Aunque algunos pretendan
racionar el aire
y enjaular la luz,
envenenar la sed y el agua,
aún puedo respirar,
todavía queda espacio
para mi alegría furiosa,
mi rebelión salvaje.
Hay vida plena.
Hay vida infinita y vibrante
fuera del orden y de la ley.
Mira cómo
ahora juego a la gloria
con las articulaciones de mis dedos,
cómo tiemblan los cielos de papel
frente a la anarquía de mi risa.
Manuel Lombardo Duro, de su libro Miserable poesía.
Qué bueno. Un libro enorme.
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