La victoria de Trump es el resultado de la actividad de la
ultraderecha, del apoyo de la población fascista. Muchos nacionalistas
y/o partidarios de la supremacía blanca, creen que este es su momento
para llegar a la opinión pública. Están más visibles pero no estoy
seguro de que estén ganando más popularidad. Por ejemplo, en el acto de
investidura de Trump, en el que se produjeron protestas masivas
organizadas por grupos anarquistas, así como sectores demócratas y
liberales, los medios prometieron alrededor de 2 millones de
“moteros”-*1- (estilo “Harley Davison por Trump”) que iban a formar un
“muro de carne” que hiciera de escudo entre los manifestantes y Trump.
Probablemente fueron 60 moteros.
Así que hemos oído mucho ruido desde la extrema derecha pero no hemos
visto su presencia en la calle de momento. Aún están desarrollando ese
potencial. Quizás, si actuamos rápido y contundentemente podemos
pararlos.
La otra cara es que los principales apoyos de Trump, la policía, son
los que están llevando a cabo su programa. De este modo, el movimiento
autónomo de derechas pierde importancia. Al gobierno le vendría bien que
nazis y dichos grupos llevasen a cabo medidas que el estado no puede,
pero no creo que esta gente haya conseguido movilizarse más allá de
internet. A través de la red sí que hemos recibido amenazas, dicen que
nos matarán por el hecho de ser anarquistas. De hecho, un compañero fue
disparado en Seattle el día del acto de Investidura, así que, sin duda,
las cosas se están poniendo más intensas, la policía ni siquiera arrestó
a la persona que disparó. Pese a esto y en definitiva, la extrema
derecha todavía no ha logrado visibilizar su poder.
2. ¿Qué opinas de que la entrada de Donald Trump haga pasar
desapercibidas las políticas desarrolladas hasta ahora por el gobierno
de Obama?
Una de las cosas buenas de la llegada de Trump es que algunas
personas han tenido que afrontar que la administración de Obama ya
estaba haciendo algunas de las cosas que se critican al nuevo
presidente. Por ejemplo, la administración de Obama estaba llevando a
cabo vigilancia masiva, ya estaban deportando a millones de personas y
encarcelándolas.
Durante la investidura conocí a una persona que cumplía el
estereotipo de “buen demócrata liberal” y había sido radicalizada con la
elección de Trump. Me dijo; “Tú eres un anarquista, tu ya sabías que
todo estaba pasando, yo no tenía ni idea”
Me doy cuenta de que ninguno de los enfoques institucionales podían impedir que Trump llegara al poder.
Ahora todo va a depender de iniciativas autónomas que partan desde
abajo (grass groups) Lo que va a pasar ahora es que la izquierda
intentará llegar a algún tipo de acuerdo con el gobierno que conlleve
traicionar a los sectores más radicales. Esto es lo que pasa siempre.
3.¿Qué lecciones crees que podemos sacar de movimientos
surgidos en Estados Unidos como “Black Lives Matter” y “Occupy Wall
Street”?
Esto es una pregunta muy extensa pero intentaré sintetizar. En
Estados Unidos ocurre que en el tercer año de un periodo democrático, el
tercero de los cuatro que dura un gobierno, se produce un movimiento de
protesta. Este es un momento en el que la gente empieza a creer que
ningún cambio sustancial vendrá tras las elecciones. Esto sucedió dos
veces durante la presidencia de Obama. La primera vez fue Occupy Wall
Street y la segunda “Black Lives Matter”. OWS fue muy importante porque
fue la primera vez que mucha gente en Estados Unidos cuestionó el
capitalismo. Durante el movimiento antiglobalización, los medios
corporativos evitaron de todas las formas posibles mencionar la palabra
“Capitalismo”, criminalizando a las personas que se autodenominaban
“anticapitalistas”. Después de OWS, ser contrario al capitalismo se hizo
posible para cualquiera.
Sin embargo, no dejó de ser un movimiento desproporcionadamente
blanco. Fue creado por trabajadores de clase media decepcionados,
estudiantes, personas sin hogar… Pero las clases obreras negra y latina
no tuvieron una implicación significativa. Los liberales de clase media
dijeron que si éstas no se implicaron fue porque OWS era un movimiento
violento y estas personas estaban fichadas por la policía, por lo que no
querían correr ningún riesgo. No obstante, la historia ha demostrado
que esto son chorradas, porque el movimiento que luego se extendió desde
estas comunidades (Black Lives Matter) confrontó directamente a la
policía. Y los liberales de OWS que decían “Los policías son parte del
99%”, “Los policías también son obreros”, estaban simplemente generando
un obstáculo para el movimiento.
