Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

martes, septiembre 29

Aquí están nuestras manos

 


Nosotros ocupamos una finca de tres mil fanegas de tierra,

la estuvimos trabajando tres días,

como si aquello fuera nuestro,

hasta que los civiles nos echaron de allí de mala manera,

aquello me costó cinco días de cárcel,

pero la gente se volcó y me tuvieron que echar a la calle.

 

Eso fue en el 78.

Yo te puedo garantizar que aquí y en otras zonas de Córdoba

los trabajadores estábamos funcionando colectivamente,

sin estatutos ni nada,

la gente más joven iba a los trabajos más duros

y los más mayores a los trabajos menos fuertes,

y compartíamos el salario,

aquello era una conciencia colectiva de equidad,

de igualdad y de solidaridad,

y cuando una cosa así te invade y la ves funcionar

lo demás ya te da igual,

que te sancionen, que te encierren,

porque es tu ilusión, tu pensamiento.


A partir de ahí hubo momentos muy positivos.

 

En el año ochenta

se ocuparon más de cuatrocientas fincas en Andalucía.

 

Hubo pueblos, como Morón,

El Coronil, Osuna o Marinaleda,

que se alzaron para conseguir la tierra.

 

La burguesía

estaba convencida de que iba a ver reforma agraria,

muchas casas de duques, de marqueses y demás,

decían que la tierra la iban a perder,

estaban asustados,

pero entró el PSOE y no se liberó ni una fanega de tierra.

 

Entonces surgió el subsidio agrario,

esa fue la clave para parar este movimiento,

una limosna para que nos calláramos,

un invento del partido socialista para desmovilizar

el movimiento obrero,

para que no reclamáramos la tierra,

y el movimiento jornalero se esfumó de la noche a la mañana

y se acabó con la reforma agraria en Andalucía.

 

Ahora, mientras más fanegas de tierra tienen los propietarios,

mejor viven,

sin tener que preocuparse de labrarla siquiera,

tiran unas semillas allí

y justifican de que han sembrado y reciben las subvenciones,

porque se critica mucho la prestación a los jornaleros

pero no se habla de los miles de millones

que reciben los terratenientes por dejar las tierras vacías.

 

El PSOE subvenciona el atraso de Andalucía.

 

Todos los derechos que habíamos adquirido

en los últimos años del franquismo

los hemos ido perdiendo,

hasta en los últimos años del franquismo

se hizo reforma agraria,

que termina cuando entra el PSOE en el poder

y empiezan las limosnas y las mentiras.

 

Nosotros pedimos tierra, la reforma agraria,

para no depender de limosnas ningunas.

 

Nosotros pedimos la tierra

porque la tierra nunca ha sido de los terratenientes,

la tierra es de la naturaleza, ellos no la han puesto ahí

 

y debe ser

para los que nos preocupamos de que la tierra sea vida,

 

aquí están

 

nuestras manos

 

para trabajarlas.

 

 

Antonio Orihuela. Esperar Sentado. Ed. Ruleta Rusa 

Fotografía de Juan Sánchez Amorós

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