Vivimos en una sociedad
tan depresiva y enferma
que en cuanto vemos a alguien
sonreír o reírse
abiertamente
no podemos dejar de preguntarnos
—y con cierta suspicacia—
si no estarán bajo los efectos
de algún tipo de droga.
Alberto Pérez Domínguez. Víspera de lunes
No hay comentarios:
Publicar un comentario