Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

martes, septiembre 8

Tú votas


Tú votas



Te oigo hablar de fútbol

con tus amigos y compañeros

Te veo trabajar sin descanso

para conseguir cosas



Te observo conducir tu auto nuevo

pasear tu perro de moda

Dices que no eres político

pero cuando se te requiere, votas



No importa a quién, tú votas

No asumes las consecuencias

de tu decisión, pero tú votas



Tú votas a uno que sale en la tele,

al que dice algo que te gusta

pero no te responsabilizas de

las leyes que nos someten



De los privados de libertad

de los desocupados que

no pueden dar de comer a sus hijos

de los que son expulsados

de sus casas, de sus trabajos, de la vida



Tú votas y así piensas que cumples

No importa a quién, tú votas

pero los sangrientos frutos de tu voto,

esos no los admites: tú solo votas



El peor presidio



Cada quien se fabrica su propia cárcel

la celda en la que vivirá

creerá que es libre

puesto que nadie le impedirá ejercer su libertad



Cada día reforzará el cerrojo que le separa del mundo

abrillantará los barrotes mientras mira la televisión

tendrá una mazmorra preciosa



Cultivará su presidio con actos cobardes

con renuncias pequeñas y grandes

con el ejercicio de lo políticamente correcto

con la práctica de la competitividad

con creencias supersticiosas y religiosas



Si alguien se aproximara a su corazón

y el preso corriese peligro de ser liberado

se encogería en el rincón más oscuro y oculto de su jaula

y enarbolaría una bandera sin importar el color



Enarbolaría una bandera y a veces, cantaría un himno

Para no salir de su propia cárcel



Consumo, luego existo



Empujo mi carro del súper

Sus ruedas giran frenéticas

sobre la brillante superficie

del centro comercial



A derecha e izquierda

los iluminados escaparates

me llaman silenciosamente

y mi cerebro comienza a soñar



Zara, Mango, Stradivarius

Hago cuentas rápidas,

pero antes de hacerlas

ya sé que no puedo comprar nada



Pull & Bear, Sfera, Cortefiel

Debo varias mensualidades

Pero siento que debo adquirir

alguno de esos productos



Springfield, Bershka, Calzedonia

Quiero ser como los demás

Tener cosas, objetos

Todos lo hacen



Don Algodón, La Casa del Libro

Además se pueden pagar

en cómodos plazos

Massimo Dutti, Rumbo, Benetton



¿Qué mal puede hacer

aumentar las cuotas mensuales?

Deber un poco más

a cambio de ser, de existir



Mi carro se alegra

Cuando descubre conmigo

el objeto de mi deseo

¡Qué bonito y qué barato!



Islas, archipiélagos, continentes

 

Barridos -dispersos: desconcertados- por el Huracán (sí pero no / islas: islas no).

Matías Escalera Cordero



Flotamos en un proceloso piélago

de mediocridad, fútbol y smartphones

Es verdad



Islas nos quiere el poder

Individuos individualistas

de mirada al frente



Pero a veces nos juntamos

en reuniones de música,

poesía y vino



Prolonguemos esa emoción

de buenas conversaciones

y placeres apolísticos



Formemos archipiélagos

y continentes con montañas

y ríos y lagos



Entonces seremos invencibles

en nuestra fragilidad y Dionisio

será de los nuestros




Fernando Barbero. La magdalena de Bukowski. Ed. Amargord, 2020

 

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