Entonces, en 2014, tras el asesinato de Michael Brown en la ciudad de
Ferguson, un movimiento bajo el nombre de Black Lives Matter, se
extendió en los Estados Unidos. La policía en EEUU mata personas negras
cada día, esto es algo que ha ocurrido siempre. Antes de 2014 la policía
ya había matado personas y ya se habían producido disturbios en
respuesta. La diferencia fue que esta vez las protestas en Ferguson se
extendieron durante muchos días, los suficientes como para que la gente
lo considerase un movimiento. Esto obligó a que la gente en EEUU
empezase a hablar de la supremacía blanca y la violencia policial, igual
que OWS obligó a hablar sobre capitalismo.
En conclusión, en los últimos años de la presidencia de Obama ,estos
dos movimientos crearon un contexto abierto a críticas no tan extendidas
hasta entonces.
En absoluta contraposición a esto, Trump, apoyando a la policía, a la
supremacía blanca y al capitalismo, representa una polarización. Mucha
gente que había votado a los demócratas no cree que estos vayan a tener
buenas propuestas, así que ni siquiera votan. Y la gente de extrema
derecha, en lugar de votar a candidatos tradicionales de derecha, votan a
alguien que es abiertamente nacionalista, fascista y que representa al
partido de la policía.
Este es un resultado de estos movimientos y de la polarización de la
sociedad. El otro es que tras oír hablar de OWS y de BLM, la gente tiene
una idea más clara de lo que un movimiento de protesta puede ser en
EEUU. Porque lo que ha pasado hasta ahora en contextos así es que la
gente creía no tener ningún medio para rebelarse. Pero lo cierto es que
ahora, en las dos primeras semanas de la presidencia de Trump, se ha
organizado un black block masivo, bloqueos en aeropuertos de todo el
país… en otras palabras, se ha difundido un modo de lucha basado en la
confrontación más directa.
4. Los medios de comunicación afirman que el proteccionismo
que caracteriza las políticas de Trump supone una amenaza a los
objetivos del capitalismo global. ¿Hasta qué punto esto es cierto?
Donald trump es uno de los principales impulsores del capitalismo
global. Es un millonario que ha hecho su fortuna explotando a sus
trabajadores, y hoy en día hay diferentes estrategias de gestión del
capitalismo. Podemos dividirlas en dos modelos; el neoliberal y el
nacionalista. El primero propone abrir las fronteras a las mercancías y
cerrarlas a las personas, excepto cuando las personas sean buenas
mercancías. Así, se importan programadores de la India a San Francisco,
pero no el resto de la población india. Cuando este modelo incrementa el
beneficio, el sistema funciona bien. El problema es, por supuesto, que
cuanto más rápido trabaja el capitalismo, más rápido genera pobreza.
Esto es un problema porque los neoliberales prometen a todos que cuánto
más funcione la economía más se enriquecerán. No se explica que un
sistema basado en el beneficio significa que la mayoría de la gente
pierda frente a una minoría triunfadora.
Dentro del capitalismo existe otra estrategia de competición muy
antigua, una forma alternativa a la de antes en la gestión del capital.
Es el nacionalismo. En lugar de ver la economía global como un concepto
que maximizar, se rompe esta economía global en economías nacionales que
funcionen lo mejor posible. Por ejemplo, Trump habla de retirar al país
de algunos acuerdos de comercio como el TTIP, o de no colaborar con la
World Trade Organization como se hacía hasta ahora, pero esto no
significa que no vaya a entablar acuerdos comerciales. Sólo significa
que los va a hacer individualmente, o que va a forzar a otras naciones a
obedecer los acuerdos de comercio que su administración no apoya. Así
que, el nacionalismo, de alguna manera, es una intensificación de la
lógica neoliberal, pero sin limitarse a eso. Esta manera de hacer puede
generar mucho más conflicto. A lo largo de la historia, cuando el
beneficio se ha acumulado en los estratos altos de la economía y se ha
visto bloqueada la producción de beneficio (cuando los pobres ya no
tienen más que perder), la consecuencia ha sido algún tipo de guerra.
El nacionalismo crea un contexto en el que es más posible que se cree
un conflicto bélico porque las naciones creen que tienen que luchar por
intereses rivales. Al final de la segunda guerra mundial la idea que
los neoliberales tenían era hacer que todas las naciones fueran
interdependientes comercialmente, y así no encontrar razones para ir a
la guerra. De modo que básicamente lo que Trump está haciendo es
terminar con esto, generando una situación en la que es más posible una
guerra. Trump representa una ruptura con el modelo económico neoliberal
pero no una ruptura con el capitalismo. Propone una manera diferente de
gestionar el sistema capitalista en una de sus crisis, en que se vuelve
más violento y más caótico.
