Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

lunes, febrero 15

Estudio del Estado (IX)


Félix Rodrigo Mora*

La caída de intención de voto al PSOE y el ascenso de la del PP que señalan las encuestas está originando las primeras maniobras para lanzar lo que, al parecer, será una vasta operación política destinada a revertir tal estado de cosas. El partido en el gobierno está movilizando a sus peones dentro de la izquierda “radical”, el denominado PSOE exterior, para una vasta campaña en la calle que, enarbolando la bandera de “defensa de lo público” erosione al PP. Sería una repetición de lo hecho en 2004, cuando el partido que mejor está representando los intereses del capitalismo y el Estado desde el fin del franquismo, el PSOE, ganó los comicios gracias en buena medida al “pacifismo” y radicalismo de pega movilizados a sus órdenes. Por tanto, es necesario ir a un debate objetivo, profundo, amigable y de larga duración sobre qué es “lo público”, lo estatal y lo privado aquí y ahora, y cuál ha de ser la alternativa revolucionaria a la socialdemocracia en ascenso en tales materias, la gubernamental y la que, en la forma de ideología y política, está entre nosotros.
En primer lugar hay que decir que ningún partido político o asociación empresarial defiende hoy la privatización integral de la seguridad social, pues ello sería muy perjudicial para el sistema de poder, por partida doble. Para el Estado, que necesita la inmensa masa monetaria coercitivamente recaudada a través de ella para equilibrar mal que bien sus cuentas y, por ejemplo, poder incrementar el gasto militar y pagar al cada día más numeroso aparato policial, judicial, adoctrinador-educativo y carcelario. Para el capitalismo, pues el sistema de seguridad social vigente garantiza beneficios máximos a las grandes empresas proveedoras de la industria farmacéutica, química, de equipos médicos, de la construcción y otras.
No se puede sostener que el actual régimen de la seguridad social es “ajeno al mercado”, como preconiza cierto “anticapitalismo”, cuando todo él hace de mercado para la gran empresa. Su pretendida privatización reduciría drásticamente el consumo de productos y servicios médicos, pues sólo la sanidad estatal puede hacer crecer en flecha, como está sucediendo, el gasto sanitario año tras año y, con éste, los beneficios del gran capital que suministra a aquélla.

Artículo completo en: http://www.cnt-ait.tv/d/1021-2/cnt_363_web_opti.pdf (Página 21)

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