Un año más la izquierda procapitalista, y una parte cada
vez mayor de la derecha y la extrema derecha, aprovechan el 14 de abril para
“vender” las maravillas, dones y milagros que nos traerá un régimen
republicano, burgués y estatal por supuesto, en el cual la banca, el gran
capital, el ejército, la pedantocracia, los poderes mediáticos y, cómo no, los
partidos políticos, tendrían todo el poder, mientras que el pueblo/pueblos no
tendría ninguno poder real.
Dicen que la forma republicana de dictadura y
dominación es una “democracia”…, pero bajo el régimen parlamentario y
partitocrático no puede haberla, porque todas las decisiones las toman los
partidos, la banca, el parlamento, el ejército y las multinacionales. ¿Existe hoy
democracia en Francia?, ¿en Portugal?, ¿en Italia?, ¿en Irlanda?, ¿en Grecia?
Esos países soportan una dictadura de las elites
políticas y económicas que adopta la forma de república. Todos son capitalistas
y padecen una crisis igual o peor que la nuestra. En todos el pueblo/pueblos es
expoliado, vejado, humillado y nulificado.
Por tanto, ni
monarquía ni república burguesa, revolución integral y gobierno por asambleas.
Empero, sea cual sea el ideal político de cada quien
lo que no es de recibo, en lo intelectual y en lo moral, es el engaño. Porque,
¿es posible llamar “democracia” a la II república española del 14 de abril de
1931? No, puesto que fue tan represiva y policiaca que realizó constantes
matanzas de obreros, campesinos, mujeres, etc.
Las clases modestas salían a la calle y allí estaba
la guardia civil (o la guardia de asalto, republicana al ciento por ciento y
autora de algunas de las más terribles carnicerías, la de Casas Viejas en 1933)
con su fusil, el máuser. Disparaba y
quedaban tendidos en el suelo, muertos, heridos y mutilados, un buen número de
personas.
Sucedió en Sevilla, Pasaia, Barcelona, Arnedo, La
Aguilera, Zalamea de la Serena, Épila, La Puebla de Don Fadrique, Linares, Gijón,
Figols, Letur, Cieza, Albalate de Cinca, Rairiz de Veiga, Hermigua, Tallo,
Xátiva, Bustillo del Monte, Archidona, Corral de Almaguer, Fabero, Tineo, Palacios
de Goda, Castellar de Santiago, Herrera de Pisuerga, Parla, Terrassa, Figueres,
Gallarta, Madrid, Puertollano, Casas Viejas y muchas más poblaciones, en el
bienio republicano y socialista, 1931-1933. Luego la II república realizó la represión
de la insurrección asturiana -trayendo tropas musulmanas mercenarias de
Marruecos- con cientos de muertos. A continuación, el gobierno de Frente
Popular, una coalición entre los republicanos burgueses y la izquierda
procapitalista, perpetró la quizá peor de todas las carnicerías que tuvieron
lugar bajo la bandera tricolor, roja-amarilla-morada, la de Yeste (Albacete) en
mayo de 1936, no siendo, ni mucho menos, la única de ese periodo.
Si la república del Frente Popular fue “popular”, ¿cómo
explicar la épica huelga general que hicieron los trabajadores de la
construcción en Madrid, desde el 1 de junio de 1936 al 19 de julio? Eran 85.000,
con el apoyo de toda la clase obrera, que resistieron a la represión
republicana e hicieron retroceder a la patronal.
Todo eso manifiesta que la del 14 de abril fue la
república del capital, el ejército, la guardia civil, los terratenientes, el
colonialismo y racismo en Marruecos, el patriarcado más refinado, y sobre todo
la república del terror, con 2 muertos y media docena de heridos por bala a
diario. Fue LA REPÚBLICA DEL MÁUSER.
Quienes ahora desean cambiar la monarquía por la III
república y modificar las formas políticas y la bandera para que todo siga
igual y la revolución no avance deberían, al menos, ser honrados y decir la
verdad sobre la II república, ese régimen de la sangre, las torturas y otras
formas cotidianas de violencia institucional.
Por ejemplo, Julio Anguita es republicano (burgués) y
se las da de “ético”. Bien, necesitamos de la ética a fin de crear una sociedad
moral, que para serlo ha de ser una sociedad contra el capitalismo, siempre
inmoral, y no a favor de él como preconiza Anguita. Pero si sus intenciones son
honradas, ¿por qué no dice la verdad sobre la II república?, ¿por qué oculta
que fue una máquina de matar, que fue LA REPÚBLICA DEL MÁUSER?
Si Julio u otros lo ocultan o niegan hagamos un gran
debate público, ¿se atreverá el republicanismo burgués y estatolátrico a
debatir con los datos encima de la mesa? Probablemente no porque perderían y
porque su mundo es el de la mentira y la demagogia, pero debemos intentarlo.
Sea cual sea la posición de cada cual ante la
política actual hay que poner fin al mito ultra-reaccionario de la II
república, a la miserable charanga ultramontana y chabacana, la nueva España
negra que cada 14 de abril saca a la calle la bandera tricolor, que sirvió para
asesinar a miles de personas. La verdad emancipa, y pocas verdades nos son
ahora tan necesarias como las referidas a nuestro pasado. Porque verdad y
revolución son uno y lo mismo.
Por tanto: exijamos un debate abierto, público,
popular y de masas. Reivindiquemos una gran controversia con fundamento sobre
qué fue la II república. Cuando una parte cada vez mayor del gran capital y del
aparato estatal español están planeando sustituir la monarquía borbónica por la
III república, eso es imprescindible.
No aceptemos que los políticos profesionales nos
dominen con la mentira. La verdad ha de estar por encima de todo, y muy por
delante de la política.
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