5. ¿Podríamos decir entonces que las políticas nacionalistas pueden llegar a ser autodestructivas con el capitalismo?
No sé. ¿Es autodestructivo intentar mantener el capitalismo a la
fuerza? Porque hasta ahora lo sostenían con la fuerza y el compromiso,
por lo menos aquí en Europa. En España por ejemplo, tenéis la fuerza
policial y militar de la mano de una socialdemocracia. Y todos los
movimientos obreros desde hace 100 años a ahora creaban una situación en
la que el gobierno devolvía a la gente sostén de algún tipo. Sin
embargo, Trump no va a dar ayuda ni sostén a nadie, va a acabar con eso.
Su idea es suprimir todo tipo de ayuda social, crear un espacio con
mucha más presencia policial y más control sobre la gente. A cambio de
que la gente obedezca, evitará parte de esa violencia a una minoría
blanca. Probablemente esta no sea una propuesta que vaya a estabilizar
el sistema, sino una solución a corto plazo. A largo plazo hará falta
más que violencia para tener callada a la gente.
6. Hablemos sobre la tendencia de algunos movimientos
sociales a aislarse, así como la tendencia de otros a perder sus raíces
diluyéndolas en partidos de izquierda ¿Qué riesgos crees que conllevan
ambas direcciones en tu contexto más cercano?
Realmente la única manera en que el anarquismo sobrevivió desde los
años 30 fue a través del “guetto”-2*-, de esta subcultura. El tipo de
anarquismo que existía cuando yo me empecé a mover en él era el del
punk. Su antecesor era el anarquismo de la cultura hippie. Un anarquismo
que generó un espacio dentro de estas contraculturas pero no dentro de
la sociedad como un todo. Todo lo que aprendimos a hacer como
anarquistas, lo aprendimos en el contexto de este “guetto”, de esta
burbuja. Libros y corrientes filosóficas sobrevivieron a la edad media
en monasterios. Podemos decir que el anarquismo sobrevivió a los 80 en
el punk.
Sin embargo, ahora estamos en una situación diferente. Una situación
en la que la fantasía de que el capitalismo nos enriquecerá a todas, se
ha exterminado completamente. Y la gente está buscando desesperadamente
una alternativa. No saben mucho sobre qué es oponerse al capitalismo,
existe confusión. Por ello, en este momento no podemos permitirnos
actuar solamente a través de dinámicas de guetto. No quiero que se me
malinterprete pues amo la música punk, pero estamos en un momento
cargado de oportunidades de conectar con la gente en la base de las
políticas revolucionarias. Con gente muy distinta, con diversas formas
de vivir, de distintas partes de la sociedad…
Cuando se produjo esta crisis, la gente de izquierdas,
socialdemócratas, gente de partidos como Podemos, prometieron que
arreglarían las cosas. Acudieron a los anarquistas y les dijeron
“vosotros lleváis un tiempo movilizándoos, podréis sernos de ayuda”. Yo
creo que es un error dejarse llevar por estos proyectos. Creo que
deberíamos participar en luchas populares y en contra de las cosas que
nos dificultan la vida, pero tenemos que ser muy explícitos con las
políticas revolucionarias con que lo hacemos. Esto debe ser porque
ninguno de estos partidos tiene una propuesta que vaya realmente a
funcionar, pues el capitalismo no puede ser arreglado ni reformado. No
queremos que se nos asocie con un proyecto que fracasa y que traiciona a
la gente. Debemos dejar muy claro que funcionamos de manera distinta y
separados. Cuando un partido como el de Obama, Podemos, Syriza o el
partido de los trabajadores (con Lula o Roussef) en Brasil, alcanza el
poder, es muy importante en estas situaciones que le quede claro al
público que nosotras no tenemos nada que ver con ellos, que nuestra
propuesta es totalmente diferente. No somos reformistas ni creemos en el
estado. Porque si descartan a los anarquistas y otros activistas, no
van a tener otra cosa que elegir que los partidos de la extrema derecha.
Es tiempo de priorizar ser claros por encima de ser más visibles. Así,
cuando llegue el momento, elegirán las propuestas anarquistas por encima
de la propuesta fascista.
