sábado, abril 10
Gustav Landauer y la República de los Consejos de Baviera
Nació en Alemania el 7 de abril de 1870, en una familia judía pequeño burguesa. Landauer era el segundo hijo de un zapatero judío de Karlsruhe, donde comenzó sus estudios, que abarcaron filosofía, lengua alemana e historia del arte en Heidelberg, Estrasburgo, y Berlín. En 1893 tuvo que abandonar sus estudios y trabajó como periodista independiente y orador.
Inicialmente socialista independiente y parte de la oposición de izquierda a la socialdemocracia, fue cambiando sus posiciones ideológicas hacia el anarquismo. Fue redactor del periódico Der Sozialist, que se publicó entre los años 1891-1899 y 1909-1915. Además fue conocido por sus traducciones de la obra de Shakespeare al alemán. Su segunda esposa, Hedwig Lachmann, una traductora, lo ayudó atraducir varias obras al alemán como las de Oscar Wilde y Walt Whitman.
En 1892, habiendo estudiado en las universidades de Heidelberg y Berlín, Landauer reunió en Berlín un grupo de disidentes marxistas llamado Die Jungen (del que Rudolf Rocker era también miembro), y que había sido expulsado el año anterior del partido socialdemócrata alemán.[1] Asumiendo el papel de editor de la revista semanal del grupo, Der Sozialist (El Socialista), desarrolló una critica anticentralista y antiautoritaria contra el marxismo en la línea de Bakunin y Kropotkin, llamando a la sustitución del Estado por medio de una federación de comunidades libres.[2] [1] En 1893 era uno de los disidentes -Rosa Luxemburg era otra- excluidos del congreso de la Segunda Internacional de Zurich. Landauer fue de nuevo expulsado -junto a Errico Malatesta, Ferdinand Niewenhieus, y otros delegados anarquistas del Congreso de Londres de 1896, la última vez que los anarquistas intentaron la entrada en las sesiones de la Internacional Socialista. En su Incitación al socialismo publicada en 1911, Landauer llegaba a llamar al marxismo "la plaga de nuestra era y la maldición del movimiento socialista".[3En 1908 fundó el Socialistiche bund (Liga Socialista), que se componía de poco más de una decena de colectivos federados con el fin de establecer comunidades autónomas para llevar el anarquismo a la práctica. El mensaje central de Landauer consistía en denunciar la sociedad centralizada coercitiva y burocrática.[2] Su Liga Socialista, era el intento de comenzar una alternativa social de este tipo, formada de conjuntos naturales y voluntarios (grupo de afinidad). Al mismo tiempo, la Liga Socialista ofrecía una alternativa libertaria frente al partido socialdemócrata. En 1911 tenía no menos de veinte grupos en Berlín, Zurich y otras ciudades alemanas y suizas, y hasta una en París.[4
Durante los años anteriores a la Primera Guerra Mundial, Landauer era una figura familiar en los círculos intelectuales y artísticos alemanes. Luego de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial participó de la República de los Consejos de Baviera como comisario de educación.
Cuando estalló la revolución en Baviera el 7 de noviembre de 1918 Landauer fue convocado a Munich por su amigo Kurt Eisner, presidente socialista de la nueva república bávara. Landauer, sin embargo, no se convirtió en miembro del gobierno de Eisner como se ha dicho a veces. Junto a sus compañeros Erich Mühsam y Ernst Toller, jugó un papel central en el movimiento de organización de consejos de obreros, campesinos, soldados y marinos para empezar la clase de sociedad federal por la que tanto había abogado. Trabajó con Mühsam en el Consejo Revolucionario de Trabajadores y en el Consejo Central de Trabajadores de Baviera.[2] Durante estos acontecimientos se opuso a las pretenciones socialistas, revolucionarias o parlamentarias, de cualquier control del Estado sobre la industria y agricultura, lo que lo llevó a diferir con Mühsam.
Luego del asesinato de Eisner (cuya muerte se añadía a las de Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht en Berlin), Landauer fue nombrado comisario de educación en un nuevo consejo de la república proclamado en Munich el 7 de abril de 1919, a sus 45 años.[2] Pero su trabajo solo duró una semana, colapsado por la toma del poder por los comunistas, su programa de una educación libertaria para ciudadanos de todas las edades adultos y niños, jamás fue puesto en práctica.
El 1 de mayo de 1919, el ministro de defensa de Berlin envió unidades para acabar con la revolución bávara, y al día siguiente Landauer fue arrestado. En el patio de la prisión un oficial lo golpeó, y ello fue la señal para una salvaje golpiza. Atacado por los soldados, Landauer fue golpeado con porras y culatas, pateado y pisoteado, asesinado brutalmente por los soldados el 2 de mayo de 1919. Su cuerpo fue desnudado y tirado en la lavandería.[2]
El soldado que mató a Landauer fue exonerado tras declarar que él meramente "cumplía órdenes". El oficial que golpeó a Landauer fue multado con 500 marcos. Otro oficial estuvo cinco semanas arrestado, pero no por asesinar a Landauer, sino por robarle el reloj. El oficial en jefe jamás fue llevado a juicio. Un monumento a Landauer, erigido por la Unión Anarcosindicalista fue tumbado por los nazis después de la subida de Hitler al poder.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario