Cuando la multitud hoy muda, resuene como océano.

Louise Michel. 1871

¿Quién eres tú, muchacha sugestiva como el misterio y salvaje como el instinto?

Soy la anarquía


Émile Armand

viernes, mayo 11

El salario del gigante


José Ardillo
Año 2098 en la península Ibérica: la locura del movimiento perpetuo y el consiguiente «agotamiento» de los combustibles fósiles, el enrarecimiento del agua dulce y la alegre inmolación de otros bienes naturales han llevado a la humanidad a ser regida por un férreo ecofascismo —una burocracia de los recursos— que tiene como primer objetivo administrar la penuria y como segundo, y no menos importante, hacer trabajar a los pobres en un mundo donde ya no quedan ni las ruinas de la ilusión.

Así, a grandes rasgos, es el escenario en el que se desarrolla esta novela de corte especulativo, hecha de recuerdos, de encuentros y de proyectos, que vislumbra el panorama —muy real, cercano y verosímil, por otra parte— que se avecina a no ser que se produzca un cambio de rumbo en la idea de progreso que rige los destinos del género humano.

José Ardillo, pseudónimo de José Antonio García (Madrid, 1969), fue uno de los editores del boletín Los Amigos de Ludd y es autor del libro Las ilusiones renovables (Muturreko, 2007), además del volumen de cuentos, aún inédito, titulado Historia. En los últimos años ha colaborado en diversas revistas del medio ácrata y antidesarrollista.

La distopía que ahora presentamos, hija reconocida de la literatura clásica de anticipación —desde Julio Verne, Jack London y William Morris, hasta Ray Bradbury, George Orwell o John Brunner—, es su primera novela, y es una clara puesta de manifiesto de que aquí lo único que se renuevan son las ilusiones de los pobres y los proyectos totalitarios de la clase dominante.


Pepitas de calabaza ed.,

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