Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

jueves, septiembre 1

Sobre la distancia y las implicaciones sociales, materiales e ideológicas de la compresión acelerada del mundo

José A. Miranda
Introducción de Miguel Amorós

La humanidad está hecha de tiempo, o sea, de historia, y eso es algo que siempre inquietó a las sociedades humanas, que se esforzaron en ignorarla, negando el tiempo concreto de diversas maneras. Para Mircea Eliade, el menosprecio de la historia y del tiempo profano de la sociedad tradicional obedecía a «cierta valoración metafísica de la existencia humana» muy distinta a la del pensamiento historicista burgués, la conciencia abstracta de un tiempo solo superficialmente humanizado. Con el dominio de la burguesía, el tiempo se puso, por así decir, en movimiento y pasó a significar el devenir irreversible de los acontecimientos, no la constante repetición de lo mismo. [...] El tiempo es oro, dice el refrán. Pero el tiempo del mercader no solo ha sido el tiempo de la producción económica, sino el de la maquinaria que la hizo posible.

La Neurosis o Las Barricadas Ed., Colección Lmentales nº5. Madrid 2016
68 págs. 

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