7. Queríamos preguntarte por tu impresión sobre el movimiento libertario en el estado español.
Como lo vemos desde allí es que el anarquismo en España tiene una
larga historia. La guerra civil en Estados Unidos fue entre diferentes
visiones partidarias del estado, mientras que en España, durante la
guerra, el anarquismo era una fuerza política considerable, así que, de
alguna manera, la historia española es inspiradora para nosotras. Viajar
por España, por centros sociales okupados, y visitar proyectos y
organizaciones con largas trayectorias, también es algo que resulta
inspirador. Sobre todo, viniendo de un territorio con poca historia de
luchas y pocas personas antiautoritarias. Por otro lado, veo que gente
que está haciendo cosas interesantes aquí, a menudo tiene que hacerlas
en conflicto con la tradición histórica del lugar. Por ejemplo, la CNT
teniendo que dividirse una y otra vez para poder actuar de forma
autónoma. No es conveniente que la tradición se imponga sobre tus
proyectos como si fueran instrucciones provenientes de los muertos, pues
éstos no pueden ver el contexto social en el que estamos ahora mismo.
En cuanto al contexto español, ésta es una situación diferente al
resto de Europa, donde la extrema derecha está ganando poder muy
rápidamente, especialmente en Europa del este. En España todavía la
izquierda está cerca del gobierno, porque ha sido canalizada en
partidos, el 15 M, Podemos… Pudiera ser que la situación a la que os
enfrentáis ahora mismo sea la misma que nosotras hace unos años, por lo
que es probable que pasado un tiempo, tengáis una reacción de la
derecha. Por ello, esto es una buena razón para entender lo que está
pasando en EEUU y poder prepararos. Que no os pase como en Francia,
donde incluso si Le Pen no sale elegida, el resto de partidos afirman
las mismas políticas reaccionarias, las que el Frente Nacional está
proponiendo. Para la gente que se organiza en Santander, habrá crisis en
el futuro, y durante éstas muchas personas querrán hablar de cambios.
Será bueno que estéis en ese momento disponibles para hablar y debatir,
de tal manera que no sean sólo los fascistas la alternativa. Quien sea
que esté organizado tendrá más oportunidades.
8. La última pregunta es si quieres aprovechar para difundir alguna cuestión sobre el colectivo Crimethinc.
Somos una red activa en todo el mundo. Nuestros textos se están
traduciendo a muchas lenguas. Estamos trabajando en hacer versiones de
nuestra web en distintos idiomas; alemana, eslovena… Por ejemplo, para
la campaña que hicimos “Para cambiar todo”-3*- trabajamos con 30
colectivos diferentes. Esta información estaba en armenio, en malasio,
en coreano, en persa, en rumano… Esperamos también, poder publicar
nuevos textos en castellano. Uno de nuestros objetivos es facilitar la
comunicación entre compañeras en diferentes países del mundo, teniendo
en cuenta que va a ir siendo cada vez más difícil la comunicación entre
grupos antiautoritarios en relación al incremento de la violencia
estatal. Así que si la gente identifica un peligro o una táctica
efectiva en un punto determinado, es importante que rápidamente esta
información esté disponible para el resto. De tal manera, si compañeros
en España, o como sea que le llaméis al lugar en que vivís, quieren
ponerse en contacto con nosotros para tejer estos puentes entre
anarquistas organizándose, tenemos muchos proyectos en marcha, pero
dejaré que sean estos los que hablen por sí mismos.
-1*- Bikers/moteros: En Estados Unidos no todas las
bandas de moteros, ni mucho menos, están relacionadas con la extrema
derecha. Sin embargo sí es un recurso utilizado por aquellas bandas de
moteros (bikers) vinculadas a grupos neonazis/fascistas, el de acudir a
eventos de esta manera.
-2*-Guetto: Dicho concepto tiene su origen en
Venecia pero es muy utilizado en países anglosajones, de tal manera que
la persona entrevistada entendía claramente sin mucho esfuerzo lo que
queríamos preguntarle. Aquí en España, dentro de los movimientos
sociales, y más detenidamente en el movimiento libertario, hablamos de
guetto cuando describimos unas dinámicas que encierran unos códigos
comunicativos y autorreferenciales a las que no todas las personas
pueden acceder tan fácilmente. Esto genera tras de sí un debate
importante entre distintos enfoques de la práctica activista que suelen
variar en función de las distintas perspectivas anarquistas y de los
distintos contextos sociales en que se desarrollan.
-3*- “Para cambiar todo” Para ver el video de la campaña;
http://www.briega.org/es/videos/para-cambiarlo-todo-llamamiento-anarquista.