Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

lunes, octubre 25

Anarquismo insurreccionalista

El anarquismo insurreccionalista es una teoría revolucionaria[1] practicada por sectores anarquistas surgida en las últimas décadas del siglo XX que enfatiza la importancia de la insurrección como puesta en práctica del anarquismo[2] [3] . La insurrección implica desde formas diarias de comportamiento antisistémico hasta la insurrección de masas generalizada. Tiende a resistirse a las organizaciones permanentes y enfatiza la espontaneidad y el informalismo en la lucha que se manifiesta en grupos de afinidad espontáneos[2] .

El anarquismo insurrecionalista contemporáneo hereda los puntos de vista y las tácticas del anarcocomunismo antiorganizacional[4] [5] y el ilegalismo[6] [7] .

Teoría e historia

El anarquismo insurreccionalista actual es heredero del antiorganizacionismo italiano y del ilegalismo francés de inicios del siglo XX.[8] El concepto de propaganda por el hecho y la confrontación en disturbios son las prácticas usuales del "anarquismo insurreccionalista" al afirmar que actuar de forma violenta contra los sistemas de dominación puede influenciar a otros para que decidan actuar conjuntamente contra lo que los oprime y, si se dan las circunstancias, este efecto puede llegar a desembocar inclusive en acciones de masas (efecto dominó). Tal reacción en cadena de la desobediencia y la rebelión no necesitaría de entidades o proyectos políticos que la organicen para poder enfrentarse a sus enemigos, a los que señala como más violentos que ellos.[9]

Esta corriente surge teóricamente en Italia[10] de los años 1980s, inspirada en las experiencias subversivas de la década anterior (1970s) en que se vivió un clima de densa agitación política. Su principal figura es Alfredo M. Bonanno. Algunos de sus partidarios ven un precedente a sus ideas en los actos violentos de algunos anarquistas de los albores del siglo XX, a través de la propaganda por el hecho o de la expropiación individual.

Esta corriente presenta algunas influencias individualistas, aunque también puede ser considerado como parte del anarquismo post-izquierda. Conciben las relaciones individuales en base a grupos de afinidad,[11] que no sacrifiquen la autonomía individual, autodefiniéndose como “un movimiento colectivo de realización individual”.[12] [13] Otros autores insurreccionalistas son Constantino Cavalleri[14] y Killing King Abacus[15] El individualismo insurreccionalista reciente ha recibido influencias de la crítica posmoderna a la modernidad;[16] a su vez, realiza una crítica a las organizaciones permanentes en el anarquismo clásico y el anarcosindicalismo[17]

El insurreccionalismo se ha desarrollado principalmente en Italia, España, Grecia,México,Chile[18] y Estados Unidos, y ha adquirido cierta notoriedad por algunas acciones directas violentas en Europa y América, y por la participación disruptiva en el movimiento antiglobalización.[19

Crítica

El insurreccionalismo surgió justamente por cuestionar el anquilosamiento de las organizaciones anarquistas clásicas a mediados de los años 1980s y principios de los 1990s, por lo que apelaron a la informalidad organizativa para superarla; esta informalidad se enfatiza de tal manera que muchas veces pueden ser consideradas exageradas o infantiles por los otros movimientos anarquistas, quienes también cuestionan el "culto a clandestinidad" de ciertos grupos insurreccionalistas a quienes tachan de extremistas o faltos de proyeccción constructiva.[20] [21

Bibliografía

  • Josep Peirats. Diccionario del Anarquismo. Ed. Dopesa. Barcelona, 1977
  • Osvaldo Bayer. Severino Di Giovanni, El Idealista De La Violencia. ed. Txalaparta. ISBN 84-8136-169-0 
Extraído de Wikipedia

2 comentarios:

  1. El insurreccionalismo sigue vivo y coleando en Chile y Grecia sobre todo. La discusión es si se debería aprovechar más la potencialidad de estos miles de "militantes" en organizaciones permanentes con capacidad para planificar a medio y largo plazo. Es difícil confiar en el éxito de la espontaneidad.

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  2. Muy buenos días! Mi opinión respecto al tema, es que contemplo algunos de sus métodos como válidos, como el sabotaje o la insurrección, pero los veo como una herramienta más, no la principal. En lo que no estoy nada de acuerdo es en el informalismo y sobre todo con el rechazo a las organizaciones de funcionamiento a medio y largo plazo, pues creo que si se quiere cambiar la sociedad, y hablando sin tapujos, hacer la revolución, la organización de masas y a gran escala va a ser importante para reorganizar al proletariado.
    Saludos!

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