Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

viernes, octubre 1

Las primeras grandes huelgas en España, un poco de historia

Desde que la clase obrera en el Estado español comenzó a organizarse ha sido protagonista de numerosos movimientos huelguísticos para alcanzar o defender nuestros derechos. Una de las primeras huelgas que se producen en España es la de la Real Fábrica de Paños de Brihuega, en Guadalajara, en 1730. Pero es a raíz de la formación y desarrollo del movimiento obrero, tras la revolución septembrina de 1868, cuando la huelga general se establece como herramienta de lucha de la clase obrera, para paralizar la economía de esta manera y hacer frente a Patronal y Gobierno con sus exigencias. Los movimientos campesinos de finales del XIX en Andalucía tienen mucho ya de movilización popular. El desarrollo que tuvo entre 1870 y 1874 la Federación de la Región Española, así como entre 1880 y 1888 la Federación de Trabajadores de la Región Española, es buena muestra del avance del movimiento obrero. A inicios del siglo XX, Francisco Ferrer y Guardia publica en Barcelona un periódico con una cabecera muy sugerente, La Huelga General.
Entre 1902 y 1903 se producen numerosas huelgas para la mejora de la clase obrera (varias en el campo zamorano por ejemplo). Esto lleva a que en 1904 en el Gobierno de Azcárraga apruebe la Ley del Descanso Dominical, uno de los primeros avances en materia laboral gracias a la presión huelguística.
La situación de los trabajadores obligados a ir a la guerra de Marruecos provocó una reacción en las organizaciones sindicales y anarquistas. Así, en 1909 y coincidiendo con el embarco de tropas a Marruecos tras el desastre del Barranco del Lobo, se convoca una huelga general en contra de la guerra y por la mejora de las condiciones obreras. Es la Semana Trágica de Barcelona, que termina con una fuerte represión y con cinco fusilamientos, entre ellos el del pedagogo libertario Ferrer.
En 1910 nace la CNT y un año después es protagonista de la huelga general que se convoca, lo que supone su ilegalización en 1911. En Barcelona se produce la llamada huelga de La Constancia, en 1913, que está encabezada por mujeres.
La huelga general revolucionaria de agosto de 1917 vino de la mano de un pacto tácito entre CNT y UGT. La represión por parte del Gobierno fue brutal y el Comité de Huelga acabó en pleno en la cárcel. En 1918 se produce la huelga de La Canadiense, empresa barcelonesa de electricidad. Esta huelga provoca una negociación con Gobernación que lleva a la aprobación de la jornada de ocho horas de trabajo, una reivindicación histórica del movimiento obrero español, que consigue por fin la CNT.
Indicar que a diferencia que ahora, las huelgas se convocaban siempre con carácter indefinido hasta conseguir sus objetivos. Esto hacía de las huelgas un instrumento de lucha poderoso y temidos por las clases dirigentes. Los obreros que no las secundaban eran insultados como esquiroles, los cuales eran muy mal vistos por sus compañeros y familiares, la conciencia colectiva empujaba a secundar las huelgas, que eran en beneficio de todos los obreros, y por lo cual todos debían sumarse y luchar. Lamentablemente las huelgas hoy, no pasan de ser más que paros en el mejor de los casos de 24 horas, salvo dignas excepciones.

La dictadura de Primo de Rivera pone fuera de la legalidad a las organizaciones revolucionarias, por lo que la lucha se desarrolla en otros campos. Al proclamarse la República en 1931 y coger el Ministerio del Trabajo el ugetista Francisco Largo Caballero, hay una parte de las reivindicaciones obreras que son concedidas. Pero no todas. Ya en mayo de 1931 el Sindicato Único Telefónico de la CNT proclama una huelga general. Y tanto ugetistas como cenetistas, al no ver cumplidas las expectativas laborales con la República, protagonizan varios movimientos huelguísticos entre 1931 y 1933. También se hacen huelgas de alquileres de viviendas, en las cuales las familias obreras dejan de pagar a los caseros. Al producirse la victoria de la derecha en noviembre de 1933, la CNT declara una huelga general revolucionaria para diciembre de ese año, que fracasa. Durante 1934 la estrategia de acción directa consigue algunas victorias laborales, como en la huelga de camareros en Madrid. Pero el mayor movimiento revolucionario se produce en octubre de 1934, cuando ya es un hecho que el avance de la derecha amenaza las libertades y los derechos conquistados. La huelga triunfa tan sólo en Asturias, donde un pacto de socialistas, anarquistas y comunistas lleva incluso a la proclamación de la República Socialista y del comunismo libertario en numerosas zonas. La represión fue cruel.
En Sevilla en el año 1936, tras intensas luchas, el sindicato de la construcción de CNT firma un convenio para el sector provincial que rebaja la jornada laboral a 36 horas semanales (un derecho algo impensable a día de hoy).
Queda recordar la importantísima huelga de la construcción que se declara en la primavera de 1936, con un gran comité de huelga entre la CNT y la UGT en Madrid, que lleva a la cárcel a militantes de primera línea como el cenetista Cipriano Mera. Con el inicio de la Guerra Civil, la batalla se traslada a otro campo y la victoria de las fuerzas golpistas contra la República lleva al movimiento obrero a una larga noche de represión y de crimen.

OTRAS CUATRO MOVILIZACIONES EN CUATRO MOMENTOS CLAVE
‘51: BARCELONA Y LOS TRANVÍAS
El aumento del precio del billete de los tranvías en Barcelona dio lugar a una de las huelgas principales llevadas a cabo durante el Franquismo. Esta protesta consistió en una huelga el 12 de marzo que duró varios días más y en el boicot al transporte público que se extendió a Madrid y que en Barcelona tuvo como consecuencia que el Gobierno retirase la subida del transporte. A partir de aquella experiencia se dieron más episodios de huelga en el País Vasco o Pamplona.
‘76: EL DESPERTAR DE LA PESADILLA
Como ha dejado escrito el militante del PCE y de CC OO Víctor Díaz Cardiel, las principales huelgas de la Transición alcanzaron un nivel muy alto de participación. En enero se paralizaron sectores como el transporte, la banca, los seguros, la construcción, el metal e incluso las artes gráficas. En Madrid, la policía detuvo durante esos días a más de 200 sindicalistas. La huelga estuvo marcada por el cambio político provocado por la muerte del dictador.
'78 : HUELGA DE GASOLINERAS EN BARCELONA:
La CNT convoca a huelga en todas las gasolineras de Barcelona. Es todo un éxito paralizando la gestión durante varios días, lo cual lleva la Patronal irremediablemente a negociar. El ejército, Guardia Civil y Policía se convierten en esquiroles, ni así consiguen suplantar a los trabajadores.

‘88: LA HUELGA DE LA TELE
La pantalla de televisión con la carta de ajuste fue el primer síntoma de que la huelga del 14 de diciembre de 1988 se había ganado. El paro, convocado contra la reforma del mercado laboral proyectada por el Gobierno de Felipe González, fue seguido por más de ocho millones de trabajadores. Muchos bares, restaurantes y comercios se unieron a la huelga, que fue convocada por UGT y CC OO y paralizó el transporte y la industria en las grandes ciudades.

Artículo original extraído y añadido de Juan Vadillo. En el periódico "Diagonal".
 

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