, autogestionarselo,volver a ser productiva y contribuir con el bien de la economía, mendigar por sus migajas, reforzando sus capacidades para esclavizarnos. No pretendemos desmerecer ninguna iniciativa individual o colectiva de aquellas que , como nosotras, han de buscarse la vida para sobrevivir de la manera menos dolora posible, lo que queremos apuntar es que estas salidas no son realmente tales, sino maneras de existir dentro de nuestra miseria. Buscar soluciones a nuestra miseria en el mismo sistema que la provoca es un paso en falso brutal, y ya son muchos las que hemos dado.
Nosotras, paradas, precarias, estudiantes (proletarias al fin y al cabo) no vamos a sumarnos a consignas del tipo “queremos trabayar”, repetida durante todos estos años, porque NO QUEREMOS TRABAYAR, NOS OBLIGAN A TRABAYAR SI QUEREMOS SOBREVIVIR.
La única alternativa al paro y a la explotación a dia de hoy es pasar por encima de todos estos encuadramientos e ideologías que no hacen sino perpetuar nuestra miseria y organizarnos para empezar una lucha que cuestione todos los fundamentos de la sociedad capitalista. Organicemos asambleas, reuniones...en las que luchar por ser dueñas de nuestras vidas, que el capital y su sostén, el estado, nos niegan, pelear por salir del vertedero en el que el capitalismo nos confina, sea en los campos del trabajo asalariado o en los basureros del paro y la miseria precaria, y dejar de ser mercancías desechables que se compran y se venden.


HAGAMOS DE CADA DRAMA INDIVIDUAL UN PROBLEMA DE ORDEN  PÚBLICO Y DE CADA DRAMA COLECTIVO UN ENFRENTAMIENTO ABIERTO

PARA ACABAR CON EL PARO SUPRIMAMOS EL TRABAJO

NINGÚN SACRIFICIO POR EL BIEN DE LA ECONOMÍA, NI ASTURIANA,NI NACIONAL, NI MUNDIAL.
SI ESTÁ EN CRISIS ¡¡QUE REVIENTE!!
CONTRA EL ESTADO Y EL CAPITAL

Contacto:
luchacoordinada@gmail.com 

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